CUATRO TEMPLOS RELIGIOSOS QUE SON MONUMENTOS HISTÓRICOS

En la ciudad de Buenos Aires se conservan aún cuatro templos consagrados a distintos credos, que cada uno, en su momento, mostró el verdadero sentido de la libertad de cultos proclamada desde los albores de nuestra Independencia.

Fueron Templos nacidos todos de la decisión de sus feligreses, que contando con el apoyo de quienes en sus momentos ejercían funciones de gobierno, lograron construír las casas que clamaba su religiosidad, seguros de que en las mismas serían bien recibidos “todos los hombres del mundo, que quieran habitar en el suelo argentino”, como dice el Preámbulo de la Constitución Argentina sancionada en 1853.

El 8 de enero de 2000, mediante decreto firmado por el Presidente FERNANDO DE LA RÚA, los cuatro fueron declarados Monumentos Históricos, obligando así, al Gobierno y a sus usuarios a su conservación, su cuidado y su mantenimiento en las mismas condiciones de sus orígenes.

La Iglesia Catedral Anglicana San Juan Bautista (1831)
Fue el primer Templo disidente (no católico) de Sudamérica y ejemplo histórico de la diversidad religiosa en Buenos Aires y de la Ley de libertad de cultos promulgada por el Gobierno de Bernardino Rivadavia en 1830.

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Destinado a brindar servicios religiosos a la comunidad inglesa en la Confederación, fue  construído durante el gobierno de JUAN MANUEL DE ROSAS sobre los terrenos del antiguo Cementerio de Nuestra Señora de la Merced, que éste donara y financiada por el Gobierno Británico. Un pasillo interior vinculaba a las dos iglesias, símbolo de confraternidad cristiana presente en la Ciudad desde los inicios de la organización nacional.

Hasta 1818, la única religión que se profesaba en el Río de la Plata era la católica y fue a partir de la llegada del misionero y educador bautista escocés DIEGO THOMPSON en ese año, cuando los anglicanos comenzaron a coexistir en armonía con los católicos. Recordemos que THOMPSON además de ser el primer propagador de esa rama disidente del catolicismo, fundó numerosas escuelas, en reconocimiento de lo cual fue nombrado Director General de Escuelas, promovió la aplicación de un sistema revolucionario de enseñanza conocido como “Sistema Lancasteriano” y estimuló el estudio de la Biblia por parte del estudiantado (ver El sistema Lancaster para la enseñanza).

Ya en 1825 ya los anglicanos eran muy numerosos en el Río de la Plata y la Sociedad Bíblica Británica y Extranjera dispuso el traslado desde las Honduras Británicas hacia estas tierras del pastor JOHN ARMSTRONG quien cumplió su misión pastoral por espacio de 20 años.

La Iglesia está ubicada actualmente en la calle 25 de mayo 276, en el barrio San Nicolás, de la ciudad de Buenos Aires. Fue inaugurada en 1831 con el nombre de “Iglesia Episcopal Británica de San Juan Bautista” y es hoy uno de los muy pocos ejemplos de arquitectura neoclásica inglesa que quedan en pie. Digamos a este respecto que la arquitectura rioplatense cambió en el siglo XIX, debido a la influencia de la neoclásica, cuyos primeros ejemplos son el pórtico de la Catedral de Buenos Aires y el Cabildo de Montevideo. Sin embargo, esta arquitectura sólo se ve en determinado número de edificios, en general de cierta envergadura, mientras que las construcciones destinadas a servir como viviendas, siguieron realizándose dentro de las líneas de la arquitectura postcolonial.

La fachada de la Catedral, se asemeja a la de un templo griego, con pórtico dórico de seis columnas y todo el edificio responde al estilo neoclásico moderno. En su interior se destaca la influencia de la época victoriana con ventanales con vitrales de gran belleza, un excelente órgano de época y paredes adornadas con monumentos.

En el siglo XIX se incorporó un coro para enfatizar la importancia de la Eucaristía y la construcción de puestos de canónigos, y en el siglo 20 se instaló el trono del obispo. ALBERTO DE PAULA dijo a este respecto: «… la organización interior corresponde al tipo basilícal, semejante al utilizado en el arte proto-cristiano, con estructura arquitrabada y techos planos”. Consta de tres naves, la central más alta que las laterales y sensiblemente más ancha separada de ellas con columnas corintias».

