LA TRADICION FUNCIONAL INGLESA EN LA ARQUITECTURA DE BUENOS AIRES

Con la inauguración de las instalaciones del “Puerto Madero” en 1889 culmina la trayectoria de la obra de ingeniería más controvertida de la República Argentina. Entre los años 1810 y 1880 fueron numerosísimos los proyectos de muelles, dársenas y puertos presentados por destacados profesionales y técnicos (Bateman, Bevans, Pellegrini, Rigoni, Huergo, Lagos, Rann, etc.) para solucionar la carencia de un eficaz fondeadero en la ciudad de Buenos Aires (ver Carlos Pellegrini inaugura el Puerto Madero de Buenos Aires).

Finalmente resultó aprobado el proyecto presentado por el empresario EDUARDO MADERO, que fue diseñado por los ingleses JOHN HAWKSHAW y HARRINGTON HAYTER, en Londres. Fue también ésta, la culminación de una corriente arquitectónica conocida como la tradición funcional inglesa” y caracterizada por su avanzada tecnología, la nobleza en el uso de los materiales y la calidad de las terminaciones y detalles.

Los ingenieros y arquitectos ingleses en poco tiempo se destacaron en la realización de las obras de infraestructura del país, financiadas, coincidentemente, con créditos británicos. Los ferrocarriles, depósitos y puertos serán las obras que en su mayoría expresarán esta línea de arquitectura, incorporando al país nuevas técnicas constructivas y una alta precisión de ingeniería. Los depósitos del Puerto Madero (imagen), realizados por la empresa de Thomas Walker en 1886, son probablemente los mejores exponentes de la “tradición funcional”, tanto por su calidad constructiva como por su acertado diseño.

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