FINALES AMARGOS PARA MUJERES Y HOMBRES PÚBLICOS ARGENTINOS

Finales amargos para hombres y mujeres públicos es una crónica (seguramente incompleta) que muestra la irracionalidad que caracterizó a la sociedad argentina para dirimir sus diferencias en algunos casos,  su nefasta predisposición a callar el disenso, o a condenar al silencio del destierro y la maledicencia en otros.

Ya desde 1816, la Gazeta de Buenos Aires, en su edición del 28 de julio de ese año, decía a este respecto: «Inútil derroche de hombres útiles. Por definición, todos los proyectos revolucionarios son ásperos. Para afuera y para adentro, es decir, respecto de sus opositores y de sus propios partidarios».

«En 1789, la Revolución Fran­cesa llevó a la guillotina más revolucionarios que realistas y el mismo movimiento de Mayo de 1810, no ha escapado a esa trágica ley, aunque la intensidad de las represiones no llegó, sino por excepción, a extremos cruentos. Sin embargo, el tratamiento que se le aplicó a muchos de los personajes de la conducción revolucionaria, constituyó un irreparable derroche, un dilapidación de capitales humanos irrecuperables».

«Puede afirmarse que casi ninguno de los hombres públicos que actuaron durante el siglo XIX, desde 1810 en adelante, se ha salvado de enjuiciamientos o sanciones. Desde SAAVEDRA, que fue confinado en San Juan, hasta BELGRANO, sometido a juicio después de su expedición al Paraguay, pa­sando por el malogrado Castelli, todos han soportado esas ordalías».

«Bien puede decirse que las revoluciones devoran a sus hijos. Recordemos que de los hombres que rodearon a Alvear han sido condenados a diversas penas el ex director POSADAS, VALENTÍN GÓMEZ, AGUSTÍN DONADO, HIPÓLITO VIEYTES, BERNARDO MONTEAGUDO, los hermanos NICOLÁS Y SATURNINO RODRÍGUEZ PEÑA, ÁLVAREZ JONTE, PEDRO AGRELO».

«Y cuántos más podemos agregar a esta lista, sin olvidarnos de MARIANO MORENO, MANUEL DORREGO, MANUEL MORENO, JUAN LARREA, VICENTE LÓPEZ Y PLANES y otros que fueron mandados a prisión, al exilio  o a la muerte. Qué precio pagó la Patria, sacrificando así a sus propio sostenedores?».

«No se está haciendo aquí la defensa de nadie. Se sabe que muchos dirigentes patriotas cometieron errores graves y es indiscutible que un régimen republicano debe controlar a sus gobernantes en todo momento, durante y después de su gestión. Pero lo que resulta criticable es la saña que cada bando vencedor aplica al vencido cada vez que un cambio de gobierno eclipsa la fortuna de éstos».

«Las Provincias Unidas carecen de un conjunto numeroso de dirigentes que se hagan cargo de las delicadas funciones de gobierno. Sin duda, con el tiempo los habrá, pero ahora estamos improvisándolo todo porque de todo carecemos. Parece suicida, pues, que nuestros magros elencos queden diézmanos con cada variación del régimen político de turno».

Una lista muy lamentable
No ponemos aquí (porque no nos alcanzaría el tiempo ni el espacio para ello), las infinitas muertes que causó la discriminación, el racismo, el autoritarismo y tantos “ismos” que han degradado la condición humana y han puesto en duda su derecho a ser integrantes de la misma (ver La crueldad no tenía bando)

Consignaremos solamente los casos de carácter individual y soslayaremos (por ser imposible tenerlos a todos registrados), los innumerables casos de muertes por fusilamientos u otros métodos masivos que se han registrado en nuestra Historia, como por ejemplo los que fueron ajusticiados por haber participado en el Motín de las Trenzas (6 de diciembre de 1811):

Los fusilados durante la guerra con Paraguay para castigar a los desertores; los 21 jefes y oficiales que fueron fusilados por orden de MANUEL ORIBE, luego de que ÁNGEL PACHECO derrotara el 8 de enero de 1841 en el combate de “San Cala” a efectivos unitarios que se habían amotinado en la provincia de Córdoba; los 400 efectivos que fueron fusilados junto a su Jefe el coronel MARIANO ACHA el 16 de setiembre de 1841, luego de  ser vencidos en la batalla de La Chacarilla; l

Los  480 que según cuenta RVIERA INDARTE en su libro “Tablas de sangre”, mandó matar JUAN MANUEL DE ROSAS; los 608 fusilados, luego de la batalla de Caseros, acusados de saqueos y disturbios en Buenos Aires, muchos de ellos víctimas del ansia de revancha por su condición de “rosistas”;  ni las incontables muertes por torturas, degüello, fusilamiento y ahorcamiento que dispuso en sus veinte años de campaña el feroz fraile general FÉLIX ALDAO.

Duele recordar esto y por eso, aquí damos por terminado este detalle, que seguramente demandaría un espacio mucho más grande del que disponemos y cuya enumeración traería más vergüenza al ser argentino. Y más dolor y más vergüenza, porque lamentablemente nada ha cambiado desde aquellos días.

Si en aquel entonces, causaba asombro la violencia de nuestros actos, el descontrol a la hora de tomar medidas punitivas y lo absurdo, por extremos, de los caminos que se tomaban en busca de poder y riquezas, hoy, desde un campo de fútbol, hasta los sagrados recintos parlamentarios, pasando por las escuelas, las organizaciones sociales, las calles, etc., etc., son escenario propicio para que muchos argentinos muestren su esencia violenta y su rechazo a la convivencia en paz, armonía y respeto (ver Un triste final para nuestros próceres).

CAPITÁN SIMÓN DE ALCAZABA (09/06/1535)
Una expedición al mando del capitán SIMÓN DE ALCAZABA funda el 26 de febrero de 1535, el “Puerto de los Leones” en la Patagonia. En junio de ese año, un grupo de tripulantes encabezado por su segundo, el capitán JUAN DE MORIS, quien ve en esa ocasión, la posibilidad de tomar el mando de la expedición y obtener así los beneficios que le corresponderían como jefe de la misma, se rebelan contra el capitán ALCAZABA y el 9 de Junio de ese mismo año, lo asesinan junto algunos de sus hombres que le permanecen adictos.

CAPITÁN PEDRO OSORIO (03/12/1535)
En viaje hacia el nuevo continente, integrando las fuerzas al mando de PEDRO DE MENDOZA que venía como Primer Adelantado del Río de la Plata, luego de pasar por las islas del Cabo Verde, JUAN DE AYOLAS (se dice que para eliminar un posible rival político), denuncia al capitán PEDRO OSORIO como conspirador, lo que da lugar a una investigación secreta ordenada por Mendoza, quien ya desde antes de comenzar el viaje, desconfiaba de Osorio y le tenía celos por el gran predicamento que éste tenía sobre su tropa. Como resultado de esta investigación, Osorio es ejecutado el 3 de diciembre de 1535

FRANCISCO DE MENDOZA (03/09/1538)
Diego de Abreu llega a Asunción en noviembre de 1547 y declara haber sido designado nuevo Gobernador. Depone a FRANCISCO DE MENDOZA, quien había sido nombrado por IRALA para que ocupara ese cargo, mientras durara su ausencia y asume como capitán general de Asunción y ordena la ejecución de FRANCISCO DE MENDOZA, que es inmediatamente decapitado el 3 de setiembre de 1548.

GERÓNIMO LUIS DE CABRERA (17/08/1574)
Gonzalo de Abreu y Figueroa fue nombrado en 1571, Gobernador del Tucumán (1574-1580) por la corona española. Llegado al Perú en agosto de 1574, se entera que el Consejo de Indias tenía decidido anular su nombramiento y confirmar en el cargo a GERÓNIMO LUÍS DE CABRERA (fundador de la ciudad de Córdoba en 1573), nombrado para el mismo cargo por el Virrey del Perú. Apresuró por ello su viaje hacia Asunción y llegado a su destino reemplazó a éste, lo puso en prisión y movido por sus ambiciones de poder, lo hizo ejecutar el 17 de agosto de 1574 por medio del “garrote vil”, acusándolo de conspirar contra el rey de España.

TUPAC AMARÚ I (1579)
Era el padre de Tupac- Amarú y fue desmembrado y decapitado por orden del virrey Toledo,

GONZALO DE ABREU (16/06/1581)
Cuando Hernando de Lerma llegó a Santiago del Estero para asumir como nuevo Gobernador del Tucumán, luego de hacerse reconocer como tal por el Cabildo, hizo aprehender a quien venía a remplazar, Gonzalo de Abreu y lo hizo encerrar, declarándolo culpable de todos los cargos que se le imputaban (había acusado a Abreu de la muerte de JERÓNIMO LUIS DE CABRERA, trato injusto a sus vasallos y la destrucción de San Francisco de la Nueva Provincia de Alava entre otros 53 cargos más).

Sin  que tuviera ocasión de defenderse,  Abreu estuvo nueve meses preso y se lo sometió a terribles torturas antes de ser colgado con un peso de 100 kilos atado a sus pies, lo que hizo que se le rompieran las venas y se le produjeran graves heridas internas que, luego de cinco días de agonía, le provocaron la muerte.

JOSEFA CAVENAGO DE LUZURIAGA (1800-1870?)
Dama porteña de abolengo ilustre, fue la esposa del General TORIBIO  DE LUZURIAGA, el hombre de confianza del General SAN MARTÍN. Vivió su esplendorosa juventud en Mendoza y fue íntima amiga de REMEDIOS ESCALADA DE SAN MARTÍN.

