ARQUITECTURA COLONIAL EN EL LITORAL (1573)

La ciudad de Santa Fe da la Vera Cruz estuvo en su antiguo emplazamiento de Cayastá menos de un siglo (1573-1650), período que se caracterizó por la enconada lucha con los indios.

El traslado de la ciudad a su actual ubicación, en 1651, hizo que las obras de arquitectura de mayor importancia fueran realizadas entre fines del siglo XVII y el trascurso del XVIII. El edificio más valioso de esta arquitectura colonial fue sin duda si templo de San Francisco, con el Convento anexo, comenzado hacia 1657 y concluido en 1680.

La Iglesia tiene una sola nave y sus muros son de tierra apisonada de acuerdo con el tipo de construcción de la época, mientras la cubierta es de madera que se traía del Paraguay. Es de notable belleza la falsa cúpula, que se encuentra en el centro de la Iglesia, aun cuando no pueda observarse desde e! exterior. El ancho de las paredes alcanza en algunas partes a 1,60 m, estando embutida en ellas la escalinata de acceso al púlpito.

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En San Francisco se encuentra el sepulcro de ESTANISLAO LÓPEZ, con un epitafio recordativo de mármol que hiciera colocar allí JUAN MANUEL DE ROSAS. Otra obra de interés es la Iglesia y Colegio de la Compañía da Jesús, comenzada en 1660 y concluida (sin el campanario del costado norte) en 1775.

Posee una bóveda de madera de gran calidad, similar a la de las Iglesias jesuítas de Córdoba y de Salta (hoy demolidas). Otros edificios religiosos de singular valor fueron el Templo de Santo Domingo (1789, demolido en 1892), la Iglesia Matriz (1734, demolida en »830). la Iglesia y Convento de la Merced, las Capillas de San Damián y San Antonio, todas ellas demolidas.

Entre los edificios públicos, cabe señalar el Cabildo (1660), reconstruido en 1811, y demolido en 1909 sin tener en cuenta que habla sido sede del Congreso General Constituyente de 1853. Entre las obras que se encuentran fuera de la ciudad de Santa Fe, tiene especial Interés el Convento de San Carlos, en San Lorenzo.

La estancia de San Miguel (luego San Lorenzo) que perteneció originariamente a los Jesuitas. pasando por Real Cédula de 1775 a poder de los franciscanos. A fines del siglo XVIII ya estaba realizada la Capilla vieja (hoy sacristía), el claustro primitivo y el refectorio (comedor) abovedado, que sirviera de hospital de sangre a los soldados de San Martín luego del Combate de San Lorenzo (3 de febrero de 1813).

La actual iglesia del convento de San Carlos fue construida entre los años 1807 y 1828. En la zona de Corrientes se hace sentir con mayor fuerza la influencia de la arquitectura maderera del Paraguay. Las casas urbanas poseían generalmente galerías al exterior con columnas de madera y techo de caña y teja, formando la continuidad de estas galerías verdaderas calles cubiertas que protegían a los transeúntes de los rigores climáticos y donde ios vecinos se reunían habitualmente.

Los principales edificios religiosos de Corrientes fueron el Convento e Iglesia de San Francisco (1608), el de les Mercedes (reconstruido por los franciscanos en 1856, del cual hoy no queda nada), el Hospicio de Santo Domingo (abandonado a principios del siglo XIX), la iglesia Matriz, reedificada en varias oportunidades, la Iglesia de la Cruz (1808-1888) y el Colegio e Iglesia de los jesuitas (no concluida por su expulsión), De estas obras, sólo ha llegado hasta nosotros parte del antigüo claustro de San Francisco, que ya ha sido restaurado.

Tampoco quedan en la provincia de Corrientes edificios públicos del período colonial ya que el Cabildo, reedificado en 1813, fue demolido en 1905 y el resto de las obras data de las últimas décadas del siglo XIX.

La utilización de galerías exteriores, los campanarios separados de las Iglesias, los grandes patios con corredores a su alrededor, el uso frecuente de madera y de tejas, son rasgos característicos de la arquitectura del Litoral que, desde Asunción del Paraguay penetraron en Corrientes, las Misiones Jesuíticas Guaraníes y Santa Fe hasta San Lorenzo, de manera apreciable. Sólo Buenos Aires escapará a esa influencia desarrollando su propia línea arquitectónica y con rasgos locales más afines con la arquitectura española.

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