UNIFORMES Y PINTORES DE LA ÉPOCA DE ROSAS (1837)

Los uniformes militares usados en Buenos Aires durante el gobierno de JUAN MANUEL DE ROSAS, despertaron la curiosidad de dibujantes y pintores que, inclinados a documentar lo pintoresco y atractivo que estas tierras brindaban, dejaron obras de incuestionable valor, muchas de ellas verdaderos estudios de carácter.

Y todas ellas mostraban en común, que la oficialidad y la tropa de los cuerpos que actuaron en este periodo se caracterizaron por la desigualdad de su vestimenta, llegando en determinados casos a caer en el ridículo, pues cada uno armaba su uniforme como mejor le parecía.

Y así fue, hasta que por orden de Rosas, se estableció el modelo de uniforme que debían usar sus tropas, entre ellas, la famosa «Guardia del Monte».

El rojo paño federal pasó a ser el común denominador de estos uniformes, que en la mayoría de los casos no fueron más que una adaptación de la clásica vestimenta del gaucho.

El alsaciano ADOLPHE D’HASTREL (1805-1875), entre su producción artística dejó varios de estos cuadros. Vino al Río de la Plata cuando el bloqueo francés y en 1839 llegó a ser comandante de la isla Martín García. Su «Gaucho soldado», que viste camisa, chaqueta, chiripá, calzoncillo cribado, gorro, cinturón con rastra de plata y calza botas de potro, es una de las piezas de mayor calidad y valor documental.

JOHANN MORITZ RUGENDAS (1802-1858), permaneció algo menos de un año en Buenos Aires, retratando la sociedad porteña y captando escenas de costumbres. Pintó varios soldados federales y uniformes de los legionarios extranjeros que defendieron Montevideo durante el sitio.

De él dijo Sarmiento: «Es un historiador más bien que un paisajista; sus cuadros son documentos». Rugendas murió siendo pintor de la corte de los reyes de Baviera.

EDMOND LEBEAUD, hábil retratista francés, llegó a Buenos Aires en 1837, instalándose en la calle 25 de Mayo con una academia de pintura. Se conservan en el Museo Histórico Nacional de la Capital Federal dos óleos que representan a ROSAS y a BROWN, y una acuarela titulada «Soldado de Rosas», fechada en Montevideo en 1852, que posiblemente sea la mejor obra que de él se conoce.

En varios de estos cuadros los personajes lucen divisas, cintillos y otras manifestaciones partidarias. Un óleo de autor desconocido denominado «Oficial del ejército de Rosas», muestra al sujeto con la cabeza cubierta por un gorro federal, en el que se han bordado inscripciones de ese tipo.

CARLOS MOREL, JUAN LEÓN PALLIÈRE, RAYMOND QUINSAC MONVOISIN, JEAN BAPTISTE HENRI DURAND BRAGER y otros artistas anónimos, se suman al grupo que legó estos testimonios iconográficos de legítima autenticidad. Pintaban gauchos-soldados, y así eran los soldados de esa época (ver Pintores en Buenos Aires).

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *