PRIMERA CARRERA DE AUTOS EN RUTAS ABIERTAS DE LA ARGENTINA (09/12/1906)

Mientras en Europa las primeras carreras de autos se hicieron en caminos abiertos, en la Argentina la pasión por la velocidad se había estrenado en 1901 en una carrera realizada en el Hipódromo del Bajo Belgrano. Pero faltaba todavía la prueba de fuego para las infernales máquinas y sus audaces conductores que deseaban probarse en caminos sin pavimento.

Cuando según las estadísticas, había ya 10.000 automóviles rodando por las rutas del país, el 9 de diciembre de 1906, organizada por el Automóvil Club Argentino, se disputó en la Argentina, la Primera Carrera de Automóviles sobre Ruta en Sudamérica, compitiendo por la Copa «El País», un periódico que era propiedad de Carlos Pellegrini.

Fue ésta, la primera prueba organizada y fiscalizada formalmente y con inscripción abierta a todo usuario de vehículos a motor que quisiera medirse, ciñéndose a un Reglamento que entre otras normas, establecía que “…. ningún coche podrá tomar parte en las pruebas sin llevar tres personas adultas, incluso al “chauffer”, como mínimum”.

Intervinieron 15 máquinas a lo largo de un trayecto urbano que partiendo desde la Recoleta en la capital Federal, finalizaba en el Tigre Hotel en la provincia de Buenos Aires, y que incluyendo el regreso, también en carrera, totalizaba un recorrido de 38.200 metros y

Ubicados en fila india los autos fueron en caravana hasta la calle Pueyrredón, que era el punto tomado como línea de largada. A la cabeza iba DALMIRO VARELA CASTEX, primer presidente del ACA, y las crónicas de la época cuentan que muchísima gente siguió la partida en medio de la emoción y el asombro.

La carrera comprendía varios tramos de marcha neutralizada, el primero de ellos hasta Núñez, donde nacía el único tramo de camino bueno construido especialmente para automóviles, con alambrados y guardaganados y en el que no se permitía la circulación de vehículos de tracción animal.

Los pilotos debieron atravesar innumerables dificultades: desde fallas mecánicas hasta problemas surgidos por el mal estado de los caminos, pasando por errores en la organización, y por eso, terminada la carrera, surgieron muchas polémicas para establecer quién era el ganador porque las neutralizaciones habían sembrado una enorme confusión. Para algunos se había impuesto MIGUEL A. MARÍN, que manejaba un Darracq de 20 HP, y para otros DANIEL MACKINLAY al comando de un Spiker de 30 HP y que fue el único que completó el recorrido.

Finalmente, un juicio salomónico dictaminó un empate y el Premio de $500 ofrecido para el ganador, se repartió entre ambos competidores.

Luego de aquella histórica carrera, que marcó el punto de partida para las competencias en rutas, cuatro años más tarde se organizó lo que se considera como el primer Gran Premio: el raid a Córdoba que tuvo a JUAN CASSOULET como vencedor (ver El automovilismo en la Argentina. Sus comienzos).

Fuentes. “Historia del automovilismo argentino”. Una página del Bahía Blanca Automóvil Club; “Archivo de Autos” de Mauricio Uldane; «Archivos de la Revista «Parabrisas»; Ed. Perfil, Buenos Aires; «Archivo de la Revista El Gráfico».

Una opinión de César Carman, ex presidente histórico del Automovil Club Argentino.
«Si se tuviera que consagrar una fecha como el “Día del Automovilismo” en la Argentina, propondría que fuese el segundo domingo de diciembre, porque el domingo 9 de diciembre de 1906, señaló el momento que mejor puntualiza el comineo efectivo de la historia del automovilismo en nuestro país, cuyo prólogo se había escrito ya dos años antes con la fundación del “Automóvil Club Argentino”

Ese domingo se corrió entre nosotros, la primera carrera sobre rutas entre La Recoleta (capital) y el Tigre Hotel, en la provincia de Buenos Aires, con cinco minutos de neutralización en San Isidro, San Fernando y el Puente de Tigre. Fue una cerrera formal con quince participantes, auspiciada por el Diario “El País” de CARLOS PELLEGRINI y organizada, claro está por el “Automóvil Club Argentino”.

En homenaje al acontecimiento, recordemos que el primer puesto le correspondió a MIGUEL A. MARÍN, quien, con un coche Darracq, cubrió el trayecto en 28’36”, seguido por FRANCISCO RADE que con un Dietrich del doctor FRANCISCO LAMARCA, llegó a nueve segundos del ganador.

Esta es la información escueta de un hecho que va muchísimo más allá de todos los detalles que se puedan agregar, porque, en cierta forma, podría decirse que al largarse esa carrera, se puso en marcha la vocación automovilística de los argentinos, que iba a justificar primer, en grandes figuras como RAÚL RIGANTI, los hermanos JUAN y OSCAR ALFREDO GÁLVEZ, JUAN MANUEL FANGIO, FROILÁN GONZÁLEZ y CARLOS REUTEMAN.

(Dixit César C. Carman, legendario Presidente del Automóvil Club Argentino, publicado en  «100 hechos que hicieron la Argentina», editado por la Revista Gente y la Actualidad, Buenos Aires, 1975).

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