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LA PRIMERA COSECHADORA AUTOPROPULSADA DEL MUNDO (1929)
No es casual que la primera cosechadora automotriz del mundo, haya salido de un taller de la provincia de Santa Fe. En el siglo XIX la Bolsa de Rosario dictaba el precio mundial del trigo. Por esa misma época, para los europeos, la Argentina era “el granero del mundo”.
Había pocos países que tuvieran un agro tan modernizado como el argentino. Vale la pena recordar por ejemplo que hacia 1910, mientras los campesinos europeos trabajaban la tierra con arados de madera tirados por bueyes, y cosechaban con máquinas que debían ser movidas con hasta 8 caballos (imagen), en Argentina se ensayaban las primeras máquinas agrícolas. Cada estancia tenía su propio taller; cada pueblo en la campaña. Por pequeño que fuera, tenía montada su pequeña industria para crear, abastecer y reparar maquinarias y equipos.
Algunas crónicas recuerdan que ya en 1875, en la provincia de Santa Fe se estaban realizando prometedoras experiencias creando maquinaria para uso agrícola y que en 1915, llegaron a esa provincia y se radicaron en la ciudad de Sunchales, los hermanos ALFREDO, MIGUEL, ENRIQUE y FERNANDO ROTANIA. Traían valiosa experiencia adquirida en la región del Piamonte, Italia, su tierra natal y aquí instalaron un Taller para la reparación de máquinas agrícolas para atender las necesidades de los habitantes de Sunchales.
Pronto adquirieron fama de buenos mecánicos y hábiles creadores. Si no se conseguía el repuesto o la pieza que se necesitaba para el arado o el tractor los ROTANIA lo fabricaban. Así surgieron diversos implementos y productos de su inventiva. Comenzando con el luego famoso “tubo mecánico lanza-paja de las máquinas estáticas”, reemplazado por el sistema corta y trilla traccionado por caballos o tractor y siguiendo con la obra que los consagraría definitivamente.
En 1927, ALFREDO logró diseñar y fabricar una cosechadora que revolucionaría la historia de la agricultura mundial. Era la primera cosechadora autopropulsada que existía en el mundo (imagen). Una máquina con tracción propia, capaz de cortar, trillar y embolsar el grano en una sola pasada. Tenía un frente de 4,50 metros y podía trillar unas 15 hectáreas por día. Se propulsaba mediante un motor Hércules y diferencial Chevrolet y los saca pajas, los cabezales para maíz y girasol eran todos diseños del mismo ROTANIA.
La primera cosechadora autopropulsada comenzó a funcionar en Colonia Esperanza y ALFREDO ROTANIA rápidamente inició las gestiones para patentar su invento, logrando que se le concediera esa protección legal en 1929 (ver Colonia Esperanza, primera colonia agrícola).