LA MUNICIPALIDAD DE BUENOS AIRES (01/11/1882)

El 1º de noviembre de 1882, mediante la sanción de la Ley Orgánica 1260, la Legislatura bonaerense dispone la organización de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires y designa al doctor Torcuato de Alvear como su primer Intendente (origen del actual gobierno municipal).

Pero antes, durante la época colonial, la “Intendencia de Buenos Aires”, que abarcaba la ciudad y la campaña, fue gobernada por el Cabildo, hasta que en 1820, se creó la “Provincia de Buenos Aires” estableciéndose a la ciudad de Buenos Aires, como su capital.

En 1821, mediante una Ley promulgada durante el gobierno de MARTÍN RODRÍGUEZ, se dispuso el cierre de todos los Cabildos provinciales «hasta que la representación crea oportuno establecer la ley general de las municipalidades», por lo que la ciudad pasó a depender directamente de las autoridades provinciales.

La ley de Capitalización de Rivadavia
El 4 de marzo de 1826 se aprueba un proyecto del Presidente BERNARDINO RIVADAVIA y se sanciona la Ley de Capitalización del Municipio de Buenos Aires, decretando la extinción de la Provincia de Buenos Aires. La nueva capital estaba comprendida entre Puente Márquez (próximo a Merlo), Tigre y el río Santiago, un territorio que quedaba bajo la jurisdicción de la Legislatura y del Presidente de la Nación. Todos sus establecimientos se nacionalizaban junto a las acciones, deberes y empréstitos contraídos por la “desaparecida” provincia de Buenos Aires.

La decisión despertó un fuerte rechazo de los ganaderos bonaerenses y es considerada una de las medidas de carácter centralista adjudicadas al gobierno de RIVADAVIA que precipitaron su caída. Luego de su renuncia, el Poder Ejecutivo Nacional dejó de existir, la Ley de Capitalización perdió vigencia y fue restablecida la Provincia de Buenos Aires.

A partir de entonces y hasta 1852, la ciudad fue administrada directamente por el gobierno de la provincia de Buenos Aires. Ese año, JUSTO JOSÉ DE URQUIZA, luego de su triunfo sobre JUAN MANUEL DE ROSAS, decretó la organización de la Municipalidad de Buenos Aires, integrada por las 20 parroquias que entonces componían la ciudad.

La historia ha demostrado la ineficacia de esa medida y que nada cambió del estado de abandono en que se encontrarían la ciudad y sus instituciones “producto de la tiranía de Rosas” (según denunciaba el Decreto), ya que a partir de entonces, en aras de la “reorganización”, los habitantes de Buenos Aires vieron cómo los hospitales que abrigaban todos los dolores y miserias de la ciudad, fueron abandonados; los huérfanos se arrojaron a las calles sin piedad; las escuelas y todos los establecimientos de beneficencia fueron clausurados uno tras otro, y la gran Ciudad del Plata, sin adornos ni mejoras vivía entre lodazales, condenada a mantener su vista constantemente fija en un solo punto, en un solo objeto para que no pudiese volver sobre sí y contemplar su miseria.

En 1853, la Constitución sancionada ese año, declaró “Capital de la Confederación de las Provincias Unidas del Río de la Plata” a la ciudad de Buenos Aires y de inmediato se puso en vigencia la Ley orgánica municipal para la Ciudad de Buenos Aires.

En respuesta, la Provincia de Buenos Aires se separó del resto de las provincias y se estableció como “Estado de Buenos Aires”, permaneciendo como tal hasta que, en 1861, la batalla de Pavón (17 de setiembre de 1861), posibilitó que Buenos Aires impusiera sus condiciones para reincorporarse a la Confederación y que la federalización dispuesta en 1860, resultara abstracta y sin efecto.

En 1880, la ciudad de Buenos Aire se federalizó y se convirtió en la Capital Federal de la República y el 1º de noviembre de 1882, bajo la Ley 1260, se sancionó la organización de la “Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires.

Fue entonces que gobierno encargado de administrar los bienes y los servicios de su población, lo hacía amparado en la forma institucional de “Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires” (MCBA), conocida después y hasta mediados del siglo XX como “Municipalidad de la Capital”, de la “Capital de la República”, de la “Capital de la Nación” o de la “Capital Federal”, una estructura y una denominación que subsistieron hasta que mediante la reforma constitucional de 1994, se la convirtió en la “Ciudad Autónoma de Buenos Aires”, un municipio autárquico con un Departamento Ejecutivo a cargo de un “presidente” designado por el Poder Ejecutivo Nacional y un “Consejo Deliberante como órgano legislativo.

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