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EL PRIMER AUTOMÓVIL QUE CIRCULÓ POR LAS CALLES DE BUENOS AIRES (1887)
En 1887 comenzó a circular por las calles de Buenos Aires, el primer automóvil que se importó desde Europa.
Algunos historiadores aseguran que el primer automóvil en pisar suelo argentino fue un triciclo con motor a bencina “De Dion Bouttón”, llegado desde Francia en 1888 y destinado a DALMIRO VARELA CASTEX, mientras otros afirman que fue un “Holzman” eléctrico de ELEAZAR HERRERA MOTTA, que habiendo llegado al país en 1887, debe ser considerado como el primero en hacerlo, aunque no hay mención acerca de su destino y su presencia en las calles y caminos argentinos, ni figura en los registros municipales.
Las constancias oficiales y los documentos a los cuales se puede recurrir indican que “Holzman” fue realmente el primer auto que llegó al país, importado en 1887. El segundo arribó en 1888 y fue el de Varela Castex. La confusión se debe a que el “De Dion” tuvo un desempeño y una trayectoria más importante que el “Holzman”.
Y es por ello que, ateniéndonos a la trascendencia que uno y otro vehículo tuvieron en el desarrollo de nuestra historia y la relevancia de sus protagonistas, dándole la preeminencia que sin dudas merece, diremos que:
En 1888, Dalmiro Varela Castex trae de Europa el primer automóvil que circuló regularmente por las calles de Buenos Aires, en la República Argentina. Lo había comprado en sociedad con SEBASTIÁN ALCORTA, su íntimo amigo.
Dalmiro Varela Castex, o “Cacerola”, como se lo llamaba, era hijo de JUAN CRUZ VARELA y nieto de FLORENCIO VARELA, ambos, figuras próceres de nuestra Historia.
Era un gran señor, típico porteño, simpatiquísimo y elegante. Siempre vestido con traje gris, galera del mismo tono y un detonante clavel rojo en el ojal. Era trigueño y de cabello blanco, aunque su bigote, gracias a “la Carmela”, se mantenía siempre morocho. A este respecto, se recuerda una contestación que le dio a una señora que se mostró sorprendida por esa diferencia de color: “es natural que sea así señora. El bigote es 20 años más joven que mi cabello”.
El automóvil que trajo, era un “De Dion Bouttón» a bencina, de dos cilindros horizontales y semejaba una araña, sostenida por cuatro altas ruedas de alambre, iguales a las que se utilizan hoy en las bicicletas. Toda la carrocería era de hojalata y no tenía parabrisas ni capota. El acompañante tenía a su cargo tirar de una piolita para que sonora un pito de aire comprimido, como advertencia a los peatones, del paso de este “monstruo mecánico”.
Cuando el auto fue desembarcado en el puerto de Buenos Aires, la Aduana se vio en figurillas para permitir el ingreso ya que al no estar “aforado”, no podía establecer el monto de los derechos que debía abonar el importador, inconveniente que se superó estableciendo una medida “provisional” para permitirle el ingreso al país.
La presencia de un coche “que caminaba solo”, produjo curiosidad y pánico al mismo tiempo entre la población de Buenos Aires. Fue el primer automóvil circulando por la calle Florida: todo un acontecimiento para los transeúntes, que detenían su paso para contemplarlo, mientras los caballos de los “landeau” de las Unzué, de los “dockar” de los Anchorena y de la “victoria” de las hermanas Quintana, encabritados y descontrolados, causaban un verdadero pandemónium a su paso.
Como fue éste el primer automóvil radicado en el país, le correspondió, como era lógico, la patente número 1, que conservó, aunque la llegada de otros coches, provocara luego una aguda controversia con JOAQUÍN DE ANCHORENA el Intendente Municipal, que demandaba ese número para su automóvil, por ser el de la máxima autoridad de la ciudad.
Finalmente, la creación de la categoría de “chapa oficial Nº1” para identificar el coche del Intendente, le ratificó a Varela Castex, el derecho a la “chapa Nº 1 que usó hasta su fallecimiento.
