POR QUÉ HAY POCOS AFRODESCENDIENTES EN LA ARGENTINA?

La desaparición casi total de los hombres y mujeres de color en casi todo el territorio de nuestro territorio, siempre ha sido un interrogante, y puntualizar las distintas teorías referidas a esta circunstancia, contribuye a formalizar el marco adecuado para entender de alguna manera, la ausencia, no definitiva, de estos vecinos de nuestra Patria  (ver La esclavitud en el Río de la Plata).

Historia de la esclavitud en Argentina | Ministerio de Cultura

Quizás para comprender esta realidad, mejor debamos preguntarnos ¿Dónde fueron los negros que llegaron a la Argentina?. Las teorías más difundidas para explicar su desaparición son:

1.- Las bajas tasas de natalidad que tenían los negros que llegaron esclavizados y las altas de mortalidad, que alcanzaron su mayor porcentaje durante la epidemia de fiebre amarilla del año 1871.

2.- La muy escasa actividad del puerto de Buenos Aires como puerta de entrada de este tipo de cargamentos, después de que aproximadamente en 1600, se privilegiara el monopolio de los comerciantes de Lima y hacia esas costas se dirigían los “negreros”, que hacían pingües negocios vendiendo “mano de obra barata para los hacendados que cultivaban cacao, caña de azúcar, tabaco, algodón y coca, productos todos fácilmente exportables, lo que garantizaba un conveniente retorno de sus naves, una vez, descargada su siniestra carga. De ahí que la mayor parte de la población de “color” en América, se encuentre en el Caribe, en las franjas costeras de Sudamérica y América del Norte y en los valles profundos interiores de Nueva Granada, México y Perú, Es decir, en las zonas adecuadas para esos cultivos.

3.- La declinación del comercio de esclavos, fundamentalmente cuando, en el año 1813, la Asamblea General Constituyente estableció la libertad de vientres.

4.- Su empleo para integrar las milicias que en distintas confrontaciones, fueron nutridas por ellos, pagando con su vida su heroico deseo de pertenecer al suelo donde vivían.

5.- Las condiciones de vida de la que gozaron los hombres y mujeres negras en el virreinato y luego hasta el año 1813, hizo que estuvieran realmente integrados a las familias que servían. en los comercios que trabajaban y en los campos que laboraban. Eso quizás rompió barreras interraciales y las razas se mezclaron, provocando una lenta pero sostenida mutación genética.

6.- La acción llevada a cabo por los encargados de los censos y de las estadísticas, que unidos a los autores e historiadores que cultivaron el mito de una «Argentina blanca», fueron los que, al borrarlos de todos los registros, también los sacaron de la historia. Una prueba que se da para esta teoría, es la referida a los documentos donde se fue cambiando el término referido al color de la tez y se terminó colocando “trigueño” en lugar de “negro” que, según lo expresado en el diccionario, es el color entre el moreno y el rubio.

7.- También se cita, como causa de la desaparición del negro, al incremento de la inmigración europea, fundamentalmente la que llegaba de Italia, que poco a poco los desplazó de las tareas que tradicionalmente ellos realizaban, obligándolos a buscar otras tierras para vivir.

Nadie puede dar fe de una causa única y realmente razonable; por eso, en las calles de la «vieja aldea», resuenan las voces que dicen: «a qué cielo de tambores y siestas largas se han ido. Se los ha llevado el tiempo, el tiempo que es el olvido».

Fuentes: “La esclavitud en Buenos Aires”. Contenido en “Observa-ciones sobre Buenos Aires y Montevideo”. Emeric Essex Vidal, Ed. EMECE, Buenos Aires, 1999; “El comercio de esclavos en el Río de la Plata”. Liliana Crespi; “Crónica Argentina”. Editorial Codex S.A., Buenos Aires, 1979; “Estampas del pasado”. Busaniche J. L. Solar, Ed. Hachette, Buenos Aires, 1971; “Mármol y bronce”. José M. Aubin, ED. Ángel Estrada y Cía., Buenos Aires, 1911; “Con sangre de negros se edificó nuestra Independencia”, José Octavio Frigerio, Revista Todo es Historia Nº250, Buenos Aires 1988; “La ruta del esclavo en el Río de la Plata”. Herman Hoff y Manuel Bernalez Alvarado, Ed. UNESCO, Montevideo, 2005; “La esclavitud en el Río de la Plata a partir de 1810”. Andrés Eduardo Guillén, 1997; Más información y apoyo gráfico puede encontrarse en el Suplemento Nº 7 y en los números 15, 34, 40, 139, 145, 162, 227, 228 y 234 de la Revista “Todo es Historia”.

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