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LASALA DE RIGLÓS, María Mercedes (1763-1837)
Benemérita matrona, cuya obra social y su dedicación a los menesteres píos, como su elevado patriotismo, la han colocado entre las patricias más notables de su época.
Fue de las primeras damas en adherirse al movimiento de Mayo y luego contribuyó con su óbolo personal, donando tres onzas de oro, para el sostenimiento de la primera Expedición Libertadora que marchó al Perú, con tres onzas de oro para aumentar los recursos de la misma. Nació Buenos Aires en el año 1763.
Sus padres fueron Agustina Fernández Larrazábal y el capitán Juan Bautista Lasalle, de antiguo abolengo y cuyo apellido había sido españolizado a su pedido. El 13 de abril de 1782 contrajo matrimonio con uno de sus parientes algo lejanos, el capitán de Dragones del regimiento “Fijo” de Buenos Aires y natural de la capital porteña, Miguel Fermín Mariano de Riglos, más tarde teniente coronel y gobernador de Mojos e Iquitos.
En 1823, cuando se fundó la Sociedad de Beneficencia, la consideración de que gozaba, le valió su nombramiento como su primera Presidenta, cargo que mantuvo durante cuatro períodos, para los que siempre fue mayoritariamente votada. Sus salones eran centro de reunión de la sociedad porteña y de las más renombradas por la categoría de los visitantes y la calidad y distinción de la anfitriona, que a un acentuado fervor religioso unía la modestia más sincera, como lo probó su decisión de no hacer acto de presencia en ceremonias, ni concurriendo tan siquiera a la de la instalación de la Sociedad. En cambio, nunca eludió los deberes reales de su cargo.
El 15 de enero de 1827, alegando cansancio, no aceptó la que sería su quinta reelección y delegó sus funciones en la Sociedad de Beneficencia en su sucesora, luego de donar la suma de mil pesos para ayudar en la obra de la Sociedad. Continuó no obstante con el aporte de sus iniciativas y permanente dedicación en asistencia al desvalido hasta que se produjo su fallecimiento en Buenos Aires el 1º de enero de 1837, habiendo hecho testamento ante el escribano Marcos Agrelo el 25 de noviembre de 1826.