LA PROVINCIA DE ENTRE RÍOS. SU ORIGEN

Flanqueada por los grandes ríos Uruguay y Paraná, la provincia de Entre Ríos ocupa una comarca que tiene características muy particulares. Parte de su territorio está surcado por cuchillas o pequeñas lomas, semejantes a las de la campaña de la Banda Oriental y pueden computarse por millares los ríos y arroyos que lo bañan. Montes espesos y praderas con abundante pasto se suceden alternativamente en esa vasta extensión, escasamente poblada en aquella época.

No había casi aborígenes en sus tierras. las campañas militares de 1749/50 exterminaron a los pocos descendientes de charrúas que aún vagaban por allí y el ganado se reproducía sin nadie que lo persiguiera, mientras sus tierras, feraces desde su origen, se mantenían listas para ser cultivadas.

Originalmente, el territorio, para los españoles, comprendía cuatro áreas que conocían con el nombre de Gualeguay Grande, Arroyo de la China, Gualeguaychú y Paraná, conformando el «Partido de Entre Ríos, hasta que el 10 de agosto de 1782, TOMAS DE ROCAMORA le envió al virrey VÉRTIZ una nota recomendando que tales partidos se unificaran bajo un comando único, diciéndole «con los partidos de Entre Ríos, Vuestra Excelencia tendría la satisfacción de dar al Rey, sin incurrir en gasto alguno, la mejor provincia de América».

Y así fue. A partir de entonces, comenzó a incrementarse el asentamiento de familias españolas y criollas sobre las márgenes del Paraná y el Uruguay: zona ésta última, que siempre siguió dependiendo de Buenos Aires, en tanto que los afincados sobre el Paraná mantuvieron una relación política y administrativa con Santa Fe (ver Primer asentamiento permanente en Entre Ríos).

Finalmente, en 1810 las villas entrerrianas adhirieron de inmediato a la Revolución de Mayo, movimiento que dio comienzo al proceso independentista y su pueblo participó activamente en los diversos episodios que se sucedieron a partir de entonces, hasta el 23 de abnl de 1814, proclamó su autonomía como provincia soberana, aliada al movimiento encabezado por el caudillo oriental JOSÉ GERVASIO DE ARTIGAS.

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