Después de las gloriosas campañas de Chile y Perú, donde su esposo alcanzó el grado de Mariscal, pasada la grandeza de esa época, en 1830, JUAN MANUEL DE ROSAS les confiscó todos sus bienes y los LUZURIAGA se hundieron en la miseria. El segundo de SAN MARTÍN, el gran Mariscal del Perú abrió entonces una pulpería en el pueblo de Pergamino, pero fueron tan grandes sus penurias, que se quitó la vida en 1842.

Aquella mujer entonces, a la que SAN MARTÍN llamara “mi comadre”, ya que era padrino de uno de sus hijos, vio morir a dos de ellos, víctimas de una epidemia que asoló la provincia de Buenos Aires, sumando así más dolor a su atribulada vida. Pasaron los años y en 1870, cincuenta y cuatro años después de los gloriosos días de Mendoza y Tucumán, un diario de Buenos Aires, publicó la siguiente noticia:

«Josefa Cavenago de Luzurriaga, viuda del General TORIBIO LUZURIAGA, gran Mariscal de Chile y el Perú, ha muerto de inanición en un rancho miserable de un pueblecillo lejano de la provincia, sin socorro ni pensión alguna, ya que vivía de la caridad pública”.

JOSÉ AGUILAR y MANUEL UBALDE (1805)
Estos dos personajes  tramaron una conjura en el Cuzco a fin de establecer un gobierno propio, pero el intento fracasó y ambos cabecillas fueron ahorcados, en la misma plaza, donde años antes, había sido ejecutado Tupac Amarú.

REBELION  DE CHUQUISACA (25/05/1809)
Sus jefes PEDRO DOMINGO MURILLO, Presidente de la Junta Consultiva, quien alcanzó a gritar antes de caer muerto «La tea que yo he encendido, nadie podrá apagarla», BASILIO CATACERA, BUENAVENTURA BUENO, MELCHOR XIMÉNEZ, MARIANO GRANEROS, JUAN ANTONIO FIGUEROA, APOLINARIO JAÉN, EUGENIO GARCÍA LANZA y JUAN BAUTISTA SAGÁRNAGA fueron degollados o condenados a la horca.

LOS HOMBRES DE MAYO
La mayoría de ellos no gozó del reconocimiento público en vida y dejó de existir en la pobreza, habiendo invertido sus recursos en la gesta emancipadora y dedicado su vida a la causa de la libertad.

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SANTIAGO DE LINIERS (26/’8/1810)
Santiago de Liniers, que fue virrey después de la primera invasión inglesa, fue acusado de “tener muchos parientes en puestos públicos y cobrar honorarios por su título, como general, y como virrey, a pesar de la po­breza del erario”, cuenta Roberto Hosne en su libro Historias del Río de la Plata”. También lo acusaban de despilfarrar dineros públicos “arruinando al erario con sueldos exorbitantes”.

Después del pronunciamiento de Mayo de 1810, hallándose en Córdoba, pretendió ser fiel a España, poniéndose en contra de la Revolución. La junta de Gobierno Patrio decretó su prisión y luego ordenó su muerte y el 26 de agosto de 1810, en un descampado, en el paraje llamado “Cabeza del Tigre” o “Cruz Alta”, provincia de Córdoba, fue fusilada juntamente con otros ilustres ciudadanos (imagen). Esta fue la primera sangre que se derramó en holocausto a la Revolución de Mayo de 1810 (ver Fusilamiento de Liniers y otros complotados).

BRIGADIER JUAN GUTIÉRREZ DE LA CONCHA (26/08/1810)
Marino español (1760-1810) que estaba a cargo de la intendencia de Córdoba cuando se produjeron los acontecimientos de mayo de 1810 en Buenos Aires. Tuvo destacada actuación en el rechazo de las Invasiones Inglesas al Río de la Plata y fue fusilado el 26 de agosto de 1810, junto con LINIERS, VICTORINO RODRÍGUEZ, SANTIAGO ALLENDE Y JOAQUÍN MORENO, por habérselo declarado culpable  de la organización de la resistencia a dicho movimiento patriótico

DOCTOR VICTORINO RODRÍGUEZ (26/08/1810)
En 1810 se desempeñaba como Asesor Legal del gobernador de Córdoba JUAN  GUTIÉRREZ DE LA CONCHA, cuando la Junta de Gobierno de Buenos Aires ordenó la captura de LINIERS y los demás complotados para desconocer su autoridad, acusándolos de contrarrevolucionarios y aunque su responsabilidad política era muy escasa, el hecho de haber sido capturado junto al gobernador, causó que fuera incluido en la orden de captura que pesaba sobre LINIERS y GUTIÉRREZ DE LA CONCHA.

Fue enviado preso a Buenos Aires junto con estos dos nombrados, SANTIAGO ALLENDE y el contador JOQUÍN MORENO  y al llegar a Cabeza de Tigre (todavía en territorio cordobés), fueron interceptaos por el vocal de la Junta JUAN JOSÉ CASTELLI, quien ordenó su inmediato fusilamiento, orden que se cumplió el 26 de agosto de 1810.

CORONEL SANTIAGO E ALLENDE (26/08/1810)
Perteneciente a una tradicional familia cordobesa, fue uno de los complotados con SANTIAGO DE LINIERS, acusado de contrarrevolucionario por la Junta de Gobierno de Buenos Aires. Fue fusilado, junto con el ex virrey LINIERS, el gobernador de Córdoba, GUTIÉREZ DE LA CONCHA, su asesor legal, el doctor VICTORINO RODRÍGUEZ y el contador JOAQUÍN  MORENO

CONTADOR JOAQUÍN MORENO (26/08/1810)
Acusado de contrarrevolucionario por la Junta de Gobierno de Buenos Aires. fue fusilado, junto con el ex virrey LINIERS, el gobernador de Córdoba, GUTIÉREZ DE LA CONCHA, y su asesor legal, el doctor VICTORINO RODRÍGUEZ.

DOMINGO MATHEU
Fundió su fortuna en apoyo a la Revolución de Mayo y murió en la más absoluta miseria.

DOCTOR MARIANO MORENO (04/03/1811)
El 4 de marzo de 1811, el Secretario de la Primera Junta de Gobierno Patrio, muere envenenado en alta mar, cuando se dirigía a cumplir una misión diplomática y hoy se afirma que se ese viaje formaba parte del plan urdido para eliminarlos (ver La muerte de Mariano Moreno).

MARTÍN DE ÁLZAGA (06/07/1812)
Luego de que se descubriera el complot en que estaba involucrado, MARTÍN DE ÁLZAGA huyó hacia el interior el país y fue juzgado sumariamente (en ausencia), junto al resto de los complotados en el alzamiento contra la autoridad de la Primera Junta de Gobierno (la mayoría en ausencia) y todos condenados a muerte.

El 3 de julio, se ordenó la detención del español FRANCISCO CIRIACO LACAR, empleado de ÁLZAGA, acusado de ser el enlace entre éste y el resto de los conspiradores y el 4 de julio, siendo las dos de la mañana, BERNARDINO RIVADAVIA redactó la sentencia de muerte de LACAR (único detenido hasta ese momento), LACAR, reconociendo los hechos denunciados, aunque negando hasta último momento su participación en ellos, fue fusilado ese mismo día y su cadáver fue expuesto en la Plaza de Mayo mientras crecía la alarma entre la gente, aterrada por una posible invasión realista.

A la noche del mismo 4 de julio fue detenido MATÍAS CÁMARA, el yerno de ÁLZAGA. Éste se negó a dar datos sobre la conjura y el paradero de su suegro, pero a pesar de sus esfuerzos, su suegro, después de cambiar varias veces de escondite, fue hallado y tomado prisionero a la una y media de la mañana del 6 de julio de 1812 y llevado a la cárcel. Se negó a dar nombres de otros implicados y tranquilamente, se dispuso a redactar su testamento.

Media hora más tarde se firmó un auto disponiendo ejecutar la sentencia dictada en su contra el día 4 de ese mes. El Secretario del Triunvirato, BERNARDINO RIVADAVIA llevó dicha sentencia a JUAN MARTÍN DE PUEYRREDÓN para que la firmase, pero éste se negó, invocando sus sentimientos humanitarios. El triunviro Rivadavia, al recibir esta negativa, procedió por sí solo en esta emergencia y ordenó cumplir con la sentencia.

ÁLZAGA y su yerno MATÍAS CÁMARA fueron ejecutados en una espectacular ceremonia, rodeado de una manifestación de odio popular, como nunca se había visto hasta ese momento en Buenos Aires y no todos los miembros del gobierno estuvieron de acuerdo con la ejecución y algunos, hasta afirmaron que no se habían hallado pruebas concluyentes de la conspiración.

Unas horas más tarde el cadáver del héroe de la defensa de Buenos Aires y de su yerno, pendían de la horca expuestos al escarnio público, siendo éstos, dos de los primeros en ser ajusticiados por su participación en la conspiración del 1º de julio contra el Gobierno de Buenos Aires. Dieciocho días duró luego “la purga” y durante este tiempo, sin misericordia, se ejecutó a todos los complicados en la causa. Los españoles quedaron aterrados con el castigo y jamás volvieron a intentar alterar el orden ni combatir a las autoridades patriotas (ver Segunda conspiración de Álzaga)

DOCTOR JUAN JOSÉ CASTELLI (12/10/1812)
Injustamente acusado por facciones políticas de la oposición, de ser el culpable de la derrota sufrida en Huaqui por MANUEL BELGRANO, buscando realizar un castigo ejemplificador,  se lo sometió a juicio, que cruelmente fue demorado tratando de volcar en favor de sus acusadores a una opinión pública que claramente no estaba de acuerdo con ellos.

El proceso no dejaba en claro si era un juicio político o un juicio militar y nunca quedó claro cuáles eran las acusaciones que se le formulaban. El juicio tardó en iniciarse y ante los reclamos de CASTELLI,  afectado ya por un cáncer de lengua, finalmente se inició, pero murió el 12 de octubre de 1812, a poco de haberse iniciado éste.

