SE ENFRENTAN LOS FEDERALES (00/03/1832)
JUAN MANUEL DE ROSAS, cuyas relaciones con BALCARCE, su sucesor como Gobernador de Buenos Aires, eran cada día que pasaba, más frías y distantes, debió alejarse entonces temporariamente de Buenos Aires y mientras se vio obligado a permanecer lejos de la ciudad, se agravó aún más la división que existía entre dos grupos de federales enfrentados. Por una parte los “cismáticos”, es decir, los rosistas liberales, opuestos a un poder absoluto, y por el otro, los rosistas “apostólicos”, que eran los fervientes seguidores de Rosas.