QUÉ TRAJO Y QUE LLEVÓ COLÓN A EUROPA?

A partir del descubrimiento de América, el intercambio de hábitos, animales y alimentos entre este nuevo Continente y Europa fue muy intenso y muchos frutos de la tierra y la fauna que aquí conocieron los españoles y que fueron llevados a Europa, introdujeron importantes cambios en la dieta de los europeos y en algunos casos, como el de la papa y el maíz, ayudaron a superar grandes hambrunas.

Alimentos que nos trajimos de América

Aquí encontraron el maíz, las papas y el tomate. Al principio, los europeos creían que la papa y el tomate eran venenosos, pero fue ese tubérculo el que después los salvó del hambre y el tomate (el de árbol, que se cree que es de origen colombiano), cuando llegó a Italia lo llamaban “la manzana de oro” y fue furor. El maíz lo llevó el mismo COLÓN al regresar de su primer viaje y con él, se cambiaron radicalmente los hábitos y las posibilidades alimentarias de grandes núcleos poblacionales, carentes de medios de subsistencia suficientes.

También llevaron el cacao y el chocolate, la piña o ananá, el maní. el coco, la chirimoya (que llamaban manjar blanco), el maracuyá, que llamaban “fruto de la pasión” y la guanábana; los ajíes, los porotos, la mandioca, las arvejas, el aguacate o palta y la quina; la auyama (especie de calabacita amarilla), la batata  y la calabaza no se conocían en Europa.; en Cuba conocieron el perejil, el amaranto y el tabaco (se calcula que el tabaco les produjo más riquezas que el oro).

Conocieron el guanaco, la llama y la danta, pero jamás los llevaron a Europa, como tampoco llevaron ninguna de las nuevas para ellos, especies de peces que aquí encontraron. Lo que si llevaron fueron pavos, conejos domésticos y el asno, además dos animales, hoy ya casi extinguidos: los urones y los coipúes o nutria de río.

Lo que más les llamó la atención de América fue la gran cantidad y variedad de pájaros que encontraban a su paso. Cuentan que atrapaban guacamayas tan grandes «como pollas» y que se llevaron gran cantidad de ejemplares de chorlos, tucanes y pericos, éstos últimos por la sorpresa que les causaba el oírlos “hablar”.

Sorpresa también es lo que les causó conocer los «perros que no ladraban”, animales que eran criados por los indígenas para comerlos (1), las hormigas (por su gran cantidad y voracidad), el “manao” (una especie de pecarí), la iguana (no sabían si era pez o reptil) y en las Antillas conocieron el caucho y les encantaron las tortugas, sobre todo la de carey.

Los indígenas les enseñaron a los españoles a hacer pan de casabe y pan de canela (o de burro) y éstos les enseñaron a hacer aguardiente.

Recordemos también que. además de una gran cantidad de «productos de la tierra», los conquistadores de América encontraron aquí que los pueblos organizados en sociedades, como los Mayas y los Incas, tenían su propia visión de temas como el tratamiento de residuos, el suministro de agua, el rol de las mujeres y las diversidades de género (ver Cuatro cosas en las que América … )

Como contrapartida, recordemos que los españoles trajeron de Europa el trigo. Las primeras semillas europeas, las trajo JERÓNIMO LEBRÓN en 1550 y fueron sembradas en Colombia (ver Primera siembra de trigo en el Río de la Plata), el café, el arroz, el mango, el melón, el pepino, la cebada, el repollo y la coliflor; el plátano o banana, la naranja, la mandarina y el limón; las uvas, el melocotón y la manzana. Trajeron la caña de azúcar, el algodón y el olivo (pero este último en sus comienzos no se desarrolló).

Con ellos llegaron el caballo, la vaca, el cerdo, el búfalo, la oveja, la cabra y la gallina y además de traer el catolicismo, con ellos llegaron las ollas, las sartenes, las canecas (recipiente de barro para contener líquidos) y los manteles. Llegaron también los espejos, que cambiaron loa vida de los indígenas el violín y la guitarra.

Pero también trajeron tres especies de rata: la negra, la gris y la casera, los piojos y las pulgas y con ellos, diversas pestes, que les fueron transmitidas a los nativos y que junto a las enfermedades que con ellos vinieron, se calcula que causaron la muerte del 90% de la población indígena. Las enfermedades que más los afectaba antes de la llegada de los españoles, eran la tuberculosis y los parásitos intestinales y no tenían defensas ni anticuerpos para defenderse contra las pestes y enfermedades que llegaron con los barcos enviados desde Europa.

Ante las nuevas enfermedades que diezmaban sus tribus, los indígenas creyeron que sus dioses los habían abandonado y dejando de lado sus creencias religiosas, se acogieron más fácilmente al cristianismo.

La primera epidemia fue de viruela y llegó en 1519 y la población de Colombia se redujo a la mitad en sólo 20 años y la de México cayó de 20 a 1.6 millones. Cuando Cortés llegó a reconquistar la capital del imperio azteca, Tenochtitlán, buena parte de sus habitantes habían muerto de viruela. Una víctima famosa de la viruela fue el emperador inca HUAYNA CAPAC.

El sarampión llegó después y luego llegaron la tosferina y las paperas. La lepra fue otro de los males traídos por los españoles (GONZALO JIMÉNEZ DE QUESADA, fundador de la ciudad de Bogotá, Colombia, murió de lepra en 1579, a los 80 años.

De Europa también llegó la gripe, que golpeó duramente a los indígenas y la difteria. El tifo, que produjo millones de muertos, el cólera, la fiebre amarilla y la conjuntivitis (ambas traídos por los esclavos que venían de África y que paradójicamente, resultaron ser ello, más resistentes a las epidemias).

Entre las venéreas, los españoles trajeron la gonorrea y aunque no hay certeza, se cree que también la sífilis, contrariando la teoría de que esta enfermedad ya estaba en América desde antes de la llegada de los españoles. Recordemos que la primera víctima notable de ella, fue PEDRO DE MENDOZA, quien, cuando ya regresaba a España después de fundar “Santa María del Buen Ayre” en 1536, murió en alta mar, sin saberse si ya había llegado enfermo o si se había contagiado en América, debido a la vida promiscua que aquí llevó con las nativas (ver La sífilis. Americana o europea?).

Con los españoles se expandió el arte barroco en el Nuevo Mundo y América, a su vez, influyó en el arte europeo. En el arte español se inició una etapa de colorido y tropicalismo y en las pinturas, comenzaron a aparecer el maíz y la papa y naturalezas muertas con las frutas americanas que tenían mayor acogida en los bodegones,

(1). Muchos creían que el perro había llegado con los españoles. Lo cierto es que en América ya existían desde 20.000 años A.C. Estudios genéticos indican que el perro llegó a América con el Homo sapiens hace alrededor de 11.000 años por el estrecho de Bering y que ya, en territorio americano, se fueron creando varios tipos de canes, los cuales pueden distinguirse como razas características de este continente.

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