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BENOIT, PIERRE (1794-1852)
Ingeniero civil, arquitecto y urbanista francés, nacido en la ciudad de Calais (Francia), el 3 de agosto de 1794 (1). Era hijo de Pedro Nicolás Francisco Benoit, capitán de navío y de María Juana Daut o Dot y a los 14 años era guardiamarina en la Armada Imperial, donde estuvo durante 5 años y más tarde fue sargento mayor de tiradores.
En 1808 se enroló en la marina napoleónica, donde llegó al grado de capitán, luego de haber participado en numerosas acciones con los ejércitos imperiales. Al caer Bonaparte, luego de Waterloo, se retiró y vino a América con una carta de recomendación para Simón Bolívar donde los masones identificaban en clave a Benoit como “Bolívar II”, pero luego optó por quedarse en Buenos Aires.
En 1818, solicitó servir en nuestra Armada, donde se le dio de alta como “oficial aventurero”, o sea, fuera de escalafón y sueldo de subteniente. En 1819, abandonó sus tareas por razones de salud, teniendo oportunidad de conocer al naturalista Aimé Bompland, a quien se ofreció a secundarlo como dibujante en su tarea científica, acompañándolo a Tucumán, luego a Corrientes, y después al Paraguay, donde aquél fue tomado prisionero por José Gaspar Rodríguez de Francia.
De regreso en Buenos Aires, comenzó a actuar como ingeniero y en 1821, durante el gobierno de MARTÍN RODRÍGUEZ, su ministro de gobierno, BERNARDINO RIVADAVIA, lo nombró oficial auxiliar del Departamento de Ingenieros Arquitectos y allí trabajó a las órdenes de su colega francés PRÓSPERO CATELÍN, que construyó la Catedral. Benoit tuvo a su cargo la inspección de la obra y por escrito fechado en 1823, CATELÍN dejó constancia que BENOIT había realizado los planos de esa obra y se sabe que también dirigió la construcción del frontis.
Dos años después, fue dibujante constructor de planos en el Departamento de Ingeniería. En 1828, el coronel MANUEL DORREGO lo designó director de dibujo del Departamento Topográfico, y desde entonces prestó allí servicios ininterrumpidos.
El 22 de julio de ese mismo año, se casó con María Josefa de las Mercedes Leyes Espinosa, luego de tener que vencer grandes resistencias por parte de los padres que no concebían la unión con un francés anónimo de familia desconocida. Con María Josefa tuvo dos hijos: Petrona, que no tuvo descendencia y Pedro, cuya hija primogénita Dolores Cándida Benoit casó con José Matías de Zapiola constituyendo la familia Zapiola Benoit.
En 1829, integrando el batallón Amigos del Orden, tomó parte en la defensa de Buenos Aires durante el sitio que le impuso JUAN MANUEL DE ROSAS y más tarde, ya como gobernador de Buenos Aires, el mismo ROSAS le permitió que por espacio de 14 años atendiera sus tareas en el Departamento Topográfico, desde la cama, donde yacía tullido.
Después de Caseros el gobernador VICENTE LÓPEZ Y PLANES lo nombró arquitecto civil y naval, y miembro del Consejo de Obras Pública. Por último, fue director de dibujo facultativo.
El 21 de agosto de 1852 llegó un barco procedente de Francia del cual bajó una persona que solicitó verlo. Al día siguiente se presentó en su casa un médico francés que dijo ser amigo de la juventud (?). Pierre lo recibió en su habitación y conversaron en francés largo rato. Antes de despedirse, el médico le recetó unos sellos a Pierre para aliviar su dolor. Los sellos fueron encargados y administrados según la prescripción médica. Instantes después el visitante se retiró y Benoit fue encontrado muerto, envenenado con arsénico. El asesino había partido inmediatamente para Europa.
Sus restos fueron sepultados en el Cementerio público. Era físicamente bien constituido, de piel blanca, cabellos ensortijados, nariz recta, fina y ojos azules. Fue un hombre de erudición extraordinaria, políglota, ingeniero naval y arquitecto, buen pintor especializado en marinas y miniaturas, a todo lo cual agregaba como complemento su habilidad manual. Este artista figuró en la exposición “Un Siglo de Arte en la Argentina”, realizada en el Museo Nacional de Bellas Artes de Buenos Aires, en 1936.
Según Federico Zapiola PIERRE BENOIT, sería hijo de Luis XVI y María Antonieta, salvado de la muerte y ocultado después. El famoso Delfín (Luis XVII), prisionero en el Temple, habría encontrado tras desconocidas y sin duda apasionantes aventuras, el camino de Buenos Aires, donde llegó el 1º de julio de 1818 a bordo de la goleta “La Chiffonn”, proveniente del puerto de Le Havre, junto con un grupo de franceses que venían a instalarse en el Río de la Plata.
(1). No confundir con PEDRO BENOIT, hijo de Pierre, que era arquitecto, agrimensor y paisajista nacido en Buenos Aires el 18 de febrero de 1836.