CAPITÁN JUSTO GERMÁN BERMÚDEZ (14/02/1813)
Valiente militar nacido en Montevideo que se destacó en la lucha por la Independencia y que participando en el Combate de San Lorenzo el 3 de febrero de 1813, fue quien a riesgo de su vida, mantuvo a raya a los soldados realistas que intentaban ultimar al General SAN MARTÍN, mientras éste estaba aprisionado por su caballo caído y BAIGORRIA Y CABRAL luchaban por liberarlo.

Un granada destrozó una de sus rodillas y el doctor COSME ARGERICH tuvo que amputársela. Incapaz de seguir con vida siendo un lisiado, prefirió morir. Once días después de intensa agonía, la noche el 14 de febrero, se arrancó las vendas que cubrían su herida y murió desangrado.

GERVASIO ANTONIO DE POSADAS (abril de 1815)
El primer Director Supremo de las Provincias Unidas del Sur, antes de cumplir un año en el cargo, tuvo que dejarlo en manos de su sucesor, su sobrino CARLOS MARÍA DE ALVEAR y tras la caída de éste, en abril de 1815, Posadas fue encarcelado, ocupando 22 diferentes celdas en los siguientes seis años, hasta ser liberado a mediados de 1821.

DOCTOR ILDEFONSO MUÑECAS (07/07/1816)
Nacido en Tucumán, doctor en teología, sacerdote y como líder guerrillero, una de las figuras descollantes de la Campaña del Alto Perú. Partidario resuelto de la Revolución y de la libertad americana, trabajó activamente para arrojar de América a los españoles, siendo el alma del movimiento insurreccional del 3 de agosto de 1814, que tuvo por jefe visible al indio MATEO PAMAKAHUA.

En enero de 1815, junto con el coronel JUAN MANUEL PINELO logró tomar la ciudad de La Paz, pero ante el avance de los realistas, decididos a recuperar esa plaza, tuvo que huir. Obrando luego con los caudillos MONROY, CARRERI y CARRIÓN fueron vencidos en los altos de “Pancarolla”. CARRIÓN y CERRERI fueron tomados prisioneros y luego fusilados.

MONROY se suicidó, antes de caer prisionero y MUÑECAS logró escapar, pero luego de 35 días de ser perseguido, fue finalmente atrapado en la cordillera de Cololó, por una patrulla al mando del coronel AGUSTÍN GAMARRA el 27 de febrero de 1826.

Engrillado, fue remitido al Cuzco, para que fuese degradado antes de sufrir la última pena, a la que ya se lo había condenado,  pero al llegar al Desaguadero (entre Tiahaunaco y Huaqui), el 7 de julio de 1816, fue muerto, asesinado, según se dijo, a consecuencia de un tiro que se “escapó casualmente”, según el jefe de la fuerza que le conducía.

JUAN FRANCISCO BORGES (01/01/1817)
En cumplimiento de las órdenes del general MANUEL BELGRANO, el entonces comandante GREGORIO ARÁOZ DE LAMADRID, luego de derrotarlo en la batalla de Pimbalá, hizo fusilar al teniente coronel JUAN FRANCISCO BORGES (imagen).

El 10 de diciembre de 1816, el teniente coronel BORGES, luego de solicitar al Directorio la separación de la provincia de Santiago del Estero de la de Tucumán, se sublevó contra el gobernador BERNABÉ ARÁOZ y éste, maliciosamente, le informó al general MANUEL BELGRANO, entonces Jefe del Ejército del Norte, que BORGES se había levantado en contra del Ejército de la Patria, que estaba de acuerdo con el oriental Artigas, que no iba a obedecer al Congreso de Tucumán, que no pagarían las contribuciones y que fomentarían las montoneras.

BELGRANO creyó entonces que BORGES se levantaba contra él y contra su ejército y que su movimiento estaba relacionado con los realistas que operaban en el Alto Perú, por lo que decidió sofocar de inmediato la insurrección, enviando para ello, al entonces comandante GREGORIO ARÁOZ DE LAMADRID y al coronel JUAN F. BUSTOS, al mando de 100 húsares, 200 infantes, 50 dragones y dos piezas de artillería.

BORGES, luego de ser vencido en combate, fue tomado prisionero y BELGRANO, inexorable en materia de disciplina y como hemos dicho, suponiendo a BORGES, en connivencia con los realistas (suposición injusta, según lo expresado), ordenó su ejecución inmediata, lo que se cumplió en la mañana del 1º de enero de 1817.

50 REALISTAS MUERTOS AL FRUSTRARSE UN COMPLOT (07/02/1819).
 En la noche del 7 de febrero de 1819, un grupo de oficiales españoles, presos en la provincia de San Luis, luego de haber sido tomados prisioneros durante algunas de las acciones libradas por el Ejército de los Andes empeñado en la lucha por la liberación de Chile, intentaron escapar y en las acciones que siguieron fueron muertos 50 de ellos, suceso que fue catalogado como asesinato por el virrey del Perú y que mereció alabanzas por parte el gobierno de Buenos Aires (ver el complot realista en San Luis),

LOS QUE JURARON LA INDEPENDENCIA
Veintinueve fueron los diputados que reunidos en el Congreso de Tucumán, firmaron el Acta de la Independencia Argentina el 9 de julio de 1816. Algunos tuvieron una muerte que no merecían  y no todos tuvieron el reconocimiento de sus contemporáneos y sólo la Historia vino a rescatarlos.

TENIENTE CORONEL SEVERO GARCÍA DE SEQUEIRA (17/01/1820).
Siendo Jefe del Primer Batallón “Cazadores de los Andes” habiendo salido en defensa del gobernador de San Juan DE LA ROSA, ante el ataque sedicioso del capitán MENDIZABAL, el 17 de enero de 1820, fue vencido por éste y de inmediato salvajemente muerto a sablazos, junto con el mayor LUCIO SALVADORES y los capitanes BOSSO, FUENTES y BENAVENTE.

GENERAL MANUEL BELGRANO (20/06/1820)
El creador de la Bandera Argentina y el vencedor de Salta y Tucumán, murió el 20 de junio de 1820, en la más absoluta miseria y olvido, cuando el país se precipitaba a la anarquía.

FRANCISO RAMÍREZ (10/07/1821)
Caudillo entrerriano que perseguido por tropas de su antiguo aliado y luego feroz enemigo, el caudillo santafesino ESTANIOSLAO LÓPEZ, cayó prisionero de éstos y luego degollado. Una vez muerto le cortaron la cabeza y un indio la arrastró atada a un tiento al apero de su caballo y la llevó hasta el campamento de LÓPEZ.

Éste la envió a la ciudad de Santa Fe y ordenó que “la cabeza de RAMÍREZ se servirá pasarla a la Honorable Junta de la Provincia, acordando sea colocada en una jaula en la Iglesia Matriz, embalsamada si se pudiera o disecada por el cirujano para perpetua memoria y escarmiento de otros, que en lo sucesivo, en transporte de sus aspiraciones, intenten oprimir a los heroicos y libres santafesinos” (Juan Méndez Avellaneda, Todo es Historia)

JOSÉ MIGUEL CARRERA (04/09/1821)
Caudillo chileno que dejara tristes recuerdos de su paso por la Historia Argentina, debido a sus enfrentamientos con SAN MARTÍN, su contubernio con ALVEAR, las sospechosas maniobras que realizara incitando a los aborígenes a maloquear, las alternancias de sus lealtades  y otros hechos de similar gravedad, el  30 de agosto de 1821 fue derrotado en “Punta Médanos”, provincia de San Juan por las fuerzas del coronel JOSÉ ALBINO GUTIÉRREZ.

Intentó replegarse a Jocolí con sus tropas, pero fue traicionado por algunos de sus seguidores y oficiales, quienes luego de insurreccionar a los soldados, lo tomaron prisionero junto con JOSÉ MARÍA BENAVENTE y FELIPE ÁLVAREZ y lo entregaron al coronel Gutiérrez.

Fue enjuiciado y condenado a muerte por numerosos crímenes (¿?), fue fusilado cerca del mediodía del 4 de septiembre de 1821  en la plaza de Mendoza, por orden del gobernador TOMÁS GODOY CRUZ, un reputado hombre de leyes, con fama de persona noble, culta y progresista. Su cabeza fue cortada y expuesta en la plaza de Mendoza; su brazo derecho fue enviado al Gobernador de Córdoba y el izquierdo a la provincia de San Juan para que fueran  exhibidos, para escarmiento de quienes deseen transitar el camino del desorden y la violencia y según dijera VICENTE FIDEL LÓPEZ “para memoria de la posteridad y escarmiento de otros desnaturalizados que quisieran imitarlos”

SOLDADO ANTONIO RUÍZ (07/02/1824)
El 7 de febrero de 1824, el soldado ANTONIO RUÍZ, conocido por la Historia como “el negro Falucho”,  es asesinado por sus compañeros de armas en las casamatas del Callao, por negarse a rendir honores a la bandera española que éstos, habiéndose sublevado contra sus jefes, habían facilitado que las mismas volviesen al poder de los realistas.

CAPITÁN DOMINGO ALEJO MILLÁN y TENIENTE MANUEL SILVESTRE PRUDAN (22/03/1824).
Mientras los integrantes de las fuerzas patriotas que habían permanecido durante largos años prisioneros en las casamatas de Callao, eran trasladados a la terrible prisión de la isla Chueuito, en el lago Titicaca, conducidos por el general realista MONET, dos de los oficiales patriotas, el comandante JUAN RAMÓN ESTOMBA y el capitán PEDRO JOSÉ LUNA deciden y hacen conocer su proyecto al mayor PEDRO JOSÉ DÍAZ  y a los jóvenes oficiales, capitán DOMINGO ALEJO MILLÁN y teniente MANUEL SILVESTRE PRUDÁN, que eran sus compañeros más cercanos y que en consecuencia, debían velar su fuga.

