Autor: Horacio 15/12/2015 2 Comentarios

El general Manuel Belgrano inaugura las baterías emplazadas en Rosario, que había denominado «Libertad» e «Independencia» y enarbola por primera vez la bandera celeste y blanca.

El uso de la escarapela nacional, autorizado por el gobierno, no llenaba las aspiraciones de Belgrano. Ni como guerrero, ni como patriota, se resignaba a combatir y hacer la guerra bajo la misma enseña que cubría al contrario.

Por tal razón, el 13 de febrero había pedido autorización al Triunvirato para el uso de una bandera con los colores azul y blanco autorizados para la escarapela para distinguir a sus soldados de los realistas.

Tomó, pues a su cargo, salir de esta situación tan anómala como ambigua, y el 27 de febrero de 1812 lo hizo, enarbolando durante la inauguración de las Baterías «Libertad» e «Independencia», una bandera con los colores de la escarapela autorizada por el Triunvirato.

En aquel momento, colocado en el centro del cuadro formado por las tropas, agitando la espada en alto y con voz llena de majestad y vibrante de entusiasmo, pronunció la siguiente arenga:

«Soldados de la Patria: En este punto hemos tenido la gloria de vestir la escarapela nacional, en aquél (señalando la batería Independencia) nuestras armas aumentarán sus glorias. Juremos vencer a nuestros enemigos interiores y exteriores, y la América del Sur será el templo de la Libertad y de la Independencia. En fe de que así lo juráis, decid conmigo: ¡Viva la Patria!».

En la comunicación que en la misma fecha cursó al Triunvirato, MANUEL BELGRANO expresaba: «Siendo preciso enarbolar bandera y no teniéndola la mandé hacer blanca y celeste conforme a los colores de la escarapela nacional; espero que sea de la aprobación de V. E.».

Lamentablemente para Belgrano, esta decisión que había tomado “per se”, iba a traerle problemas pues, aunque para ese momento no solo los grupos activamente revolucionario sino también la mayoría del pueblo consideraban, llegado el momento de declarar la independencia, el gobierno del Triunvirato no estaba dispuesto a cortar todos los lazos con España.

El Triunvirato, al principio  estuvo dispuesto a acceder a lo solicitado, pero casi enseguida, habiendo ponderado otros aspectos del tema, consideró imprudente la creación de una nueva bandera y desaprobando lo dispuesto por BELGRANO, por nota del 20 de marzo, le ordenó que ocultara la que había izado, conminándolo a que en el futuro utilizara la que se le remitía, igual, decía la contestación, «a la que hasta ahora se usa en esta Fortaleza y que hace el centro del Estado».

Terminaba la nota del gobierno, advirtiéndole  “que procurase, en adelante, no prevenir las deliberaciones del gobierno en materia de tanta importancia. Por una feliz coincidencia esta severa reprobación no llegó a manos de Belgrano, que el mismo día 27, recibió el nombramiento de general en jefe del ejército del Alto Perú, para cuyo destino partió el 1° de mayo.

La enseña banca y azul, jurada por el ejército del Alto Perú el día 13 de Febrero de 1813, casi un año después de haber sido creada y negada por el Triunvirato, fue declarada bandera nacional por el Congreso de Tucumán, a propuesta del diputado CHORROARIN, el día 25 de julio de 1816.

La sanción del Congreso fue publicada en los siguientes términos: «Tucumán, 25 de julio de 1816. Elevadas las Provincias Unidas de Sud América, después de la declaración solemne de su Independencia, será su peculiar distintivo la bandera celeste y blanca de que se ha usado hasta el presente y se usará en lo sucesivo en los ejércitos, buques y fortalezas, en clase de bandera menor, ínterin, decretada al término de estas discusiones la forma de gobierno más conveniente al territorio, se fijen, conforme a ella, los jeroglíficos de la bandera nacional mayor. Comuníquese a quienes corresponda su publicación». FRANCISCO NARCISO DE LAPRIDA, diputado presidente. JUAN JOSÉ PASO, diputado secretario.

La bandera mayor o de guerra, fue determinada con fecha 27 de Febrero de 1818, debiendo ser blanca y azul en el modo y forma hasta ahora acostumbrado, con un sol pintado en medio de ella.

El ingeniero Rodolfo A. Parfait considera que debe darse el honor de primer abanderado al santafecino COSME MACIEL, quien, según él, izó nuestra primera Bandera en Rosario aquel 27 de febrero de 1812, afirmación ésta que fue rechazada por DARDO CORVALÁN MENDILAHARZU (ver La Bandera Argentina. Dudas y certezas).