FERROCARRIL CENTRAL ARGENTINO (13/04/1870)

Hoy llamado Ferrocarril General Belgrano, fue el primer y principal ferrocarril establecido en la República Argentina. Su primera línea (hoy el ferrocarril General Mitre), enlazaba las ciudades de Rosario y Córdoba, extendiéndose a lo largo del tradicional “recorrido de mulas existente en 1870. En 1876 llegó a Tucumán (hoy el Ferrocarril General Belgrano) y en 1900 hasta Jujuy.

Breve historia de los ferrocarriles argentinos: entre la nacionalización y  la privatización - Notas

Fue planificado en 1854 por el entonces presidente de la Confederación Argentina, el general JUSTO JOSÉ DE URQUIZA, bajo la supervisión de WILLIAM WHEELWRIGHT, constructor norteamericano de ferrocarriles en Perú y Chile, siendo el propósito original el de unir las provincias norteñas con Rosario, con el fin de desarrollar de esta manera al puerto de esta ciudad, como puerto rival de Buenos Aires, promoviéndose al mismo tiempo, la expansión hacia el oeste. Conforme al desarrollo de las políticas económicas del nuevo gobierno, se reservó para la colonización una franja de tierra de cinco km a cada lado de las vías

La renuencia por parte de los capitalistas británicos, retrasó la construcción del ferrocarril, hasta que la Nación Argentina se reunificara y que su gobierno estuviera en condiciones de garantizar el retorno productivo de las inversiones, razón por la cual, el Ferrocarril Central Argentino, recién fue inaugurado por el entonces presidente de la Nación DOMINGO FAUSTINO SARMIENTO el 13 de abril de 1870

Los intensos esfuerzos realizados para la colonización por parte de la compañía británica, mediante gestiones que realizaba en mayor medida en Suiza e Italia, atrajo a numerosos granjeros y así fue que rápidamente se estableció una colonia agrícola a veinte kilómetros de Rosario; inmediatamente seguida por otras tres situadas a lo largo de las vías férreas del Central

Extendiéndose hacia el norte y el noroeste, con la mayoría de su comercio encauzado a través de Rosario, este ferrocarril estimulaba la reciente industria azucarera de Tucumán, así como también abría una zona para la agricultura y otros nuevos desarrollos económicos.

A principios del siglo XX, el Ferrocarril Central, con su monopolio en las regiones norteñas, se unió con otros tres ferrocarriles británicos, el Sud, el Pacífico y el Oeste, formando lo que se llamó “los Cuatro Grandes del transporte ferroviario”, un “pool” de insaciables apetencias, que desde una posición de fuerza, fue logrando más y más prerrogativas impositivas y ventajas que fueron protocolizadas mediante acuerdos que llegado el año 1933, ante la disminución de las utilidades, fueron incluídos en el acuerdo Roca-Runciman, con el fin de conciliar y aquietar el descontento de los inversores.

Finalmente, el Ferrocarril Central Argentino, junto con los otros ferrocarriles de los Cuatro Grandes, decayó cuando fue adquirido por el gobierno de JUAN DOMINGO PERÓN en la suma de ciento cincuenta millones de libras en 1947 (ver Los ferrocarriles argentinos).

Fuentes: «Boletín de Historia Ferroviaria», Nº 5, Revista «Todo es Historia» Nº 350; «Diccionario Histórico Argentino». Ione S. Wright y Lisa M. Nekhom, Ed. EMECE, Brasil 1994.

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