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SOLANO CABRERA, FRANCISCO (1782-1842)
Eminente sacerdote, nacido en Córdoba el 25 de julio de 1782. Fue elocuente y celoso colaborador de su hermano el doctor JOSÉ ANTONIO DE CABRERA, que firmó el Acta de la Independencia el 9 de Julio de 1816, en el Soberano Congreso de Tucumán, representando a la provincia de Córdoba.
Había heredado ilustre prosapia, pues era descendiente en línea directa del fundador de Córdoba GERÓNIMO LUIS DE CABRERA y de su mujer doña LUISA MARTEL DE LOS RÍOS.
En 1810 se doctoró en Teología y recibió las sagradas órdenes el 24 de agosto de 1812. Entre 1816 y 1821 dicto cátedra en la Universidad de Córdoba y se dedicó al periodismo. Tuvo una actuación brillante en esta actividad y en la docencia, adquiriendo pronta fama como orador sagrado.
Fundó «El Intolerante», cuyo primer número apareció el 6 de marzo de 1825. Colaborador y aliado de JUSTO JOSÉ DE URQUIZA en los comienzos de su carrera política, por razones de conciencia, se alejó del caudillo entrerriano y fue luego uno de sus más acerbos detractores.
Íntimo amigo y estrecho colaborador del general JOSÉ MARÍA PAZ, en su lucha contra JUAN MANUEL DE ROSAS, fue él quien logró las dispensas necesarias del obispo para que el vencedor de La Tablada y Oncativo se uniera en matrimonio con su sobrina doña MARGARITA WEILD Y PAZ encontrándose prisionero en la cárcel de Santa Fe (ver El general enamorado de la sobrina)
En las «Memorias» del general Paz, en la referencia que éste hace a su proyectada evasión de la cárcel durante la época «más amarga y el tiempo más penoso» de su vida, se lee:
«La única persona a quien se confió este secreto fue al doctor SOLANO CABRERA, pariente y sincero amigo mío, que deseaba mi libertad como hubiera podido desear la de su hermano».
No eran parientes sanguíneos, como se ha comprobado genealógicamente, pero sí de corazón y de sentimientos. Por sus simpatías unitarias fue tenazmente perseguido hasta su muerte
Por ser consideradas subversivas sus actividades y los furibundos ataques que mediante la prensa llevaba contra JUAN MANUEL DE ROSAS, éste ordenó su arresto y el 10 de mayo de 1842, fue fusilado en Santos Lugares de Rosas (hoy Partido de San Martín, provincia de Buenos Aires).
Una sentencia que finalmente le trajo la paz, después de haber padecido indecibles torturas, pues estando aún en vida, le desollaron la corona y las manos y luego fue brutalmente degollado por la partida que lo había apresado (ver Crueldad y violencia en el Río de la Plata).