Esta reliquia automovilística, ya vieja y casi destruída, fue adquirida por JUAN CANTER, fabricante de los cigarrillos “La sin bombo” para destinarla a promover sus productos. Transformó su “carrocería” en un gran bombo, le ató cuatro caballos que iban montados por sendos jockeys y lo hacía circular por las calles de Buenos Aires, anunciando su paso con el famoso “pitito”.
En 1895 VARELA importó otro automóvil y esta vez fue un Daimler con motor a explosión. En 1898 le vende el De Dion a otro entusiasta del automovilismo, el doctor MARCELO TORCUATO DE ALVEAR y pronto el deseo de tener un automóvil se apodera de otros entusiastas de la época, entre ellos GUILLERMO FEHLING que importa un auto similar con el cual desarrolla una velocidad de 35 km/hora.
Cuando nace el nuevo siglo en 1900 había en la Argentina nueve vehículos, un año después ya ascendía a 129 autos, demostrando el interés que ya despertaban los automóviles entre los argentinos (ver El automovilismo en la Argentina. Sus comienzos)
Fuentes. “Historia del automovilismo argentino”. Una página del Bahía Blanca Automóvil Club; “Archivo de Autos” de Mauricio Uldane; «Archivos de la Revista «Parabrisas»; Ed. Perfil, Buenos Aires; «Archivo de la Revista El Gráfico».
Por qué Fiat habla de 100 años en Argentina ???
No está muy claro pero algunos investigadores coinciden en que por 1887/88 Dalmiro Varela Castex importó de Francia un triciclo De Dion Bouton, que de ser así era fabricado por De Dion, Bouton et Trepadoux que recién comenzaban a fabricarlos con motor a vapor. Así Argentina tuvo en Buenos Aires su primer vehículo que se movía por sus propios medios, el mismo Dalmiro DVC en 1892 introduce el primer Benz, que seguro ya era a explosión o combustión interna. No existieron Benz a caldera como figura a veces. (ver enciclopedia Salvat del Automovil)
con referencia a Holsman (no con Z) empezó a fabricar autos en 1903 en Chicago, de forma que mal pudo venir uno antes acá, además no hay registros de eléctricos Holsman, ni Holzman.
Los Holsman eran buggies de ruedas altas con motor a explosión.
Señor Balboni: Quizás Usted tenga mejor información que nosotros y por eso me permito solicitarle nos envíe su «comentario», indicando sus fuentes acerca de este tema. He recorrido todas mis fuentes de información y numerosas páginas web y en algunas el apellido Holsman aparece con S y en otras con Z y en todas figura que estos vehículos llegaron a la Argentina en 1887. Quizás Usted pueda ayudarnos a dilucidar este asunto y nuestra página tenga la satisfacción de exponer la verdad. Confieso que tratando de saber cuál es esa realidad, infructuosamente me puse en contacto con el Automóvil Club Argentino y no se me dio ninguna respuesta. Simplemente me invitaban a concurrir a su Biblioteca para encontrar allí la respuesta a mi pregunta. Tengo 90 años y vivo en el Uruguay, obviamente me quedé con las ganas. Si Usted vive en Buenos Aires, quizás tenga mejor suerte.
Exacto, tal cual, 1903. Hay un error sistemático en esta historia que todos repiten referido a la fecha y al tipo de motor. El Holsman tenia encendido por baterías y bobina, no por magneto como uno supondría. El motor era de dos cilindros, en el museo del ACA hay otro auto igual. Las baterías murieron al año o dos, como era usual en las primeras plomo/acido y el coche se tornó irrecuperable. Quiza el Holsman del Dr Eleazar Herrera Motta, por entonces intendente de Chilecito (mi pueblo, dicho sea de paso), haya sido el primer automóvil patentado, por él mismo claro en su doble condición de autoridad y contribuyente. Hay una foto del auto en el AGN, tomada en mi pueblo indudablemente.
Otro si digo: la propia curaduría del Museo ACA ha alimentado este error exhibiendo durante décadas el Holsman como «Modelo 1898″….no se si habrán corregido eso.
http://www.autopasion18.com/HISTORIA-HOLSMAN.htm
solo para agregar alguna información más que corresponde a tervceros pero parece bastante sólida.
Confieso que en lo personal nada útil puedo aportar.