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EL TERRITORIO SALTEÑO SE DIVIDE EN DOS PROVINCIAS (08/10/1814)
El 8 de octubre de 1814, la Intendencia de Salta del Tucumán se divide en dos provincias. Una de ellas debía abarcar los distritos de Tucumán, Santiago del Estero y Villa de Catamarca, constituyendo la provincia de Tucumán, con capital en la ciudad del mismo nombre. La otra comprenderá Salta, Jujuy, Orán, Tarija, San Carlos, Valle de Lerma, Santa María en los valles calchaquíes y La Puna.
La Intendencia de Salta del Tucumán o Provincia de Salta del Tucumán , fue una de las divisiones territoriales vigentes durante el virreinato del Río de la Plata, que estaba subdividida, además de la ciudad de Salta, en los partidos de San Miguel de Tucumán, Santiago del Estero, San Fernando del Valle de Catamarca, San Salvador de Jujuy, San Ramón de la Nueva Orán, de la Puna y Tarija (desde 1807).
Mientras que la Gobernación del Tucumán, fue la primera unidad territorial sólidamente constituída por España en el Río de la Plata.
Inicialmente conocida como la «Provincia del Tucumán, Juries y Diaguitas», al iniciarse el siglo XVII, la ahora, «Gobernación del Tucumán», comprendía las actuales provincias de Jujuy, Salta, Catamarca, La Rioja, Tucumán, Santiago del Estero y Córdoba. En total unos 700.000 Km2. con ocho ciudades: Jujuy, Salta, Madrid de las Juntas, Talavera o Esteco, La Rioja, San Miguel del Tucumán, Santiago del Estero y Córdoba ver La gobernación del Tucumán)
El gobierno del Director Supremo, GERVASIO ANTONIO DE POSADAS, preocupado por los terribles daños causados por la guerra en el norte, decidió dividir el territorio salteño en dos provincias. Una medida que reflotaba una ya conocida, cuando en la época de la colonia, se crearon las intendencias de Cuyo y de Montevideo.
POSADAS consideraba al proponer esta división, «que si se designa a jefes condecorados y expertos para el cargo de gobernadores intendentes de esas jurisdicciones, las nuevas provincias, superarán el atraso económico que padecen y estarán en mejores condiciones para rechazar el ataque de los realistas».