Por su concepción y carácter arquitectónico, este Templo, es único aún en pie, ya que uno similar, realizado en estilo jónico por el mismo ADAMS, para la Iglesia Presbiteriana Escocesa de San Andrés, fue demolido en 1893. Hoy los fieles de la iglesia anglicana no son solo ingleses y si bien mantiene relaciones con la iglesia en Inglaterra, esta no tiene jurisdicción sobre San Juan Bautista. Los cultos en ingles son tradicionales para los fieles mayores y por los turistas. Una vez por año se realiza una ceremonia en conmemoración de los caídos en la Primera Guerra Mundial.

Iglesia de San Juan Evangelista (1886)
La Iglesia de San Juan Evangelista en el barrio de La Boca, fue la primera Iglesia del mundo, administrada por los Salesianos. Inaugurada oficialmente el 17 de julio de 1886, tuvo un comienzo difícil y las dificultades que se presentaron durante su construcción, le valió que fuera denominada “la iglesia irrealizable” o “el templo imposible”.

En Buenos Aires, los primeros inmigrantes italianos se asentaron en el barrio de La Boca de la ciudad de Buenos Aires y como hasta 1852 no hubo ninguna iglesia en esa zona, los católicos del lugar debían caminar un largo trayecto para llegar hasta la Iglesia más cercana, que estaba en San Telmo. Para remediar la situación, en 1858, a pedido de una comisión vecinal, se inaugura una capilla de madera con el nombre de Santa Lucía, sobre la Calle Larga (actual Avenida Montes de Oca) y en 1859, el sacerdote franciscano ANSELMO CHIANEA se puso al frente de un proyecto para levantar una Capilla en su barrio.

Se ocuparon para ello, los terrenos donados por los albaceas de DIEGO BRITAIN, ubicados en Martín Rodríguez esquina Olavarría. Era una  precaria construcción de madera donada por los vecinos. Para los cimientos se utilizaron los pilotes de quebracho del antigüo Puerto del Riachuelo que fueron donado por TOMÁS DRYSDALE y los altares fueron decorados con obras de arte traídas desde Italia por donantes anónimos. Del tamaño de una pequeña habitación y precariamente ornamentada, se inauguró 1860 y así comenzó a cumplir su destino, para que los “boquenses” tuvieran su ñugar para ir a orar.

Pero la población de la Boca crecía exponencialmente y se hizo necesario contar con algo más que una pequeña Capilla. Así fue que el 27 de diciembre de 1868, comenzaron las obras para construír una Iglesia, que por decisión de los vecinos debía ser consagrada a San Juan Evangelista.

La obra sufrió algunos tropiezos. Problemas para obtener los fondos que eran necesarios, conflictos políticos y una epidemia de cólera que cayó sobre el barrio en 1873, llevaron a que se suspendieran los trabajos. Pero en 1877,  el padre DOMINGO MILANESIO junto al futuro Cardenal JUAN CAGLIERO de la orden de los Salesianos se hicieron cargo de la obra y encomendaron al padre ESTEBAN BOURLOT, su construcción. El 11 de marzo de 1883, en un acto que contó con la presencia del Presidente JULIO ARGENTINO ROCA, se colocó una nueva piedra fundamental y finalmente, el 17 de julio de 1886, Monseñor LEÓN FEDERICO ANEIROS bendijo la nueva iglesia en medio de una gran fiesta popular.

Su arquitectura responde, en líneas generales, al estilo románico; mientras que la fachada principal es de corte griego, destacándose allí unos espléndidos murales de María Auxiliadora, Sn Juan Bosco y Monseñor Caggero. El atrio presenta columnas jónicas y el Púlpito tiene 8 metros de altura y está bellamente tallado en madera policromada, con estuco y dorados a a hoja.

Actualmente cuenta con un órgano que fue fabricado por la reputada casa turinesa de CARLOS VEGEZZI BOSSI, entre los años 1897 y 1898 e inaugurado el 8 de septiembre de 1903. Tiene 2.000 tubos, dos teclados con un total de 58 notas y una pedalera de 27 y 25 registros reales. Es uno de los pocos exponentes que quedan en el mundo fabricado por el reconocido maestro cuya fábrica se encuentra entre las mejores en el ámbito mundial (ver Historias curiosas de Templos de Buenos Aires).

