Autor: Horacio 15/12/2015 0 Comentarios

El 9 de agosto de 1821, mediante un decreto del gobernador de Buenos Aires, el coronel MARTÍN RODRÍGUEZ, fue creada la Universidad de Buenos Aires.

Se pone así en marcha un proyecto presentado por su Ministro, BERNARDINO RIVAAVIA y  tres días más tarde, el 12 de agosto se realiza la ceremonia inaugural en la iglesia de San Ignacio.

Eran las cuatro de la tarde y estaban presentes importantes autoridades civiles, militares y religiosas. Dos orquestas tocaron alternadamente y sin parar, para un público entusiasmado, que también pudo disfrutar con un hermoso espectáculo de fuegos artificiales. Así comenzaba la vida de la que será, una de las instituciones culturales más destacadas de América, de la que salieron profesionales, científicos y hombres de letras, cuya vida y realizaciones han sido motivo de orgullo para los argentinos.

Fue la primera Universidad creada en Buenos Aires, que hasta este momento no contaba con un centro de estudios superiores. Recordemos que la Universidad de Córdoba, mucho más antigua, había sido organizada inicialmente por los jesuitas, durante el período colonial y hasta sus claustros, debieron trasladarse nuestros jóvenes, hasta que se inauguró la de Buenos Aires..

La idea generadora de la creación de una Universidad en la capital del virreinato, era en realidad muy antigüa. A fines del siglo XVIII el rey Carlos III, ordenó que se destinaran fondos públicos con ese propósito (1) y aunque volvió a reiterarlo años más tarde, la idea siguió siendo un proyecto, por largo tiempo.

Seis años después de la Revolución de Mayo de 1810, el Director Supremo JUAN MARTÍN DE PUEYRREDÓN, en 1816, nuevamente sacó a la luz esta idea ante el Congreso General Constituyente, pero los años pasaron sin resultados.

Por fin, BERNARDINO RIVADAVIA lo hizo realidad, habiendo pasado solamente quince días, desde que asumiera como Ministro de RODRÍGUEZ. El primer rector fue el doctor ANTONIO SÁENZ (12 de agosto de 1821 al 25 de julio de 1825), quien además, fue un entusiasta propulsor de la idea, el organizador del Plan de Estudios de la Universidad y el autor del Reglamento Provisional Universitario.

La Universidad de Buenos Aires contaba con seis Departamentos Científicos (hoy Facultades) que eran dirigidos por  un “ Prefecto” y la reunión de éstos para tratar los temas que les competían, se llamaba «Tribunal Literario», cuya presidencia era ejercida por el «Presidente» de la Universidad (así se llamaba el de la máxima autoridad).

Estos Departamentos eran 1) de Primeras Letras; 2) de Estudios Preparatorios; 3) de Ciencias Exactas; 4) de Medicina; 5) de Jurisprudencia y 6) de Ciencias Sagradas.

Toda la enseñanza pasaba así a depender de esta Universidad y el estudiante quedaba subordinado a ella desde que iniciaba sus estudios, ya que el Departamento de «Primeras Letras» incluía las escuelas primarias.

Pero lamentablemente, desde un principio la vida de la Universidad estuvo atada a los acontecimientos políticos del país, por lo que se convirtió en una víctima de esas circunstancias. El doctor Sáenz se encontró con una fuerte oposición y muchos de sus profesores abandonaron las aulas y después de un corto período de tranquilidad, otra vez los enfrentamientos internos sometieron a la inestabilidad a esa casa de estudios.

Finalmente, durante el gobierno de JUAN MANUEL DE ROSAS, la calidad de la enseñanza decayó estrepitosamente y a partir de entonces, nuestra Universidad, lucha entre sus enormes deseos de desarrollo académico y un ineluctable destino de caldera política, que afecta sus logros en los campos de la ciencia y la cultura.

(1) Transcribimos aquí algunos párrafos de la “Real cédula sobre la erección de una Universidad” en estos territorios, firmada por el JUAN JOSÉ VÉRTIZ Y SALCEDO, virrey, gobernador y capitán general de las provincias del Río de la Plata el 22 de abril de 1778.
“Habiéndome conformado con las aplicaciones hechas por la Junta principal de esa ciudad de Buenos Aires, de las casas y colegios que los regulares de la extinguida Compañía de Jesús, poseyeron en ella, tuve a bien encargar a mi Consejo de las Indias, procediese al arreglo y ejecución de dichas aplicaciones, que son: el Colegio llamado de San Ignacio para erigir en él un Seminario Real y una “Universidad pública”; la Casa de Ejercicios inmediata a él,  para que continúe con el mismo destino de dar ejercicios en ella a los hombres y mujeres en diversos tiempos del año; el Colegio o Residencia llamado de Belén, para fundar un Seminario de vocación; y la Casa de Ejercicios inmediata a dicha Residencia,  para encierro y corrección de mujeres.

Siguen luego una serie de consideraciones acerca de la incorporación del doctor CARLOS JOSÉ MONTERO como profesor de Teología, sueldos a pagarse, prerrogativas, destino de las propiedades, formulación de planes, tratándose como se ve, de dejar todo debidamente establecido y ordenado (ver La Educación en Argentina. Sus orígenes).

Rectores de la facultad de Medicina de la UBA
Dr. Antonio Sáenz: 13-06-1821 a 25-07-1825.
Dr. José Valentín Gómez: 10-04-1826 a 23-08-1830.
Dr. Santiago Figueredo: 23-08-1830 a 22-02-1832.
Dr. Paulino Gari: 13-12-1832 al 11-1849.
Dr. Miguel García: 11-1849 a 26-06-1852.
Dr. José Barros Pazos: 12-07-1852 a 5-05-1857.
Dr. Antonio Cruz Obligado: 9-05-1857 al 03-1861.
Dr. Juan María Gutiérrez: 1-04-1861 a 3-10-1873.
Dr. Vicente Fidel López: 15-02-1874 a 12-06-1877.
Dr. Manuel Quintana: 12-06-1877 a 26-01-1881.