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EL CLUB DEL PROGRESO (01/05/1852)
La idea de fundar el Club del Progreso nace en la ciudad de Buenos Aires el 1° de mayo de 1852 con la finalidad de unir a los argentinos, poniendo fin a las rencillas y discrepancias políticas que los enfrentaba después de la Batalla de Caseros, donde JUSTO JOSÉ DE URQUIZA, venció a JUAN MANUEL DE ROSAS, poniendo término a más de 20 años de gobierno dictatorial.
Ese día, DIEGO DE ALVEAR (imagen), sosteniendo como lema que había que “poner en contacto las ideas y los hombres para el progreso material y moral del país”, luego de haber convocado a cincuenta y seis vecinos de Buenos Aires (un grupo de personajes de la más destacada actuación en su quehacer político y social que son considerados los “socios fundadores) (1), les trasmitió su idea.
El el 1º de mayo de ese mismo año, firmó con ellos el Acta de Fundación del Club, comprometiéndose a intentar la reconciliación de la sociedad argentina, gravemente lesionada por el enfrentamiento que separaba a los porteños del resto de los habitantes de las provincias, mayoritariamente enrolados los primeros en el partido “unitario” (propiciantes de un gobierno centralista ejercido desde Buenos Aires) y los segundos en el “federal” (que alentaban la soberanía de las individualidades provinciales) y cuyos constantes conflictos dificultaban el desarrollo del país (ver Unitarios y federales).
Puestos a elegir sus autoridades resultaron electos como Presidente, el doctor DIEGO DE ALVEAR, Vicepresidente FELIPE LLAVALLOL, Secretario: DELFÍN HUERGO, Vocales: FRANCISCO CHAS, MARIANO CASARES, SANTIAGO CALZADILLA, JUAN MARTÍN ESTRADA. FÉLIX SÁNCHEZ DE ZELIS, AMBROSIO DEL MOLINO, FRANCISCO MORENO, JOSÉ T. MARTÍNEZ, RUFINO DE ELIZALDE y GERVASIO A. DE POSADAS.
Desde sus orígenes, el Club del Progreso contó entre sus asociados a miembros de las familias porteñas más representativas tanto de unitarios como de federales, con un compromiso de fusionar estas tendencias políticas. Fue el primer Club para caballeros de Sudamérica y desde su fundación hasta mediados del siglo XIX, uno de los más tradicionales de la República Argentina.
Si bien los socios fueron poco numerosos en cantidad, sobresalían todos por su relevancia social y hacia 1900, ya tenía 1.400 socios entre los que se hallaban ARCOS PAZ, EUSTOQUIO DÍAZ VELEZ (hijo), DALMACIO VÉLEZ SARSFIELD, CARLOS CASADO DEL ALISAL, LEANDRO ALEM, VICENTE FIDEL LÓPEZ, ADOLFO ALSINA, FRANCISCO PICO, JOSÉ MARÍA GUTIÉRREZ, LUCIO V. GONZÁLEZ, VICENTE QUESADA, ARISTÓBULO DEL VALLE, LUCIO V. MANSILLA, ESTANISLAO DEL CAMPO, EUGENIO CAMBACERES, TOMÁS CASARES, ESTANISLAO ZEBALLOS, ÁNGEL DE ESTRADA, JUAN AGUSTÍN GARCÍA entre otros.
Tuvo su sede original, en Avenida de Mayo al 600 y en sus salones, se reunían las familias de la alta sociedad argentina, la mayoría de ellas vinculadas a la política y a las actividades agropecuarias, por lo que en ellos se vivieron gran parte de los acontecimientos que forman parte de la historia política, social y cultural del país.
Diecisiete de sus asociados, fueron Presidentes de la República Argentina: JUSTO JOSÉ DE URQUIZA, BARTOLOMÉ MITRE, DOMINGO GAUSTINO SARMIENTO, NICOLÁS AVELLANEDA, JULIO ARGENTINO ROCA, CARLOS PELLEGRINI, LUÍS SÁENZ PEÑA, MANUEL QUINTANA, JOSÉ FIGUEROA ALCORTA, ROQUE SÁENZ PEÑA, VICTORINO DE LA PLAZA, HIPÓLITO YRIGOYEN, MARCELO TORCUATO DE ALVEAR, JOSÉ EVARISTO URIBURU, ROBERTO MARCELINO ORTÍZ, FERNANDO DE LA RÚA y RAÚL RICARDO ALFONSÍN (que se asoció, una vez finalizada su presidencia).
El 25 de mayo de 1852, con la asistencia de 70 comensales, entré ellos los generales Pintos y Guido, Juan María Gutiérrez, José Mármol y Diego de Alvear, entre otras personalidades de la época, se realizó su primera reunión pública y la ocasión fue propicia para festejar un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo.
En su discurso inaugural, el ministro JOSÉ BENJAMÍN GOROSTIAGA brindó “…por la fraternidad de los dos grandes partidos políticos que han dividido la República Argentina”.
