LA CIUDAD DE BUENOS AIRES. SU ORIGEN (02/02/1536)

El 2 de febrero de 1536 PEDRO DE MENDOZA, nombrado Primer Adelantado por CARLOS V, llegó al Río de la Plata y en proximidades de la boca del Riachuelo, sin ceremonia alguna, procedió a instalar un asiento (Real o Puerto), al que denominó «Puerto de Nuestra Señora del Buen Ayre», que constituyó la primera etapa de un plan que buscaba alcanzar la Sierra del Plata, aunque ha quedado instalado en la Historia Argentina, que esta fue la primera fundación de la ciudad de Buenos Aires (ver Buenos Aires. Su primera fundación es un mito?).

En esos tiempos, la corona de España estaba muy interesada en afianzar sus pretensiones sobre el Río de la Plata y frenar de esta forma el insistente avance portugués y para poner fin a estas incursiones Carlos V decidió “conquistar y poblar las tierras y provincias que hay en el río de Solís, que llaman la Plata, donde estuvo Sebastián Gaboto y por allí calar y pasar por tierra hasta llegar a la mar del Sur, hasta el océano Pacífico”.

Por eso, cuando Mendoza se enteró que el gobierno español, por escasez de fondos, no se resolvía a enviar una expedición al Rio de la Plata, para tomar por retaguardia el imperio de los Incas, se ofreció a prepararla a su costa y a conducirla a su destino y con este objetivo, a principios de 1534 el rey de España Carlos V, firmó cuatro “Capitulaciones” (o contratos), con Francisco de Pizarro, Diego de Almagro, Pedro de Mendoza y Diego de Alcazaba.

En cumplimiento de lo pactado en las “Capitulaciones” que firmó, el 21 de mayo de 1534, a don Pedro de Mendoza se le otorgó el título de Adelantado, con el compromiso de dominar y poblar las tierras y provincias del río Solís -que llaman río de la Plata- y llegar hasta el Pacífico.

Se lo autorizaba a levantar hasta tres fortalezas de piedra y debía además costear la Armada y traer a estas tierras cien caballos y cien yeguas, de primera calidad, que fueron el origen de los que después han medrado y desarrollado por miles en nuestras fértiles llanuras.

Fue así que con este fin y con el título de “Primer Adelantado del Río de la Plaza”, Pedro de Mendoza, armó la más brillante expedición que había salido de puertos españoles para la América.

Se componía de veintidós naves y más de 2.000 soldados aguerridos, entre ellos 150 alemanes, entre los que estaba Ülderico Schmidel, “uno de los historiadores de la conquista” y muchos otros personajes de distinción.

La expedición partió de San Lúcar de Barrameda el 24 de agosto de 1535, se detuvo en Río de Janeiro durante algún tiempo y habiéndose enfermado gravemente Mendoza, delegó el mando en Juan Osorio, a quien poco después hizo apuñalar por sospechas de infidencias (lo acusó de traidor, por haber difundido las características de la “enfermedad secreta” que padecía).

Luego de un accidentado viaje, en el mes de enero de 1536, los expedicionarios llegaron al Río de la Plata y fondearon en la Isla de San Gabriel, frente a la actual ciudad de Colonia del Sacramento (República Oriental del Uruguay).

Pedro de Mendoza, de inmediato mandó a su hermano Diego a reconocer la costa meridional de este río y luego de escuchar el informe de Diego, se trasladó hacia allí con toda la flota. Había llegado, no sólo a América, sino que estaba pisando la tierra que con el tiempo se llamaría República Argentina.

El 2 de febrero de 1536 llegaron a la boca del Riachuelo y allí mismo, sin ceremonia alguna, instaló un «Real (Fuerte o Asiento), al que denominó «Puerto de Nuestra Señora del Buen Ayre», y que constituyó la primera etapa de un plan que buscaba alcanzar la Sierra del Plata.

Abrió los cimientos de una trinchera de tapia, dentro de cuyo recinto se construyeron los alojamientos de los españoles y aquel mismo día, el Adelantado puso en posesión de sus cargos a los capitulares que habían venido ya nombrados desde España.

A esta población se le dio el nombre de Puerto de “Santa María del Buen Ayre”, que era la patrona de los navegantes (ver Por qué Buenos Aires se llama así), pero tuvo una vida muy corta ya que poco tiempo después, las enfermedades, los ataques de los indígenas, las peleas internas y la imposibilidad de obtener la cantidad necesaria de víveres para todos los pobladores, redujeron dramáticamente el número de éstos.

En mayo de 1536, (o quizás en abril de 1537, según otros historiadores), PEDRO DE MENDOZA, envió a JUAN DE AYOLAS en busca de víveres. AYOLAS partió hacia Asunción, bordeando las costas de río Paraná, pero acosado por las pestes, el hambre y los continuos ataques de los aborígenes, no pudo hacer mucho y decidió regresar al poblado de los “timbú”, aunque nunca se supo si logró llegar.

Mendoza, descorazonado por las malas noticias que le llegaban sobre el probable fallecimiento de su hombre de confianza, sintiéndose enfermo y desanimado e impotente para afianzar el asentamiento que había fundado en 1536, decide regresar a España.

Delegó el mando del Fuerte en FRANCISCO RUÍZ GALÁN, “hasta que Ayolas regresara” (seguía con la esperanza de su regreso) y el 22 de abril de 1537 a bordo de la carabela “Magdalena”, partió hacia allá. Pero quien fuera el Primer Adelantado al Río de la Plata, no logró llegar de regreso a su patria. El 23 de junio de 1537 falleció en alta mar, cerca de las Islas Canarias y su cuerpo fue arrojado al mar.

A fines de 1538 llegó a Asunción el veedor real ALONSO DE CABRERA, con la orden de nombrar a AYOLAS como sucesor de MENDOZA en el adelantazgo, pero como AYOLAS ya había fallecido, lo nombró a IRALA para asumir el mando de la región como Teniente de Gobernador de Asunción y la primera medida que éste tomó, fue ordenar el despoblamiento del Fuerte que había fundado MENDOZA, cerrando así una de las epopeyas más trágicas de la conquista de Hispanomérica (ver despoblamiento del Puerto Nuestra Señora del Buen Ayre).

Fuentes. Historia del descubrimiento y conquista de América”. Francisco Morales Padrón, Ed. Gredos, España, 1990; Historia Argentina”, Ediciones Océano, Barcelona, España, 1982; Diccionario Histórico Argentino”. Ione S. Wright y Lisa M. Nekhom. Emecé Editores, Brasil 1994; La Historia en mis documentos”. Graciela Meroni, Ed. Huemul, Buenos Aires, 1969; Historia Argentina”. José María Rosa, Editorial Oriente S.A., Buenos Aires, 1981; “Historia de la Argentina”. Ernesto Palacio, Ed. Peña Lillo, Buenos Aires, 1868; El asiento de la primera Buenos Aires. Entre la historia y el mito”. Daniel Schávelzon 2006; Wikipedia; “Fundación de la ciudad de Buenos Aires”. Antonio Romero en las Actas del Congreso Internacional de Americanistas, Madrid 1928; «Las dos fundaciones de Buenos Aires». Enrique Larreta, Ed. Sopena, Buenos Aires, 1952; varias páginas de Google que tratan el tema.

1 Comentario

  1. Sonia Analia Sayas

    Me interesaria recibir informacion acerca de los origenes de la Flia Sayas La investigacion genealogica es apasionante Felicitaciones! Gracias Saludos!

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