El arcón de la historia Argentina > Crónicas > EL TRAMOJO
EL TRAMOJO
El tramojo, también llamado “trangallo” o “trabanco”, es una horqueta de madera que se le coloca en el pescuezo a los animales (especialmente vacunos y porcinos), para impedir que pasen por entre los alambres de un alambrado.
Los animales, al ser cercados con los alambrados, adquieren mañas y el hombre de la campaña, debe ingeniarse para evitarlas. Hay animales, sobre todo el vacuno, que meten la cabeza y forcejean tanto para liberarse del encierro en busca de mejores pastos, que finalmente logran hacerlo, rompiendo alambres, quizás para perderse y ser presa de las fieras o de algún amigo de lo ajeno.
Para quitarles esa malsana costumbre ideó el llamado tramojo, también llamado «trangallo» o «trabanco». Coniste en un palo o mejor, una horqueta de madera que se le coloca en el pescuezo, y que le impide pasar entre los alambres y para quitarle al animal la costumbre de dispararse, ya que al hacerlo, el artefacto lo golpea en el pecho y las manos (ver Voces, usos y costumbres del campo argentino).