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ANDRESITO, EL HIJO ADOPTIVO DE ARTIGAS (03/10/1816)
El Coronel ANDRÉS GUACURARÍ, también conocido como ANDRESITO ARTIGAS, o simplemente como “ANDRESITO“, fue un aborigen guaraní nacido en Las Misiones Orientales que fue adoptado como hijo por JOSÉ GERVASIO DE ARTIGAS.
Quizás en 1778 (1) forzado a emigrar ante el ataque de los portugueses que habían invadido el norte de las Misiones, en 1801 se trasladó con su madre a Santo Tomé, provincia de Corrientes. Allí recibió de los sacerdotes una buena educación que incluyó música y religión y adoptó la religión católica.
En 1805 cruzó el río Uruguay y se presentó ante el caudillo oriental JOSÉ GERVASIO DE ARTIGAS para ofrecerle sus servicios en la campaña que había emprendido para desalojar a los portugueses de la Banda Oriental.
El caudillo lo recibió y pronto, advertido de la inteligencia y de las dotes de este indiecito corajudo, lo adoptó, le dio su apellido y lo incorporó a los Blandengues, una unidad de combate especialmente organizada para combatir a los bandeirantes y proteger las fronteras, por lo que, ya en 1814 participó en el sitio de Montevideo junto a ARTIGAS
En 1815, las Misiones Orientales estaban permanentemente amenazadas por los portugueses que hacían sus incursiones desde Brasil y por los paraguayos que cruzaban el río Pilcomayo.
Ese año, el dictador paraguayo Gaspar Rodríguez de Francia, con el pretexto de que las fuerzas del caudillo oriental JOSÉ GERVASIO DE ARTIGAS, habían vulnerado las fronteras que separan ambos países, ordenó ocupar los pueblos que componían las Misiones Orientales y en gosto de 1815, en cumplimiento de tal orden, el Capitán paraguayo FRANCISCO ANTONIO GONZÁLEZ se apoderó de Candelaria, Santa Ana, Loreto, San Ignacio y Corpus y posteriormente, para administrar la ocupación, fue reemplazado por el Comandante JOSÉ ISASI.
ARTIGAS, confiando en las dotes de su ahijado, que ya era Capitán de Blandengues, lo designó Comandante General de la Provincia de Misiones para que defendiera esos territorios de los ataques luso-brasileños e impidiera el avance paraguayo.
Rápidamente el Coronel guaraní, confirmando sus aptitudes como líder natural, un caudillo admirado por los suyos a causa de su prestigio como hombre de confianza, respetado por ARTIGAS, organizó una extraña tropa de aborígenes de infantería y caballería, vestidos de andrajos y sin más armas que arcos y flechas, con quienes cumplió un importante papel en la defensa de la región, desarrollando una brillante campaña para recuperar los territorios ocupados por el dictador paraguayo GASPAR RODRÍGUEZ DE FRANCIA en agosto de 1815 y de contención de la penetración lusitana en los territorios de la Banda Oriental.
El 12 de febrero de 1815 logró recuperar Candelaria mediante un asalto dirigido por su lugarteniente, Fray JOSÉ ACEVEDO, y el Capitán MANUEL MIÑO. El 16 de Septiembre de 1815 ISASI se rindió y continuando con la campaña, ANDRESITO recuperó Santa Ana, San Ignacio Miní, Loreto y Corpus. Conversaciones mantenidas luego por ARTIGAS con negociadores designados por RODRÍGUEZ DE FRANCIA, lograron dar por terminado el incidente.
En 1816 un nuevo intento de invasión de las fuerzas luso-brasileñas, empeñadas en lo que se conoce como “la guerra contra Artigas», se encuentra con las fuerzas de ANDRESITO que salen a cortarles el paso, pero el 3 de octubre de ese año, éste es vencido en la batalla de San Borja y obligado a replegarse.