La Sinagoga de la Congregación Israelita Argentina (1897)
Durante años la comunidad judía residente en Buenos Aires, se reunía en una casa particular para celebrar sus oficios religiosos, hasta que en 1871, el Gobierno de DOMINGO FAUSTINO SARMIENTO autorizó por primera vez, el ejercicio del Rabinato Judío en el país. Pero recién en 1897 se colocó la piedra fundamental de la Sinagoga de la Congregación Israelita Argentina, en la calle Libertad 785, casi esquina Córdoba, de la ciudad de Buenos Aires.

Es la sinagoga más antigua de Buenos Aires. Conocida como “El Templo Libertad”. Posee tres naves, asientos corridos de madera y el piso hecho de baldosas graníticas. Tiene capacidad para albergar hasta 1.000 feligreses y contiene en su ámbito el Museo Judaico de la República Argentina, dos iconos de la ciudad que por su arquitectura e historia atraen a turistas del país y el mundo.

El frente del edificio con influencias románicas y bizantinas con arcos de medio punto enmarcan una enorme estrella de David y las Tablas de la Ley. La cabecera de la nave central está orientada hacia Jerusalén y entre el mobiliario tradicional se destaca un candelabro de 7 brazos y el Tabernáculo que guarda el Torá, el Libro sagrado de los hebreos, iluminado por la luz natural que procede de un ábside con vitrales ubicado en el extremo oriental del edificio.

La piedra fundamental de la construcción fue colocada el 27 de septiembre de 1897 por los residentes judíos en Buenos Aires unidos en la entonces Congregación Israelita de Buenos Aires, hoy llamada Congregación Israelita de la República Argentina.

El crecimiento de la comunidad judía en suelo porteño hizo que el edificio allí construido fuera modificado en gran parte en 1932, cuando adquirió la fisonomía actual. Las reformas fueron elaboradas por el arquitecto Norman y los ingenieros ALEJANDRO ENQUIN y EUGENIO GANTNER, mientras que la firma constructora encargada de llevarlas a cabo perteneció a los ingenieros RICCHIERI, JAROSLAVSKY y THIEXAY.

La Iglesia Ortodoxa Rusa (1901)
El 6 de octubre de 1901 se inauguró en Buenos Aires la Iglesia Ortodoxa Rusa DE LA Santísima Trinidad, en una ceremonia que fue presidida por el presidente JULIO ARGENTINO ROCA. Se trataba de la primera iglesia ortodoxa de Hispanoamérica, construida en la calle Brasil 315, frente al parque Lezama. El primer oficio religioso ortodoxo se había celebrado en 1889, en una casa particular y la piedra basal de este Templo había sido colocada dos años antes.

El templo se levantó siguiendo los diseños de las iglesias rusas de los siglos XVII y XVIII. Pero la historia del edificio se remontaba a varios años antes, cuando el padre CONSTANTINO IZRASTZOFF, que había sido sacristán en la iglesia de La Haya, Holanda, fue designado superior de la Iglesia Rusa en la Argentina, a la que llegó junto con su esposa en 1891. Más tarde viajó a Rusia para recaudar fondos con el fin de comprar los terrenos de la calle Brasil y los obtuvo de la Casa Imperial y de aportes de los campesinos.

Entonces comenzó la construcción bajo la dirección del arquitecto ruso MIHAIL TIMOTEIVICH PREOBRAZEISKY, mientras que la dirección de las obras estuvo a cargo del arquitecto noruego ALEJANDRO CRISTOPHERSEN. La iglesia tiene una Planta en forma de cruz griega, típica de las Iglesias bizantinas. La cerámica fue traída desde Ucrania. Tiene cinco cúpulas, la central revestida con láminas de cinc azul y estrellas doradas y todas decoradas con mosaicos y pinturas; las estrellas de colores que las adornan simbolizan las estrellas del cielo. Las torres representan a Jesús y los cuatro evangelistas. Hay además hermosos vitrales, mosaicos dorados con la imagen de la Santísima Trinidad y un escalera de mármol de Carrara.

A partir de 1904 se trajeron de Rusia gran cantidad de piezas artísticas donadas por el zar Nicolás II y la zarina Alejandra, como íconos, alfombras y vitrales de incalculable valor, últimos vestigios de un imperio que estaba cayendo, que se sumaron al mobiliario del templo. Entre las imágenes de las paredes se encuentran las del último zar y su esposa, realizadas en estilo bizantino (ver Las Iglesias más antiguas de la Argentina).

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