El 22 de marzo de 1824, descubierta la fuga, el general MONET intima a los prisioneros a que declarasen dónde estaban los escapados o que, en su defecto, se fusilarían a dos de entre ellos, que serían elegidos por sorteo. Al no tener la respuesta que esperaba, rechazando los tres voluntarios que se presentaron para que no se realizara el fatídico sorteo, ordenó iniciar el mismo, pero no tuvo tiempo de hacerlo.

El capitán MILLÁN y el teniente PRUDÁN se adelantan y se declaran culpables de haber facilitado la fuga, por lo que son inmediatamente fusilados (ver El sorteo de Matucana).

DOCTOR BERNABÉ ARÁOZ (24/03/1824)
Es fusilado el doctor BERNABÉ ARÁOZ, fundador de la llamada «República de Tucumán». El doctor ARÁOZ fue ejecutado en Las Trancas, Tucumán, por orden del general FRANCISCO JAVIER LÓPEZ, acusado de haber promovido un movimiento separatista del orden nacional, aunque luego, la Historia ha concluído que los objetivos de Aráoz, realmente, no eran separatistas.

Aráoz honestamente comenzó su mesiánica carrera aspirando a establecer una federación de provincias, hasta tanto se organizase el país, pero en este camino, se encontraron las ambiciones personales y las disputas por el poder, rémoras que envenenaron las buenas intenciones para convertirlas en una lucha feroz que tuvo a la Patria como su víctima principal.

Siendo gobernador de la provincia de Tucumán, luego de ser derrocado por una revolución encabezada por JAVIER LÓPEZ a fines de 1823, se dirigió a Salta, pero fue detenido por ÁLVAREZ DE ARENALES, gobernador de esa provincia y declarado enemigo suyo y entregado en la localidad de Trancas (en la frontera entre ambas provincias), al oficial tucumano JOSÉ MARTÍN FERREIRA.

Allí, un Tribunal presidido por el sargento mayor JUAN ANTONIO YOLIS, luego de ser sometido a un juicio sumarísimo, lo condenó a muerte, y acusado de haber intentado escapar, sobornando a sus custodios, fue inmediatamente fusilado.

DOCTOR BERNARDO DE MONTEAGUDO (28/01/1825)
Ya entrada la noche del 28 de enero de 1825, pocos meses después de su regreso a Perú,  acompañando al Libertador general San Martín, el doctor Bernardo de Monteagudo, patriota, pensador y sagaz político,  muere asesinado en las calles de Lima por dos hombres llamados Candelario Espinosa y Ramón Moreira y aunque se sabía que era un crimen por encargo, jamás se logró develar el nombre del que lo ordenó.

La muerte de Monteagudo, que ha quedado envuelta en el misterio, fue atribuida por unos, a una venganza particular, mientras que otros, los más, la creyeron originada en resentimientos políticos.

CORONEL MANUEL DORREGO (09/12/1828)
Una densa historia de vida como participante en la guerra de liberación, en las disputas internas del país y ocupando distintos cargos públicos. En el marco de la lucha entre “unitarios” y “federales”, DORREGO es vencido por LAVALLE en Navarro, el 9 de diciembre de 1828 y mientras se retira del campo de batalla es alcanzado por el teniente coronel ESCRIBANO y llevado prisionero ante LAVALLE.

Éste, si esperar la decisión de las autoridades, ordenó su inmediato fusilamiento, orden que fue cumplida el 13 de diciembre de 1828 en el paraje “Laguna de Navarro”, provincia de Córdoba.

BRIGADIER CORNELIO SAAVEDRA (29/03/1829)
Militar y político. Primer Jefe del Regimiento de Patricios, Presidente de la Primera Junta de Gobierno Patrio, fue separado del cargo, acusado de ser el instigador de los hechos del 5 y 6 de abril de 1811 durante los cuales sus adeptos se impusieron sobre los “morenistas”, fue privado del mando. Juzgado y desterrado,  fue tardíamente reivindicado. En 1820, se exilió en Montevideo y muere ignorado en Buenos Aires, el 29 de marzo de 1829.

CORONEL JUAN RAMÓN ESTOMBA (27/05/1829)
El héroe de Salta, Tucumán y Suipacha, herido de gravedad en Ayohuma. Estuvo preso durante 7 años en las fortalezas del Callao, hasta que pudo ser liberado gracias a un canje e prisioneros gestionado por San Martín. En 1824 volvió a ser apresado, pero logró escaparse ocultándose en una acequia hasta que dejaron de buscarlo, pero jamás se pudo perdonar haber sido la causa de que por su fuga, fueran fusilados dos de sus grandes amigos, Domingo Milán y Manuel Prudán (ver “El sorteo el Matucana”).

En 1828, habiéndose trasladado al sur para combatir contra los aborígenes, fundo la “Fortaleza Protectora Argentina”,  origen de la ciudad de Bahía Blanca. En 1829, mientras de desempeñaba como comandante general de la frontera sur, mientras se hallaba en Dolores, sus subordinados comenzaron a notar extrañas actitudes en su jefe.

Daba órdenes inexplicables, se desdecía y veía enemigos que nadie veía para atacar. Ordenó que a partir de ese momento, se lo llamara “coronel Demóstenes Estomba”, por ese era el nombre con el que deseaba ser llamado. Castigaba brutalmente cualquier falta disciplinaria y hasta ató a un tal Segura a la boca de un cañón, que al ser disparado por el mismo Estomba, salió volando por el aire, totalmente despedazado.

Fueron tantas las incongruencias y actitudes de violencia  que protagonizó, que fue apresado por sus propios oficiales y enviado al Hospital General de Buenos Aires. Rápidamente su salud empezó a declinar, se negaba a comer y en medio del delirio, murió loco el 27 de mayo de 1829.

 FRANCISCO NARCISO DE LAPRIDA (22/09/1829)
El 22 de septiembre de 1829, las tropas al mando del fraile y general JOSÉ FÉLIX ALDAO derrotaron a AGUSTÍN MOYANO quien, apoyado por LAPRIDA, había liderado en Mendoza una revolución unitaria, luego de lo cual, LAPRIDA fue tomado prisionero y luego degollado.

MARISCAL ANTONIO JOSÉ DE SUCRE (04/06/1830)
El 4 de junio de 1830, cuando recién amanecía este día, el mariscal Antonio JOSÉ DE SUCRE, figura relevante de las luchas por la Independencia argentina y héroe de la independencia americana, es emboscado por tres mercenarios pagados por sus enemigos y lo asesinaron a balazos en Berrucos, en viaje de regreso desde Bogotá hacia Quito. El general cayó herido de muerte con impactos en el pecho, la cabeza y la espalda, mientras sus asesinos huían amparándose en la oscuridad reinante

DOCTOR JUAN AGUSTÍN MAZA (11/06/1830)
Cuando las tropas unitarias comandadas por JOSÉ VIDELA CASTILLO enviadas por el general JOSÉ MARÍA PAZ invadieron la provincia de Mendoza, MAZA buscó refugio con otros federales en la tribu del cacique araucano COLETO,  a quien creían su amigo. Sin embargo, el 11 de junio de 1830, los aborígenes, cumpliendo órdenes de los hermanos PINCHEIRA los asesinaron a lanzazos en El Chancay, próximo al Fortín Malargüe, unos 400 kilómetros al sur de la Villa de Mendoza.

ÁNGELA BAUDRIX (1831)
En 1831 los porteños comentan un hecho muy triste: «En la ropería de Simón Pereyra, proveedor del Ejército, trabajan como costureras doña Ángela Baudrix y sus hijas; doña Ángela que ha quedado viuda y en la indigencia, es la viuda del ex Gobernador de Buenos Aires, el coronel Manuel Dorrego»

CORONEL D. LUIS VIDELA, GOBERNADOR DE SAN LUIS, TENIENTE CORONEL D. N. CARBONEL, TENIENTE CORONEL D. LUIS MONTENEGRO, Y SU HIJO DE CATORCE AÑOS DE EDAD. TENIENTE CORONEL CAMPERO, TENIENTE CORONEL TARRAGONA, SARGENTO MAYOR CUEVAS, SARGENTO MAYOR CUELLO, SARGENTO MAYOR CUADRAS (16/10/1831)
Todos ellos pertenecientes a las fuerzas unitarias que lideraba el General JOSÉ MARÍA PAZ, fueron fusilados el 16 de octubre de 1831 en la  Plaza de San Nicolás, por el coronel AGUSTÍN RAVELLO, en cumplimiento de una orden de JUAN MANUEL DE ROSAS (para ver más acerca de los crímenes que se le atribuyen a JUAN MANUEL DE ROSAS, recomendamos ver “Degüellos, asesinatos y matanzas” de Rivera Indarte en Google).

CORONEL LORENZO BARCALA (11/01/1835)
Uno de los integrantes de la comunidad afrodescendiente que se destacó prestando servicios en los ejércitos de la Patria,  ya casi al final de su carrera, estando en San Juan, participó en una conspiración contra el sanguinario fraile renegado FÉLIX ALDAO y que luego de ser delatado por sus actividades, fue enjuiciado sumariamente y ejecutado el 11 de enero de 1835 por orden del gobernador de Mendoza., el señor Pedro Molina, un personero de Aldao.

