28/01/1834

Desde su campamento en el Río Colorado (provincia de Neuquén), el brigadier JUAN MANUEL DE ROSAS, terminada la Campaña al Desierto que emprendiera diez meses antes, emprende el regreso hacia Buenos Aires. Había logrado dispersar a las tribus de aborígenes hostiles que regularmente invadían desde la precordillera y ambas márgenes de los ríos Negro y Colorado y luego de ocupar  la Isla Choele-Choel, desalojando de allí a las tribus de PINCÉN, llegó hasta “Valcheta” y los ríos Limay y Neuquén, dominando a las tribus que hostigaban a  los poblados de la zona.

Como dato anecdótico, recordemos que el santo y seña utilizado durante esa jornada de despedida, fue “al colorado y al negro, adios” (ver Las Campañas al Desierto).

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