INGLATERRA LLORA LA PÉRDIDA DE UN BUEN MERCADO (1808)
“Con este desgraciado suceso” (dice el Fiscal de la Corte marcial que en 1808 juzgó al General Whitelocke (ver Juicio a Whitelocke), al referirse a la pérdida del Río de la Plata para los Ingleses), se han desvanecido todas las esperanzas que, con razón y uniformidad, se acariciaban de descubrir mercados para nuestras manufacturas, de abrir un nuevo horizonte a la inclinación y actividad de nuestros comerciantes, de hallar nuevas fuentes para el tesoro y nuevos campos para los esfuerzos, de surtir las rústicas necesidades de países que salían de la barbarie o los pedidos artificiales y crecientes del lujo y refinamiento en aquellas apartadas comarcas del globo” (Actas del juicio al general Whitelocke, citadas por Juan Beverina en su obra “Las Invasiones inglesas”.