DOMINGO FAUSTINO SARMIENTO se refirió a este hecho  diciendo: Barcala, el virtuoso Barcala fue fusilado por el corrupto  fraile y así murió el héroe negro de Ituzaingó, La Tablada y Oncativo”. La tumba de este valiente soldado negro se encuentra en el cementerio de Mendoza y en una placa se lee: “Aquí yacen los restos del Coronel D Lorenzo  Barcala— Falleció el 11 de enero  de 1835. Muchos ciudadanos dedican esta memoria por sus servicios a la Provincia. “

JUAN FACUNDO QUIROGA (16/02/1835)
A fines del año 1831 el famoso caudillo JUAN FACUNDO QUIROGA aceptó la misión que le confirió el gobernador de Buenos Aires, doctor MANUEL VICENTE MAZA por insinuación de JUAN MANUEL DE ROSAS, de zanjar las desavenencias entre los gobernadores de Salta y Tucumán, el general PABLO DE LA TORRE y el coronel ALEJANDRO HEREDIA respectivamente.

Pero en medio de esta gestión, el general La Torre es asesinado y Quiroga dispone el inmediato regreso hacia Córdoba. Acompañado por su Secretario, el doctor JOSÉ SANTOS ORTIZ, quien le había advertido del serio peligro que corría su vida transitando por esos caminos hostiles llenos de partidas adversarias, emprende en su “galera” una marcha forzada. “No ha nacido el hombre que ha de matar a Facundo Quiroga”, le dice, agregando “—, a un grito mío cualquier partida que encontremos a se pondrá a mis órdenes y me servirá de escolta hasta Córdoba”.

 Valiente y soberbio, seguro de su prestigio, rehusó la escolta que le había ofrecido FELIPE IBARRA, gobernador de Santiago del Estero antes de partir. La galera de Quiroga, arrastrada por caballos elegidos, rodaba rápidamente por la carretera abierta entre los montes resecos por el sol.

Quiroga dormitaba y Ortiz, inquieto, observaba en silencio los recodos del camino. En la calurosa mañana del 16 de febrero del año 1835, la galera abandonó la “Posta de Ojo de Agua” y ya se acercaba al lugar llamado “Barranca Yaco”, o sea, “Barranco de la Aguada”, (Córdoba), lugar solitario y sombrío, donde la planicie se abre en una ancha hondonada.

Mientras la galera de Quiroga se acercaba, el capitán de milicias cordobesas JOSÉ SANTOS PÉREZ, apostado por orden del Jefe de la partida, el Teniente FLORES, oculto tras un monte de espinillos, estaba alerta, esperando la señal de uno de los de la partida que comandaba, que había adelantado como observador.

De pronto se escuchó el tropel de los caballos y a la distancia, entre el polvo del camino se divisó la galera en que viajaba Juan Facundo Quiroga. Santos Pérez, firme y decidido se adelantó y ordenó: “Haga alto esa galera”. Y entre el monte se perdió el eco de una descarga.

“El Tigre de los Llanos”, más valiente ante el peligro, asomó la cabeza: “¿Qué significa esto? —exclamó—, no maten a un general”. Y aunque hizo fuego con su pistola, Santos Pérez le atravesó un ojo de un pistoletazo. Se apeó del caballo, trepó a la galera y atravesó a Ortiz con su espada. Los postillones de la galera, el sargento FLORES y un muchacho que lo acompañaba , fueron arrastrados al monte y pasados a cuchillo.

Sólo se salvaron un correo de apellido MARIN y el ordenanza del doctor ORTIZ, que lograron escapar. Al oscurecer, la partida —después del saqueo— abandonó el lugar y ya entrada la noche la lluvia borró los últimos rastros. Todo había ocurrido a las 11 de la mañana de ese 16 de febrero de 1835. Tanto el teniente Figueroa como el propio Santos Pérez informaron a REINAFÉ de la misión encomendada.

BRIGADIER Y DOCTOR ALEJANDRO HEREDIA (12/12/1838)
Estando en ejerció del cargo de Gobernador de la provincia de Tucumán, fue emboscado en el camino a San Pablo, a dos leguas de San Miguel de Tucumán, a la altura de “los Lides”, mientras viajando en carruaje acompañado por sus hijos, se dirigía a su finca en Lules.

Una partida organizada por sus opositores políticos (hay quien dice instigada por MARCO AVELLANEDA) y dirigida por el capitán GABINO ROBLES, e integrada por el comandante Juan de Dios Paliza y los tenientes VICENTE NEYROT, JOSÉ CASAS y GREGORIO URIARTE, lo detuvo en el camino y luego de un áspero diálogo que HEREDIA mantuvo con los asaltantes, asomado a las ventanillas el vehículo, fue asesinado con varios disparos, salvándose de la muerte, solamente uno de sus hijos. El crimen no solo quedó impune, sino que sus autores, gozaron de la protección de las nuevas autoridades, que como unitarios, opositoras de HEREDIA, se habían beneficiado con ese asesinato.

DOCTOR MANUEL VICENTE MAZA (27/06/1839)
Cuando estaba redactando una carta pidiéndole a Rosas clemencia para su hijo que había sido arrestado por la “mazorca”, es asesinado el Presidente  de la Excelentísima Cámara  de Representantes, el doctor Manuel Vicente Maza, un crimen político que conmocionó a la sociedad argentina.  

Descubierta en la madrugada del 27 de junio de 1839, una conjura para deponer al gobernador de Buenos Aires, JUAN MANUEL DE ROSAS, cerca de las ocho de la noche, un grupo de asesinos comandados por el capitán GAETÁN y otro caudillo barrial apellidado MOREIRA, alias el “Zurdo”, penetraron en el recinto de la Legislatura y ocuparon todas sus salidas con la orden de no dejar salir a nadie.

Gaetán penetró en el salón principal de la Presidencia de la Sala de Representantes y apuñaló al presidente de la misma, doctor MANUEL VICENTE MAZA, en momentos que este ilustre argentino, luego de comprobar el fracaso de la intentona, escribía su renuncia al alto cargo que ocupaba para elevarla a Juan Manuel de Rosas.

CORONEL PEDRO CASTELLI (07/11/1839)
Luego de que fracasara la “revolución de los Hacendados”, un movimiento que había intentado derrocara JUAN MANUEL DE ROSAS, teniendo como jefe militar al coronel PEDRO CASTELLI (hijo del vocal de la Primera Junta Juan José Castelli), éste es degollado por el miliciano federal JUAN DURÁN.

CORONEL D. SIXTO QUESADA (03/10/1840)
Destacado militar que lucho en la guerra de la Independencia y participó en la luchas civiles enrolado en el partido de los unitarios, el 3 de octubre de 1840, fue degollado por la mazorca en su domicilio, luego de fracasara la invasión JUAN GALO DE LAVALLE a la provincia de Buenos Aires.

CORONEL MARIANO ACHA (16/09/1841)
Luego del triunfo que lograra en la batalla de Angaco sobre las fuerzas federales, el coronel ACHA fue atacado por las fuerzas del gobernador de San Juan, NAZARIO BENAVÍDEZ, quien lo derrotó en la batalla de La Chacarilla el 16 de setiembre de 1841 y luego de tomarlo prisionero, lo envió al fraile general FÉLIX ALDAO y éste, a pesar de habérsele garantizado la vida, lo hizo fusilar por la espalda el 16 de setiembre de 1841.

Su cabeza fue cortada y expuesta en una pica, en las inmediaciones de la Posta de la Cabra, actualmente “Jarilla”, en la provincia de San Juan.

DOCTOR MARCOS M. AVELLANEDA (19/09/1841)
Derrotada la Liga del Norte por Oribe, el 19 de setiembre de 1841 en la batalla de Famaillá, el doctor AVELLANEDA se vio obligado a exiliarse y para ello, a caballo, se dirigió hacia Jujuy, para pasar luego a Bolivia.

Pero llegando a la estancia “La Alemania” en la localidad de Raco, provincia de Tucumán, fue traicionado y arrestado por GREGORIO SANDOVAL, un militante unitario que con este acto concretaba su paso a las filas adictas a JUAN MANUEL E ROSAS. Junto con otros oficiales que lo acompañaban en su huida,  AVELLANEDA fue entregado a Oribe y éste dispuso su ejecución inmediata.

En cumplimiento de tal sentencia, el coronel MARIANO MAZA lo degolló el 3 de octubre de ese año en Metán. Su cabeza, clavada en una pica, fue expuesta para “escarmiento”, en el centro de la Plaza Independencia y según se dice, la salteña FORTUNATA GARCÍA DE GARCÍA, esperó que se hiciera de noche y la retiró para darle cristiana sepultura en el Convento de San Francisco.

CORONEL ANTONIO LUIS BERUTI (03/10/1841)
La imagen del coronel ANTONIO LUIS BERUTI repartiendo cintas junto con su amigo DOMINGO FRENCH, para identificar a los patriotas durante los sucesos de Mayo de 1810, no logra borrar de nuestra mente, el hecho de que la antinomia “unitarios-federales” lo haya llevado al triste fin que tuvo.

En efecto, la lucha entre estas dos facciones también llegó a Mendoza donde BERUTI se había instalado para vivir su vejez. Allí tomó partido por los unitarios, cuando tenía ya casi setenta años cuando encontrándose como Ministro del general Gregorio Aráoz de Lamadrid, éste fue derrotado en Rodeo del Medio y  Beruti fue hecho prisionero, pero el victorioso general Pacheco, al reconocerlo como héroe de Mayo, impidió que el fraile Aldao lo fusilara como a otros unitarios y lo dejó volver a su casa.

Pero Beruti cayó en una profunda depresión, perdió la razón y ya no volvió a recuperarse. Falleció en Mendoza  el 3 de octubre de 1841, en medio de los delirios de la locura.

