Porcelano
En algunos caballos, especialmente en aquéllos cuyo pelaje está totalmente cubierto por pelo blanco, se da el caso, de que la piel o manta (el cuero, propiamente dicho), sea de color oscuro, lo que determina en el conjunto exterior, un suave reflejo azulado, semejante al de las finas porcelanas. Esta semejanza es lo que le dio pie al gaucho argentino, para llamar “porcelano” a estos animales.