Autor: Horacio 16/10/2025 0 Comentarios

El 6 de marzo de 1863, nace en Nonogasta, Departamento Chilecito, provincia de La Rioja, el poeta y escritor JOAQUÍN VÍCTOR GONZÁLEZ, prominente político, historiador, educador, filósofo, jurista y literato argentino, reconocido como el fundador de la Universidad Nacional de la Plata (UNLP) y por su vasta obra intelectual desarrollada en diversos campos.

Luego de cursar los estudios primarios en la escuela de su pueblo, se radicó en la provincia de Córdoba donde realizó sus estudios secundarios. En 1882 ingresó en la Universidad Nacional de Córdoba y se inició en el periodismo y literatura con solo 19 años. En 1886, a los 23 años, se recibió de abogado y doctor en jurisprudencia. A su regreso a La Rioja, en 1886, fue electo Diputado por su provincia natal, responsabilidad que cumplió eficazmente hasta 1889

En 1887, siendo uno de los más prominentes juristas de la Argentina, es designado miembro de la Comisión de Reforma Constitucional y se le encarga la tarea de redactar el proyecto de Constitución para la provincia de La Rioja. Ese mismo año publica su primera obra historiográfica: “La Revolución de la Independencia Argentina”, ingresa al diario La Prensa de Buenos Aires y es nombrado primer profesor de la cátedra de Derechos de Minas.

En 1889, antes de terminar su período legal de diputado, es electo gobernador de su provincia, cargo al que renuncia en 1891 para dedicarse de lleno a su actividad de escritor y periodista. Por entonces publica su obra emblemática: “La Tradición nacional”, donde vincula el paisaje, el folklore, la sociología y la historia del país.

En 1894 es designado titular de la cátedra de  “Legislación de Minas” y en 1896 accede al  Consejo Nacional de Educación. Vuelve a las aulas de la Universidad enseñando “Derecho Constitucional Americano”, “Derecho Institucional Público”e “Historia de la Diplomacia Argentina”, a la vez que colabora con el diario La Nación de Buenos Aires y se desempeña como académico titular de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.

En setiembre de 1898 volvió a ocupar una banca de diputado por su provincia natal hasta setiembre de 1901. Entre 1901 y 1904, durante la presidencia de Julio Argentino Roca, luego de renunciar a su banca de Diputado, fue Ministro del Interior, salvo durante el período comprendido entre enero y abril de 1902, que tuvo a su cargo la cartera del ministerio de Justicia e Instrucción Pública, desde donde esbozó un proyecto de reforma electoral por circunscripciones, uninominal, que convertido en ley, se tradujo en la descentralización comicial gracias a la cual, poco después Alfredo Palacios, pudo ser elegido primer diputado socialista de la Argentina y de Latinoamérica.

Pero sus responsabilidades como funcionario del gobierno nacional, no le impidieron seguir desarrollando una intensa labor acadé- mica: Son famosos sus discursos y en especial uno pronunciado en 1902 en la Facultad de Derecho, donde se refirió al “Ideal de la Justicia y la vida contemporánea”

Entre 1904 y 1906, durante la presidencia de Manuel Quintana, volvió a desempeñarse como Ministro de Educación y Justica, en cuyo transcurso, refrendó el Decreto creando el “Seminario Pedagógico”, origen del “Instituto Superior del Profesorado de Buenos Aires” (16 de diciembre de 1904) y en 1905 creó y puso en marcha la Universidad Nacional de La Plata (UNLP). Fue su primer Presidente y luego Rector de la misma (1906-1918) y catedrático fundador de la cátedra de Derecho Constitucional y Derecho Internacional en la misma.

Entre setiembre y noviembre de 1906, durante la presidencia de José Figueroa Alcorta volvió a desempeñarse como Ministro de Justicia e Instrucción Pública y en 1907 ocupó una banca en el Senado Nacional representando a la provincia de La Rioja, cargo que renovará en 1916 y desempeñará hasta su fallecimiento, ocurrido en Buenos Aires, el 21 de diciembre de 1923.

El doctor González tuvo, en el aspecto político, una posición absolutamente conservadora y fue un defensor a ultranza de los principios rectores de esa filosofía que se basa en la idea de que no todos los seres humanos nacemos iguales, con equivalentes capacidades o razones y por lo tanto, no es conveniente confiar la administración pública en un gobierno basado en la razón de los individuos, ya que las tradiciones, lo que fue bueno en el pasado, contiene la capacidad probada de regular el funcionamiento social con estabilidad y armonía para el bienestar y el beneficio general. En una oportunidad, cuando se le preguntó qué opinaba del sufragio universal, respondió: «es el triunfo de la ignorancia universal».

En 1914, con el objeto de promover «un partido nuevo que no tuviera vinculaciones con el pasado y con un programa democrático de avanzada», sobre la base de “La Liga del Sur”,  fundada por Lisandro de la Torre en 1908, GONZÁLEZ fue uno de los fundadores del  Partido Demócrata Progresista, junto a Indalecio Gómez, Ramón Cárcano, José Félix Uriburu, Ezequiel Ramos Mexía, Mariano Demaría, José María Rosa, Carlos Rodríguez Larreta, Carlos Ibarguren  y Gustavo Martínez Zuviría y el mismo Lisandro de la Torre, entre otros.

Su producción intelectual abarcó numerosos libros sobre derecho, política, historia, sociología y poesía. Entre sus obras se encuentran “La Revolución de la Independencia Argentina” (1887) “La Tradición Nacional” (1891) y “Mis Montañas” (1893) y “Manual de la Constitución Argentina”, (1897), obra esta última, que es considerada fundamental en el estudio de la ley, “ Historias” (1900), “Patria” (1900), “El juicio del siglo, o cien años de historia argentina” (1910), “La Universidad de Córdoba en la evolución intelectual argentina” (1913), “La expropiación” (1915), “Patria y Democracia (1920), “Fábulas nativas” (1924), En 1934 se publican sus “Obras Completas” por orden del Congreso Nacional, edición de veinticinco tomos, con más de 13.000 páginas agrupadas en cincuenta y un títulos.

En 1920, trabajó activamente en los preparativos de los homenajes por el Centenario del Fallecimiento del general Manuel Belgrano que tuvieron lugar en 1920 y escribe una vibrante “Oración a la Bandera” que se fijó en todas las ciudades y pueblos de la República

Reconocido como uno de los más ilustres hombres de la Argentina, Joaquín V. González, desde 1906 fue miembro académico corresponsal de la Real Academia Española de la Lengua, miembro de la “Academia Nacional de la Historia de la República Argentina” y desde 1921, de la Corte Internacional de Arbitraje de La Haya.

En homenaje a su fecunda vida al servicio de su Patria, la calle 1 de la ciudad de La Plata lleva su nombre y una calle de la localidad balnearia San Bernardo del Tuyu también lleva su nombre.