JUAN GALO DE LAVALLE (09/10/1841)
Luego de ser vencido en Famaillá (19 de setiembre e 1841),  el general Lavalle en su retirada hacia el norte, llegó enfermo a la ciudad de Jujuy y se hospedó en  el domicilio de ELÍAS BEDOYA. Estando allí, el 9 de octubre de 1841, al asomarse en el patio intrigado de ciertos ruidos y exclamaciones que alteraron su descanso, salió, se cree para enfrentar la situación, pero una bala le atravesó la garganta y cayó, víctima de un disparo efectuado por el miliciano JOSÉ BRACHO, un integrante de la partida que iba en su persecución, brazo ejecutor, dicen, de una terrible sentencia de muerte dictada por JUAN MANUEL DE ROSAS.

Sus fieles acompañantes, quien fuera su Ayudante PEDRO LACASA, su Secretario FÉLIX FRÍAS y los tenientes MARIANO ÁLVAREZ y PEDRO LEÓN AQUINO, decidieron trasladar su cadáver a Bolivia, para evitar que fuera profanado y entonces comenzó la trágica marcha hacia la frontera boliviana.

El cuerpo de Lavalle fue envuelto en un poncho y depositado sobre su caballo, que encabezaba el cortejo. Al día siguiente de la partida, los restos comenzaron a descomponerse bajo el fuerte sol y el general PEDERNERA, que dirigía el grupo, ordenó hacer un alto en el paraje Cerro Chico. Allí el coronel ALEJANDRO DANEL tuvo a su cargo la macabra tarea de descarnar el cadáver y extraer las vísceras, que fueron sepultadas en la capilla de Humahuaca.

Luego sus compañeros continuaron viaje y durante 14 días los hombres continuaron avanzando exhaustos, con hambre y sed, sin descanso y cubiertos de harapos, para conducir los restos de su venerado jefe. Hasta que el 23 de octubre llegaron a Potosí y los depositaron en la Catedral, dejando a cargo del teniente coronel LAUREANO MANSILLA, su custodia.

DOCTOR JOSÉ CUBAS (04/11/1841)
Luego de ser depuesto como Gobernador de Catamarca, JOSÉ CUBAS es alevosamente asesinado por militantes rosistas. Después de la funesta derrota del general JUAN GALO DE LAVALLE en Famaillá, el 19 de septiembre de 1841, de resultados desventurados para Catamarca, el general ORIBE destacó desde Tucumán al teniente coronel MARINANO MAZA con el batallón Libertad, para que marchara al valle catamarqueño y se pusiera a las órdenes del coronel BALBOA.

Poco después se llevó a cabo un reñido combate en la ciudad catamarqueña, resultando vencidos los unitarios y masacrado cuanto civil o militar caía en manos de los federales. Vencida la resistencia, Cubas pretendió huir, pero fue apresado y sentenciado a muerte sin forma alguna de juicio.

Fue fusilado el 4 de noviembre de 1841 y antes de morir, dirigió una sentida carta a su mujer, diciéndole: “Por disposición de Dios voy a morir dentro de una hora. Confórmate, pues mi conciencia nada me arguye y creo seré más feliz en la vida eterna. Que Dios te ayude y que lleves con resignación los trabajos de este mundo hasta que nos veamos en el cielo, donde te espera tu desdichado compañero.

GENERAL JUAN APÓSTOL MARTÍNEZ (20/04/1842)
Fue degollado por orden del general MANUEL ORIBE, el general JUAN APÓSTOL MARTÍNEZ. El 4 de febrero de 1842, luego de la batalla de Nogoyá, fue tomado prisionero por las fuerzas del general MANUEL ORIBE, quien mandó decapitarlo.

SACERDOTE FRANCISCO SOLANO CABRERA (10/05/1842)
FUSILAMIENTO DEL SACERDOTE FRANCISCO SOLANO CABRERA. Por orden de JUAN MANUEL DE ROSAS, fue fusilado en Santos Lugares, provincia de Buenos Aires, el sacerdote FRANCISCO SOLANO CABRERA, uno de los firmantes del Acta de la Independencia el 9 de julio e 1816.

Acusado de conspirar contra el gobierno de ROSAS, fue apresado y después de haber padecido indecibles torturas, pues estando aún en vida le desollaron la corona y las manos, fue brutalmente degollado por la partida que lo había apresado (ver Fusilamiento del sacerdote Francisco Solano Cabrera).

GENERAL JOSÉ FÉLIX ALDAO (19/01/1845)
El fraile general JOSÉ FÉLIX ALDAO, luego de una escalofriante carrera de las armas, sembrando la muerte y el odio por donde pasara. El mismo que el 31 e mayo de 1842, decretara «que todos los unitarios eran locos», murió siendo gobernador de Mendoza, enfermo de cáncer y víctima del «delirium tremens».l

GENERAL MARTÍN RODRÍGUEZ (05/03/1845)
Bajo su gobierno y gracias al apoyo que le prestara para ello, se realizaron las reformas de Rivadavia, pero murió olvidado y en la más absoluta miseria.

BERNARDINO RIVADAVIA (02/09/1845)
Nacido como Bernardino de la Trinidad González de Rivadavia y Rodríguez. Como Presidente de la Nación Argentina (1826-1827), fue el primer Jefe de Estado de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Secretario del Primer Triunvirato, Ministro de Gobierno y Relaciones Exteriores durante el gobierno del general MARTÍN RODRÍGUEZ.

La sanción de la Constitución de 1826, de fuerte contenido unitario, que fue rechazada por las provincias y el “tratado deshonroso” de paz que firmaron sus representantes con el imperio del Brasil, para dar por terminada la contienda que enfrentaban ambas naciones, provocaron su renuncia y eclipse total del escenario político nacional. Pasó sus últimos días en Montevideo en un miserable cuarto de una pensión, poniendo tachos en el piso cuando llovía, debido a las goteras que tenía el techo. Harto de vivir así, pobre y olvidado,  viajó a España y allí murió en la más absoluta miseria.

FLORENCIO VARELA (20/03/1848)
Poeta y escritor de la “Generación del 37”, que obligado por su militancia antirosista, se había exiliado en Uruguay  fue asesinado por ANDRÉS CABRERA , quien le asestó una puñalada por la espalda cuando llegaba a su domicilio en Montevideo. Años más tarde el asesino fue juzgado y declaró haber sido enviado por el ejército sitiador, pero sus dichos jamás fueron comprobados.

JUAN LARREA (29/06/1847)
Vocal de la Primera Junta de Gobierno Patrio. En 1830,  desde Burdeos, donde se había desempeñado como Cónsul nombrado por el gobernador de Buenos Aires MANUEL DORREGO, regresó a Buenos Aires y trató de rehacer su fortuna, intentando poner en marcha varios emprendimientos comerciales durante el gobierno de JUAN MANUEL DE ROSAS. Al no lograrlo emigró a Montevideo, pero pronto regresó a Buenos Aires, donde el 20 de junio de 1847, acuciado por problemas económicos e impulsado por un trágico sentimiento de honor, se suicidó  por no poder pagar sus deudas,

CAMILA O’GORMAN Y VLADISLAO GUTIÉRREZ (18/08/1848)
Una joven de 19 años, perteneciente a una familia destacada de la sociedad porteña y un cura sobrino del general CELEDONIO GUTIÉRREZ, enamorados e indiscretos, fueron fusilados el.18 DE AGOSTO DE 1848.

La orden la dio JUAN MANUEL DE ROSAS, pero toda la sociedad, inclusive el padre de ella y miembros de la Iglesia, clamaron por un castigo ejemplarificador contra estos dos jóvenes que se atrevieron a no ocultar su amor, desafinado con su actitud, la mojigata hipocresía de una sociedad, que seguramente los hubiera perdonado, si hubieran mantenido su relación en secreto, como era costumbre entonces.

GENERAL JOSÉ DE SAN MARTÍN (17/08/1850)
No bastó su épico cruce de los Andes. No bastaron sus campañas libertadoras de Chile y Perú. No bastaron sus constantes prédicas por la paz y la armonía entre hermanos. No bastó su renunciamiento a las hegemónicas propuestas de un Bolívar enajenado por las ambiciones de poder. El general San Martín murió pobre y olvidado el 17 de agosto de 1850, en un exilio al que lo obligaron las intrigas palaciegas, la envidia, el temor a sus ideas renovadoras, sin haber podido volver jamás a la tierra que amó y a la que le dio todo.

CORONEL MARTÍN DE SANTA COLOMA (04/02/1852)
Habiendo participado en la batalla de Caseros, integrando las fuerzas de JUAN MANUEL DE ROSAS, fue tomado prisionero y no se le concedió el honor de ser fusilado, por lo que fue degollado sin juicio previo

CORONEL MARTINIANO CHILAVERT (04/02/1852)
Destacado militar con brillantes participaciones en la guerra con  Brasil y en las guerras civiles entre federales y unitarios, participó como integrante de las fuerzas de JUAN MANUEL DE ROSAS y luego de la derrota sufrida en manos de JUSTO JOSÉ DE URQUIZA, fue sumariamente, fusilado sin juicio previo.

DOCTOR CLAUDIO MAMERTO CUENCA (03/02/1852)
Cirujano y Profesor de medicina, fue asesinado en 1852 por el mercenario español José Pons Ojeda, que estando bajo las órdenes de JUSTO JOSÉ DE URQUIZA, irrumpiendo en el hospital de campaña donde el doctor CUENCA estaba atendiendo a los heridos durante la batalla de Caseros (2 de febrero de 1852), lo atacó a sablazos, enfurecido porque estaba ocupando su tiempo en salvarle la vida a un soldados que había combatido integrando las fuerzas de JUAN MANUEL DE ROSAS.

PEDRO LEÓN GALLO (07/02/1852)
Cuando el 1º de octubre de 1851, MANUEL TABOADA por la fuerza de las armas, tomó el gobierno de Santiago del Estero, ejercido por su primo MAURO CARRANZA, el doctor GALLO, funcionario de ese gobierno,  se fugó hacia Tucumán para ponerse a salvo, pero fue perseguido por la gente de Taboada y tomado prisionero en “Atajé”, Departamento La Banda, provincia de Santiago del Estero.

