MANUEL BELGRANO ES PUESTO EN PRISION EN TUCUMÁN (11/11/1819)

En la ciudad de Tucumán, algunos oficiales del desmantelado Ejército del Norte arrestaron al gobernador DE LA MOTA BOTELLO y pusieron en prisión al general MANUEL BELGRANO (1)

A mediados de 1819, cundo MANUEL BELGRANO, ejerciendo todavía como comandante del Ejército del Norte se hallaba ya muy enfermo, el Director Supremo JOSÉ RONDEAU, dispuso que tanto el Ejército del Norte como el Ejército de los Andes, comandado por el general SAN MARTÍN, abandonaran la lucha contra los realistas para aplastar las rebeldías provinciales.

SAN MARTÍN, sencillamente ignoró la orden (ver La desobediencia de San Martín), mientras BELGRANO, que como SAN MARTÍN, tampoco quería participar en las luchas civiles que se habían desatado en su patria, obedeció, pero solo a medias: ordenó a sus tropas iniciar la marcha hacia el sur, pero pidió licencia por enfermedad y delegó el mando en su segundo, FRANCISCO FERNANDO DE LA CRUZ.

Se instaló en Tucumán, tratando de recuperar fuerzas, pero a poco de llegar, fue sorprendido por un motín en esa provincia, que depuso al gobernador DE LA MOTA BOTELLO, instaló en su lugar a JOSÉ VÍCTOR POSSE y lo puso a él, en prisión.

Su médico particular, el inglés JOSEPH REDHEAD, a quien había conocido después de la batalla de Tucumán y que lo había acompañado desde entonces, tuvo que interceder por él ante los revolucionarios, para que no fuera encadenado y luego de convencerlos de lo irracional de su actitud para con BELGRANO, se ocupó de su traslado hacia Buenos Aires.

La provincia de Tucumán negó su obediencia al Directorio y dos meses más tarde, el Ejército del Norte, reemprendió la marcha hacia Buenos Aires, pero al llegar a Santa Fe, decididos sus jefes y tropa a no prestar su apoyo al gobierno central en su lucha contra los federales, encabezados por su jefe del Estados Mayor, el general JUAN BAUTISTA BUSTOS, se amotinaron.

Ese movimiento es conocido como el “motín de Arequito”, y provocó, que luego de ser desbaratado, el Directorio ordenara la inmediata disolución del Ejército del Norte (ver El motín de Arequito).

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