El arcón de la historia Argentina > Crónicas > LA GUERRA PLATINA (18/08/1851)
LA GUERRA PLATINA (18/08/1851)
La “guerra Platina” o “guerra del Plata” fue un conflicto bélico que enfrentó a la Confederación Argentina con la alianza formada por el impero de Brasil, la República Oriental del Uruguay, las provincias argentinas signatarias de la Liga Unitaria (Entre Ríos, Corrientes t Santa Fe) y los disidentes “unitarios” exiliados en el Uruguay, una coalición empeñada en derrocar a ROSAS.
El conflicto tenía como antecedente una larga disputa de intereses entre Argentina y Brasil por ejercer su influencia (que ambos pretendían), sobre Uruguay y Paraguay y ser la potencia hegemónica en toda la «región platina» (áreas colindantes al Río de la Plata).
JUAN MANUEL DE ROSAS siempre había soñado con extender la frontera argentina hacia las áreas ocupadas por España durante el extinguido virreinato del Río de la Plata, lo que le permitiría recomponer una integridad territorial que consideraba debía ser heredada por la Confederación de las Provincias Unidas del Río de la Plata, una pretensión que el imperio de Brasil no estaba dispuesto a tolerar.
Las aspiraciones de ROSAS, amenazaban los intereses y la soberanía del imperio del Brasil, porque el territorio del anterior Virreinato, llegaba hasta la provincia de Río Grande do Sur, parte del territorio brasileño (1).
Brasil, por su parte, ya desde 1816 (cuando invadió aliado con Portugal, la Provincia Oriental, hoy República Oriental del Uruguay (ver la provincia Cisplatina), venía mostrando un interés excesivo en esta región y siempre luchó para evitar que el Río de la Plata fuera controlado en soledad por las Provincias Unidas. Por otra parte, no confiaba en que ROSAS hubiera descartado su sueño de integración territorial y ya no fuera una amenaza como Estado hegemónico de la región, papel al que el Palacio de Itamaraty, no quería renunciar.
Brasil buscó entonces eliminar la amenaza de ROSAS. Y en mayo de 1851 se alió con las provincias argentinas signatarias de la Liga Unitaria (Corrientes, Santa Fe y Entre Ríos), lideradas por Justo José de Urquiza, y luego lo hizo con los disidentes “unitarios” exiliados en el Uruguay y el partido clorado uruguayo que era afín a la integración internacional.
Aseguró su flanco sudeste aliándose con Paraguay y Bolivia haciéndoles ver el “·peligro” que significaba ROSAS e inició una campaña diplomática y política de gran virulencia contra del régimen de ROSAS, tratando de provocar una declaración de guerra de éste.
El 18 de agosto de 1851, las fuerzas aliadas avanzaron primero sobre el territorio de Uruguay. Derrotaron a los partidarios de ROSAS y del Partido Blanco uruguayo liderado por MANUEL ORIBE y luego se dividieron para avanzar por tierra para enfrentar las principales defensas de ROSAS y por mar, para atacar directamente Buenos Aires (ver El Ejército Grande).
La guerra Platina terminó el 3 de febrero de 1852 con la victoria aliada en la batalla de Caseros, donde JUSTO JOSÉ DE URQUIZA venció a los efectivos de JUAN MANUEL DE ROSAS, lo que estableció por un tiempo, la hegemonía de Brasil sobre gran parte de Sudamérica. ROSAS se dirigió a Inglaterra y allí murió el 14 de marzo de 1877.
(1). Recordemos que al virreinato del Río de la Plata, pertenecían los territorios de la actuales Repúblicas de Bolivia, Paraguay y Oriental del Uruguay y también de los ocupados actualmente por la provincia de Río Grande del Sur, en Brasil