Después de ser cruelmente torturado por sus adversarios, fue puesto en libertad, pero falleció poco después (7 de febrero de 1852), en Tucumán, destruido su cuerpo y su espíritu por las torturas sufridas.

JOSÉ MARIANO ITURBE (06/05/1852)
En Jujuy, luego de ser derrocado, el 6 de mayo e 1852, es fusilado el Gobernador JOSÉ MARIANO ITURBE, acusado de haber hecho fusilar al patriota unitario, el coronel SANTIBÁÑEZ. Iturbe fue aquel jujeño que se impuso en el gobierno a poco de saberse en Jujuy la noticia de la batalla y triunfo del general Urquiza en Caseros y la caída de JUAN MANUEL DE ROSAS.

GENERAL GERÓNIMO COSTA (02/02/1856)
El 27 de enero de 1856 el general GERÓNIMO COSTA, involucrado en un movimiento anti “urquicista”, preparado en Uruguay, desembarca en Zárate con escasos efectivos, esperando recibir refuerzos una vez en marcha hacia Buenos Aires, pero al no recibirlos, es fácilmente vencido el 31 de ese mes, en “Villa Mayor”, paraje del partido de La Matanza, por el coronel ESTEBAN GARCÍA, que había salido a detenerlo.

BUSTOS, COSTA y OLMOS los tres jefes de la expedición fueron tomados prisioneros, luego de que todos sus oficiales fueran lanceados y que ningún soldado federal quedara con vida, habiendo ignorado los términos del Acuerdo firmado por Obligado, Alsina y Mitre que exceptuaba de la pena máxima a la tropa y que ya regía esta protección como garantía constitucional.

El coronel EMILIO CONESA, personalmente  tomó prisionero al general COSTA, y el 2 de febrero por orden del Gobernador de Buenos Aires PASTOR OBLIGADO, éste fue ejecutado, sin que mediara juicio alguno. La pena de muerte había sido establecida por Decreto aún antes de ser detenidos  los inculpados.

Sarmiento escribió en el diario “El Nacional”: “… Han muerto o han sido fusilados, en el acto de ser aprehendidos, Bustos, Costa, Olmos. Trofeos: la espada de Costa ruin y mohosa.  El carnaval ha principado.  Se acabó la mazorca”. Sus restos pudieron recibir sepultura piadosa en el “Segundo Cementerio de Flores”, gracias a la directa actuación de Mercedes Rosas de Rivera, hermana de JUAN MANUEL DE ROSAS.

Pasados 22 años, el 24 de febrero de 1877, los restos de COSTA y de BUSTOS compañeros de causa, fueron trasladados al entonces cementerio “del Norte”, actual Recoleta por gestión de LUCIO V. MANSILLA.

NAZARIO BENAVÍDEZ (23/10/1858)
Por orden del Gobernador de San Juan, en la cárcel de San Juan, partidarios de la política porteña, asesinaron al líder federal de esa provincia, Nazario BENAVÍDEZ.

DOCTOR ANTONIO (O ANTONINO) ABERASTAIN (11/01/1861)
Siendo Gobernador de la provincia de San Juan, en enero de 1861, salió al frente de 300 efectivos para impedirle el paso las tropas del coronel puntano JUAN  SAÁ que intentaba invadir esa provincia. Derrotado el 11 de ese mes y año en el combate de la Rinconada del Pocito, fue hecho prisionero y fusilado por la espalda, junto a los sobrevivientes de sus efectivos,  por FRANCISCO CLAVERO, un esbirro de Saá.

MATANZA DE CAÑADA DE GÓMEZ (22/11/1861)
En la noche del 22 de noviembre de 1861, mientras las tropas federales que comandaba el coronel BENJAMÍN VIRASORO, descansaban en su marcha hacia Córdoba, después e ser vencidas en Pavón, fueron atacadas sorpresivamente por las fuerzas que al mando del unitario VENANCIO FLORES las perseguían y 300 soldados, la mayoría sin tener tiempo para salir de sus carpas, fueron degollados. Sobre este hecho, JUAN ANDRÉS GELLY Y OBES, Ministro de Guerra del Presidente MITRE  dijo que el suceso de la Cañada de Gómez es uno de esos hechos de armas que aterrorizan al vencedor.

ÁNGEL VICENTE PEÑALOZA (12/11/1863)
Vencido en la batalla de Las Playas, por el coronel PABLO IRRAZÁBAL sin poder impedir que todos sus oficiales fueran fusilados por lo vencedores y luego en la batalla de Los Gigantes en noviembre de 1863, el caudillo riojano fue perseguido implacablemente por su vencedor, pero antes de que éste lo encontrara, el 11 de noviembre de 1863, PEÑALOZA  se rindió al comandante RICARDO VERA en Loma Blanca.

Una hora después llegó al campamento de VERA, el coronel IRRAZÁBAL y sin mediar palabra, lo atravesó con su lanza, ordenándole a sus soldados, que lo remataran  a balazos. No satisfecho con su salvajada, ordenó cortar su cabeza y exhibirla, clavada en una pica, en la cercana Plaza de Olta. Para mayor escarnio, una de las orejas del “Chacho Peñaloza”,  fue colocada para que “presidiera” las reuniones de sus enemigos políticos y su esposa VICTORIA ROMERO fue obligada a que encadenada, barriera las calles de la ciudad de San Juan.

CORONEL LEANDRO GÓMEZ (02/01/1865)
Durante la contienda que enfrentó a facciones opuestas política y militarmente en el Uruguay, el coronel gubernista LEANDRO GÓMEZ (José María Leandro Gómez Calvo), heroico defensor de Paysandú (episodio que se considera el origen de la guerra con Paraguay), fue tomado prisionero luego de que con lo que quedaba de su tropa, no podía seguir defendiendo la ciudad de Paysandú ante el ataque de las fuerzas brasileñas que comandaba el general uruguayo VENANCIO FLORES .

A pesar de habérsele garantizado la vida a él y a sus hombres, fue fusilado en medio de la calle junto con todos sus oficiales, en cumplimiento de una orden dada por  el general GREGORIO SUÁREZ. Luego un desalmado adicto a las fuerzas de FLORES arrancó la larga barba del cadáver y con ella, durante varios días, oficiales vencedores la utilizaron como trofeo de guerra  y como objeto de burla.

Este episodio de la historia de las guerras civiles uruguayas, es conocido como «La heroica defensa de Paysandú» y la figura de Leandro Gómez es reconocida como un ejemplo de valor militar y exaltado como uno de los grandes héroes de la historia de Uruguay.

GENERAL JUSTO JOSÉ DE URQUIZA (11/04/1870)
En su residencia de San José, departamento de Concepción del Uruguay, en la provincia de Entre Ríos, es asesinado el general JUSTO JOSÉ DE URQUIZA el 11 de abril de 1870  y en el mismo, día hacen lo mismo con varios de sus hijos que se hallaban en distintos puntos de la provincia. Una partida que mandaba el sargento mayor SIMÓN LUENGO asaltó su residencia San José, cercana a Concepción del Uruguay, provincia de Entre Ríos, y lo ultimó.

CORONEL WALDINO DE URQUIZA (11/04/1870)
El 11 de abril de 1870, poco ‘después de haber sido inmolado, el capitán general JUSTO JOSÉ DE URQUIZA, es asesinado su hijo Waldino de Urquiza en Concordia. Había nacido en Concepción del Uruguay y sirvió valerosamente en el ejército. Asistió a la batalla de Caseros, defendió la plaza de su ciudad natal, Combatió en Cepeda y en Pavón. Al morir ostentaba el grado de coronel, que había alcanzado en 1861.

WENCESLAO F. CABRAL (30/01/1873)
Vicegobernador de la provincia de Corrientes, es asesinado en su estancia de Yuquerí, del departamento Mercedes de dicha provincia, el 30 de enero de 1873, en el marco de las luchas protagonizadas por el caudillo santafesino Ricardo López Jordán, decidido a invadir la provincia de Corrientes.

DOCTOR PANTALEÓN GÓMEZ (07/02/1880)
El 7 de febrero de 1880. Pantaleón Gómez, Director del Diario “El Nacional”, asumiendo la responsabilidad de un periodista que se había referido ofensivamente contra el general Lucio Víctor Mansilla, se bate a duelo con éste y mientras baja su pistola diciendo “Yo no mato a un hombre de talento”, simultáneamente una bala de su rival lo mata.

GENERAL BARTOLOMÉ MITRE (26/11/1874)
Fue el primero de los que habiendo sido Presidente de la República terminó encarcelado.  En 1868 dejo el cargo en manos de Sarmiento y seis años después intentó volver a ocuparlo, pero fue derrotado por Nicolás Avellaneda. Mitre decidido a evitar que éste asumiera organizó un movimiento armado, pero fue derrotado el 26 de noviembre de 1874 en el combate de “La Verde y terminó encarcelado en el Cabildo de Luján, sometido a u  Consejo de Guerra y privado de su grado de general. Felizmente no desaprovechó los cinco meses que estuvo encarcelado: durante ese tiempo completó algunas partes y escribió el Prólogo de su descomunal obra “Historia de San Martín”.

CACIQUE CIPRIANO CATRIEL (1874)
Nieto de JUAN CATRIEL y cacique principal de la dinastía de los Catriel. Mantuvo leales y respetuosas relaciones de paz con los criollos y fue asesinado por su hermano JUAN JOSÉ por oponerse a los métodos que empleaba éste, en su resistencia al avance del hombre blanco en la frontera sur el país.