Los primeros asociados habían donado la vajilla, el moblaje, las alfombras y tapices que fueron necesarios para adecuar ésta, que sería su primera sede social. SANTIAGO CALZADLLLA se encargó del tocador, surtiéndolo de frascos de colonia y aceite de almendras.
El servicio estaba a cargo del señor FRANCISCO MIGONI, dueño del Café de Catalanes, en colaboración con el Café de Marco, que estaba a una cuadra del club.
En el banquete celebrado en su inauguración, se sirvió: Mayonesa de pejerrey de Montevideo y dorado del Plata. Quibebe de gallina y fideos finos. Pastel con pichones. Churrasco y pavo con ensalada. Natillas, arroz con teche y batata en dulce. Yemas quemadas y frutas de estación. Vinos jerez, priorato y oporto. Café, aguardiente, anisado y coñac.
En 1856 el Club se trasladó a un gran edificio ubicado en la ralle Perú esquina Victoria (hoy Hipólito Yrigoyen) y allí permaneció hasta 1941 (el edificio se conservó hasta hace pocos años en que fue demolido). Finalmente se instaló en su actual sede en la calle Sarmiento, antigua residencia privada de un miembro de la familia Duhau
En 1861, el viajero inglés THOMAS WOOD HINCHLIFF asistió a una velada en el Club del Progreso y así lo relató: «Yo estuve en el baile dado en el Club del Progreso en sus hermosos salones. El gobernador, general Mitre se hallaba presente con su esposa y era el blanco de todas las miradas.
«Es un hombre alto y hermoso, de aspecto verdaderamente elegante. Los salones estaban decorados y adornados con flores; la orquesta, perfecta y numerosa, y todo hermosamente presentado. Las mujeres son hermosas y elegantes y como inglés no podía dejar de imaginar el efecto que hubiera producido esta esplendorosa juventud en nuestros salones de Londres».
Sin dejar de reconocer la trascendente labor institucional que a través de su larga existencia, realizó el Club del Progreso y la importancia de los aportes efectuados por muchos de sus asociados desde las diversas funciones que les toco ejercer en la administración pública, le han quedado como heridas abiertas en su corazón y su conciencia, dos circunstancias que jamás habrían querido vivir sus asociados.
Ambas fueron producto de la enajenación de algunos de ellos, que olvidando la divisa que los había unido, se embarcaron en una aventura demencial, instigados por la pasión política:
En 1918, con las mejores intenciones, pero sin advertir la peligrosa desviación que podrían sufrir sus argumentos fundacionales, el Club participó en la creación de la “Liga Patriótica Argentina”, una entidad que montó una fuerza parapolicial para reprimir una huelga en los Talleres Vasena, que derivó luego, en las dramáticas jornadas que se vivieron durante la llamada La semana trágica , en enero de 1919
Y pasados algunos años, muchos de sus miembros se expresaron públicamente partidarios de la “Revolución de 1930 que derrocó al presidente HIPÓLITO YRIGOYEN y producida ésta, algunos de ellos, junto con allegados al Círculo de Armas, participaron en el asalto a la residencia particular del presidente depuesto.
(1). Fueron sus asociados fundadores: DIEGO DE ALVEAR, DELFÍN B. HUERGO, FELIPE LLAVALLOL, FRANCISCO CHAS, MARIANO CASARES, SANTIAGO CALZADILLA, RUFINO DE ELIZALDE, JUAN M. ESTRADA, FÉLIX SÁNCHEZ DE ZELIS, JUSTO JOSÉ DE URQUIZA, AMBROSIO DEL MOLINO, JOSÉ J. MARTÍNEZ DE HOZ, JOSÉ MÁRMOL, RAMÓN LLAVALLOL, BONIFACIO HUERGO, JOSÉ M. CULLEN, PATRICIO SALA, ÁNGEL G. DE ELÍA, JOSÉ M. ACHÁVAL, JOSÉ M. MALDONADO, NORBERTO DE LA RIESTRA, TOMÁS GUIDO, JAIME LLAVALLOL, MARIANO DRAGO, CARLOS CASARES, HERMENEGILDO DE LA RIESTRA, MANUEL M. ESCALADA, ANTONIO G. MORENO, VICENTE PERALTA, JOSÉ M. LAGOS, MARIANO LOZANO, MANUEL J. DE GUERRICO, MANUEL J. COBO, DIEGO CALVO, EMILIO CASTRO, BERNARDO LARROUDÉ, JOSÉ PACHECO, JACOBO PARRAVICINI, ROMÁN PACHECO, FRANCISCO B. MADERO, DANIEL GOWLAND, MARIANO VARELA, ALEJO AROCENA, AUGUSTO BORNEFIELD, CAYETANO M. CAZÓN, LUIS COSTA, MIGUEL CANÉ, ANTONIO ROMAGUERA, VICENTE CASARES, LUIS CÁCERES, BERNABÉ OCAMPO, WILFRID LATHAN, MANUEL PÉREZ DEL CERRO, CARLOS SÍVORI.