EL BANCO NACIONAL DE LAS PROVINCIAS UNIDAS DEL RÍO DE LA PLATA (11/02/1826)

EL BANCO NACIONAL DE LAS PROVINCIAS UNIDAS DEL RÍO DE LA PLATA fue creado sobre la base del primitivo Banco de Buenos Ayes, que ese año cerró sus operaciones para dar paso a la nueva entidad. La característica fundamental del nuevo Banco consistió en una sucesión de emisiones monetarias que, comenzando en 1826 con billetes convertibles en oro, fue paulatinamente reduciendo su encaje metálico hasta declarar su total inconvertibilidad.

Las operaciones se tornaron desde su iniciación cada vez más dificultosas, pues una ley del 7 de diciembre de 1826 impuso al Banco la obligación de pres-tar al gobierno las cantidades que necesitare de su fondo metálico. Con ellas se financiaba la guerra contra el Brasil, pero el drenaje continuó luego hasta que el gobierno en 1836, llegó a deber más de 24 millones de pesos.

Desde el principio influyó en la marcha del establecimiento la falta de metálico para respaldar las emisiones, obligando poco tiempo después a declarar que los billetes del Banco eran moneda corriente por su valor escrito y prescribiendo el gobierno que el pago de las obligaciones del Estado se «realizara únicamente en billetes del Banco Nacional. Se proclamaba con ello por primera vez en nuestro país el curso forzoso del papel moneda. Dispensado el Banco de su reembolso, liquidó todo su encaje metálico en 1829, comenzando a partir de entonces una emisión incontrolada de billetes. La onza de oro, cuyo valor era de 17 pesos, llegó a valer alrededor de sesenta. El monto de los descuentos del Banco había aumentado en forma vertiginosa obligando al Poder Ejecutivo a limitar el crédito a la suma de 80.000 pesos como máximo, mientras durase la guerra. debiendo los clientes deudores de mayor cantidad, reducirlas a ese nivel en un plazo de tres meses.

Finalmente se resolvió dar crédito sólo a los accionistas. En 1832 el Banco había agravado su situación financiera a tal punto que el Directorio resolvió no dar ese año dividendos, habiéndose aumentado la deuda del gobierno. Además de sus emisiones de papel moneda, el Banco lanzó a la circulación monedas de cobre desde 1827 hasta 1831 (imagen), respaldadas por su propio metálico. En 1835 dio su último dividendo y al año siguiente JUAN MANUEL DE ROSAS lo disolvió por Decreto del 30 de mayo, creando en su reemplazo otra institución bancaria: la Casa de Moneda de Buenos Aires.

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