ASESINATO DE JUAN FRANCISCO CUBILLOS (25/10/1895)
ASESINATO DE JUAN FRANCISCO CUBILLOS. un gaucho mendocino que entró a formar parte de la leyenda como bandido romántico, defensor de los pobres y los humildes. Su historia se parece a la de muchos otros hombres humildes, víctimas de una Justicia que solo funciona para los poderosos y que tuvo su modelo literario en el Martín Fierro. Los datos de su biografía son escasos y mezclan la realidad con la fábula. Se sabe que nació a mediados del siglo pasado en la provincia de Mendoza, y que formó una familia con su mujer y dos hijos. Era un individuo tranquilo y amistoso, que trabajó como peón rural y arreando ganado en Chile y Córdoba. Por razones que no se conocen comenzó a ser perseguido por las partidas del Ejército y debió abandonar su casa y su familia. Desde entonces vivió del robo, aunque la gente del pueblo afirmaba que no se quedaba con nada y que todo lo repartía entre los más necesitados. En el relato popular, Cubillos fue adquiriendo la imagen de un héroe, era imbatible manejando el cuchillo, pero jamás mató a nadie. Le bastaba desarmar a su enemigo y dejarlo huir. Vivía escondido en mil lugares diferentes y se hizo invisible para sus perseguidores, que siempre llegaban tarde al lugar donde había estado. Contaba con la silenciosa protección de mucha gente para los que representaba una mezcla de santo y ladrón. Sin embargo, su caída se debió a una traición que condujo a dos asesinos a sueldo gasta su último refugio. Allí lo sorprendieron mientras dormía y lo mataron a puñaladas. La muerte acrecentó su imagen y su tumba se convirtió en lugar de peregrinación y de supuestos milagros.