CORONEL AGUSTÍN GÓMEZ (04/02/1884)
El 4 de febrero de 1884 a las 9 de la noche, en la provincia de San Juan, una partida de 30 hombres al mando del teniente coronel SEBASTIÁN  ELIZONDO asalta la casa del senador provincial VICENTE C. MALLEA, donde en esos momentos se hallaba reunido con el gobernador saliente ANACLETO GIL y CARLOS DONCEL, elegido para sucederlo y el coronel AGUSTÍN GÓMEZ, gestor de lo que sus adversarios consideraban  un contubernio político, los conmina a la rendición.

El coronel  Agustín  GÓMEZ trata de huir por los fondos, pero es ultimado de siete balazos, mientras que GIL cae malherido en la calle y DONCEL recibe una herida leve. Los revoltosos asaltan luego el cuartel de Policía, pero, al fracasar este ataque, se dis­persan. Repuestos de la sorpresa, efectivos leales al gobierno salen en su persecución  y son muertos muchos de los revolucionarios, incluyendo al teniente coronel  ELIZONDO  (ver Asesinato de Agustín Gómez en San Juan)

GENERAL RICARDO LÓPEZ JORDÁN (HIJO) (22/06/1889)
Enemistado con JUSTO JOSÉ DE URQUIZA marchó al exilio y a fines de 1888, gracias a una Ley de Amnistía decretada por el Presidente MIGUEL SUÁREZ CELMAN en agosto de ese año, regresó al país y a su solicitud, fue reincorporado al Ejército y se radicó en Buenos Aires.

Estando allí, en la noche del 22 de enero de 1889, fue asesinado mientras caminaba por la calle por un joven llamado AURELIO CASAS. Detenido el asesino, declaró que lo había hecho porque LÓPEZ JORDÁN había ordenado asesinar a su padre, el capitán ZENÓN CASAS, ignorando que en realidad, su padre había muerto por orden del comandante uruguayo CORNELIO OVIEDO en mayo de 1873

LUCIO VICENTE LÓPEZ (28/12/1894)
El 28 de diciembre de 1894, el doctor Lucio Vicente López se bate a duelo para dirimir un confuso e inexplicable  episodio con el coronel Carlos Sarmiento y mientras cae abatido por un disparo de su rival, musita, comprendiendo tarde la futilidad del drama que protagonizaba “ ¡Esto que me ocurre es una injusticia!. ¡Una injusticia!.

JUAN FRANCISCO CUBILLOS (25/10/1895)
Era  un gaucho mendocino que entró a formar parte de la leyenda como bandido romántico, defensor de los pobres y los humildes. Su historia se parece a la de muchos otros hombres humildes, víctimas de una Justicia que solo funciona para los poderosos y que tuvo su modelo literario en el Martín Fierro. Los datos de su biografía son escasos y mezclan la realidad con la fábula.

Se sabe que nació a mediados del siglo pasado en la provincia de Mendoza, y que formó una familia con su mujer y dos hijos. Era un individuo tranquilo y amistoso, que trabajó como peón rural y arreando ganado en Chile y Córdoba. Por razones que no se conocen comenzó a ser perseguido por las partidas del Ejército y debió abandonar su casa y su familia.

Desde entonces vivió del robo, aunque la gente del pueblo afirmaba que no se quedaba con nada y que todo lo repartía entre los más necesitados. En el relato popular, Cubillos fue adquiriendo la imagen de un héroe, era imbatible manejando el cuchillo, pero jamás mató a nadie. Le bastaba desarmar a su enemigo y dejarlo huir.

Vivía escondido en mil lugares diferentes y se hizo invisible para sus perseguidores, que siempre llegaban tarde al lugar donde había estado. Contaba con la silenciosa protección de mucha gente para los que representaba una mezcla de santo y ladrón.

Sin embargo, su caída se debió a una traición que condujo a dos asesinos a sueldo hasta su último refugio. Allí, el 25 de octubre de 1895  lo sorprendieron mientras dormía y lo mataron a puñaladas. La muerte acrecentó su imagen y su tumba se convirtió en lugar de peregrinación y de supuestos milagros.

CORONEL RAMÓN LORENZO FALCÓN (14/11/1909)
El 14 de noviembre de 1909, el Jefe de la Policía de Buenos Aires, coronel  Ramón Lorenzo FALCON, es asesinado por el anarquista ruso SIMÓN RADOWITZKY.

FRANCISCO POSSE (1913)
En 1913 se batieron en Palermo los jóvenes OSCAR POSSE y CARLOS JUÁREZ CELMAN, resultando el primero con una leve herida en el antebrazo. Acababa de firmarse el acta que terminaba el asunto, cuando llegó enfurecido FRANCISCO POSSE, padre del herido.

Nadie le había informado sobre la escasa importancia de la lesión de su hijo Oscar y fuera de sí, preguntó quién era JUÁREZ CELMAN y, al identificarse éste, extrajo un revólver con el que le hizo dos disparos. Uno lo rozó y el otro hizo impacto en el brazo de uno de los médicos, mientras los aterrados asistentes buscaban refugio.

Como POSSE se disponía a repetir los disparos, JUÁREZ CELMAN, tomando uno de los revólveres que había quedado cargado luego del duelo, efectuó dos disparos contra don Francisco: uno le dio en el codo y el otro, atravesándole el corazón, le causó la muerte inmediata.

REMY HIMMER (23/08/1914).
El ciudadano francés REMY HIMMER, mientras se desempeñaba como vicecónsul argentino en la ciudad belga de Dinant, fue fusilado por tropas alemanas el  23 de agosto de 1914, acusado de espionaje.

DOCTOR AMABLE JONES (20/11/1920).
El 20 de noviembre de 1920, siendo Gobernador de San Juan, el doctor AMABLE JONES es acribillado a balazos por once tiradores que aguardaban emboscados el paso de su auto en el paraje de La Rinconada. Se sindica como instigador a Federico Cantoni, jefe de la facción radical bloquista, quien acababa de ser herido en un tiroteo en Jáchal.

Jones, que había llegado al gobierno por acuerdo entre las dos facciones radicales, violentamente enfrentadas, persiguió con saña a los “cantonistas” y encendió aún más las pasiones. Hasta la llegada de un nuevo interventor federal asumió el gobierno el titular del Supremo Tribunal, que acompañaba a Jones en el auto y recibió siete balazos en el atentado.

DOCTOR CARLOS WASHINGTON LENCINAS (10/11/1929)
Gobernador del la provincia de Mendoza entre 1922 y 1924. Siendo Senador electo, fue asesinado en circunstancias jamás aclaradas, aunque el crimen le fue atribuído a un grupo paramilitar conocido como el “Clan Radical”, brazo armado de una de las fracciones en que estaba dividida la Unión Cívica Radical en las provincias de Cuyo.

DOCTOR HIPOLITO YRIGOYEN (28/10/1930)
Fue el  primer ex Presidente argentino que tuvo que enfrentar a un juez. Poco después de ser derrocado el 6 de setiembre de 1930 por el que fue el primer golpe militar de la historia argentina, encabezado por el general JOSÉ FÉLIX URIBURU, el caudillo radical fue satanizado por el régimen, que constituyó una comisión especial para investigar sus actos de gobierno e hizo abrir una causa por supuestos hechos de corrupción que incluía, desde compras hechas por el Estado hasta la Administración de la “Lotería Nacional”.

Según cuenta Fëlix Luna en su libro “Yrigoyen”, el juez federal MIGUEL JANTUS fue a interrogarlo el 28 de octubre de 1930 al buque “General Belgrano” donde el presidente depuesto estaba detenido y al mes siguiente dictó su prisión preventiva. YRIGOYEN pasó quince meses preso hasta que URIBURU lo indultó en febrero de 1932. A pesar de que intentó rechazar el gesto, fue liberado y el mismo día en que asumía el gobierno AGUSTÍN P. JUSTO, inaugurando la que se llamó “la década infame”, volvió a Buenos Aires desde la isla Martín García, donde había estado recluído.

En diciembre del mismo año, YRIGOYEN pasaría el último fin de año de su vida detenido nuevamente en Martín García, acusado esta vez de conspirar (dixit Daniel Gutman)

Fuentes consultadas: ”Historia de los pueblos de América”, Buenos Aires, Editorial Plaza & Janés, 1981; “Archivo del Brig. Gral. Nazario Benavídez”, Héctor Arias y Margarita Ferrá de Bartol; “Batallas entre hermanos”, Pablo Camogli, Buenos Aires, 2009: “Campañas militares argentinas”, Isidoro J. Ruiz Moreno, Tomos I y II, Ed. Emecé, Buenos Aires, 2004-2006; “Crónicas Militares”, editado por el Ministerio de Guerra, 1924; Degollados y decapitados”, Juan Méndez Avellaneda, Revista Todo es Historia, Nº 290; “Historia argentina”, José Luis Busaniche,. Ed. Solar, Buenos Aires, 1969; “La época de Rosas”, Ernesto Quesada, Ed. del Restaurador, Buenos Aires, 1950; Google., Hemeroteca particular.

 

2 Comentarios

  1. EL HUARPE

    UN PUEBLO DESAGRADECIDO, IGNORANTE Y COBARDE, facilmente manipulable, sometido desde las MITAS y ENCOMIENDAS, disfrutan ser esclavizados a forjado una historia de rechazo al MERITO, a la EXCELENCIA, para dar paso al CORRUPTO, el VAGO, el INCAPAZ que sacan provecho. Y EL ESTUPIDO SONRIE DICIENDO «NO ES CULPA MIA». EL HUARPE

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  2. Esteban

    Camila O´Gorman tenía 23 años cuando fue fusilada, ya que nació el 9 de julio de 1825. Existe la fe de bautismo en la iglesia de Nuestra Señora de la Merced. Se ha dicho durante años que habia nacido en 1828 por un tema politico, por el año de la muerte de Dorrego y muchos historiadores se apegaron a esto, pero no es asi.

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