ANDRESITO reorganiza sus fuerzas y en 1817 en un nuevo intento invasor de los portugueses, que esta vez venían al mando del general FRANCISCO DAS CHAGAS SANTOS, se apoderan de las Misiones Orientales y luego del territorio que actualmente ocupa la provincia de Misiones. Luego de someter y destruír pueblos, los invasores intentando profundizar su avance, se dirigen hacia Apóstoles, pero allí, 2 de julio de 1817 son completamente derrotados por ANDRESITO en la que se conoce como la “Batalla de Apóstoles”.
Varias son a partir de entonces las acciones en las que se lo ve a ANDRESITO combatiendo al frente de sus aborígenes: contra los portugueses como siempre y contra los unitarios de Buenos Aires después, hasta que en 1819 un nuevo avance de las fuerzas luso-brasileñas, sobre territorio oriental choca con sus fuerzas y éste, luego de ser derrotado, es tomado prisionero.
Comienza entonces una larga odisea de prisión en prisión. Fue encerrado primero en Río de Janeiro, en la Fortaleza de Santa Cruz, luego en Río Grande y más tarde en la isla de las Cobras. En 1821 fue indultado y nada más se supo del resto de su vida. Se presume sin embargo, que el 3 de julio de 1821 arribó a Montevideo y a partir de esa fecha se pierden sus rastros.
No se sabe si murió en Montevideo, si volvió a Misiones, si murió en el viaje, si fue envenenado en la prisión. Lo que si se sabe es que con su prisión Misiones perdió uno de sus mejores hombres. Su acción permitió que esta provincia quedara para la patria.
“El legendario Coronel Andresito, era un guaraní con la piel más clara de los mestizos, ojos verdes (heredados quizás de su ignoto padre caucásico), rostro picado de viruela (enfermedad contraída en la niñez), nariz pronunciada, pómulos salientes, baja estatura, complexión muy robusta, lampiño, pelo negro chuzo sujeto con una vincha.
El historiador VICENTE MIGUEL MARTINES” lo describe diciendo «… Como buen indio guaraní, Andrés era callado y taciturno. No sabía reír, apenas dibujaba, de vez en cuando, la sombra de una sonrisa en su rostro carnoso, ligeramente rojizo y lampiño. Pero sus ojos, pequeños y entreabiertos, tenían, en cambio, un fulgor singular.
En su mirada y a través de las parcas expresiones del indio, ARTIGAS descubrió signos inequívocos de valor y lealtad; y descubrió asimismo, al baqueano y rastreador que va en derechura a los vados del río ocultos en la maraña del bosque; o las sendas que permiten avanzar entre los juncos del bañado, o la huella que entre los altos pastos ha dejado la patrulla invasora, o los atajos, que acortan las distancias y por los cuales, sorpresivamente, se logra atacar las retaguardias enemigas.
Conociéndose la manera de ser de ARTIGAS, su larga experiencia, su gravedad en actos y palabras, su trato severo y frío, su circunspección, en fin, debe pensarse que la confianza tan honrosa como extensa y firme que el héroe oriental dispensaba al guaraní, fue obra de lentas comprobaciones”.
(1).-Tanto la fecha de nacimiento como la de su fallecimiento, aún no están bien establecidas. Aunque hay coincidencia en que nació poco antes de 1790, el dato no es muy confiable. Tampoco se sabe si fue en San Borja o en Santo Tomé y se estima que falleció alrededor de 1821 o 1822 en Río de Janeiro. Es decir que, tanto la fecha y el lugar del nacimiento como la fecha y el lugar de la muerte del caudillo federal, están rodeados de misterio y de interrogantes no resueltos y que aún hoy, producen polémicas entre los historiadores.
Idolo Andresito
mariodella2003@yahoo.com.ar…mi opinión, esto debe enseñarse en la escuela…y Artigas debe enseñarse en las escuelas nacionales, el que suscribe estudio en Santa Fe Colegio Inmaculada de los Jesuitas ..allí si enseñaban Artigas, la campaña del Norte, como despues de ganar la guerra de la triple alianza..Brasil-paraguay-uruguay..sin recursos..de puro patriotismo. ganam,os la guerra y le dimos la oportunidad a Uruguay de ser independiente, y por Artigas y Anresito, tenemos hoy Misiones. Atentamente