ENFERMEDADES, FOBIAS Y MANÍAS DE PERSONAJES ARGENTINOS

Nuestros  próceres, hombres y mujeres públicos, hombres y mujeres al fin, también sufrieron enfermedades y muchos de ellos fallecieron, precisamente a causa de esos males que agobiaron sus vidas.

El detalle de las enfermedades, fobias y manías   que sufrieron algunos de ellos, nos permitirá valorar aún más a estos personajes, si tenemos en cuenta que a pesar de sus males, pudieron dejar su impronta en la Historia Argentina, quizás superando terribles dolores y molestias que no mellaron su voluntad, ni su decisión de servir a la Patria.

MANUEL BELGRANO (1770-1820), Abogado y General. Padecía de  diversas enfermedades:  Hidropesía,  sífilis y trastornos oculares, dispepsia, paludismo, cirrosis hepática (causada por la bebida) y la insuficiencia cardiaca que le produjera un ataque de fiebre reumática que dejó su corazón  quedó afectado y que finalmente lo condujo a la muerte. “

ANTONIO LUIS BERUTI (1772-1841). Coronel, actor fundamental durante los sucesos del 25 de Mayo de 1810. : Enrolado en las filas de los unitarios, cuando ya tenía casi setenta años, encontrándose como Ministro del general Gregorio Aráoz de Lamadrid, éste fue derrotado en Rodeo del Medio.

Beruti fue hecho prisionero, pero el victorioso general Pacheco, al reconocerlo como héroe de Mayo, impidió que el fraile Aldao lo fusilara como a otros unitarios y lo dejó volver a su casa. Pero Beruti cayó en una profunda depresión, perdió la razón y ya no volvió a recuperarse. Falleció en Mendoza  el 3 de octubre de 1841, en medio de los delirios de la locura,

GUILLERMO BROWN (1777-1867). Almirante, Comandante de la primera flota argentina y héroe de la Independencia. Sufría de delirios de persecución y gran  parte de su vida, la pasó obsesionado y en constante zozobra por el temor a ser envenenado.

JOSÉ DE SAN MARTÍN (1778-1850). General de tres ejércitos (Argentina, Chile y Perú) padeció también de numrosas enfermedades: Úlcera  péptica, asma, hemorroides, reumatismo y cataratas

MARIANO MORENO (1778-1811), Abogado, Secretario de la Primera Junta.  Viruela cuando era un niño, enfermedad que le marcó el rostro en forma definitiva  y fiebre reumática.

BERNARDINO RIVADAVIA (1780-1845), Abogado, Presidente de la República. Hipocondríaco. Padecía de  Hipertensión. y falleció víctima de un ACV

JUAN LARREA (1782-1847), Abogado, miembro de la Primera Junta. Padecíó de cáncer de garganta y falleció a consecuencia de ello..

LUIS BELTRÁN (1784-1827). Sacerdote e iluminado orador durante la gesta de Mayo. Ofendido por un agravio de Simón Bolívar, sufrió una gran depresión que lo afectó de tal manera que, según algunos historiadores, lo llevó a un intento de suicido, del que fue salvado,  pero ya no pudo recuperarse más, pues perdió temporalmente la razón y circulaba por las calles de Lima, vendiendo figuritas y otras chucherías.

FACUNDO QUIROGA (1785-1835), General, caudillo riojano No emprendía acción alguna los días 13.

JOSÉ FÉLIX ALDAO (1785-1845), General, caudillo mendocino. Más conocido como el “fraile Aldao”. Era un pusilánime sujeto a miedos excepcionales.

MARTÍN MIGUEL DE GÜEMES (1785-1821), General Caudillo salteño que contuvo la invasión realista por el norte. Era hemofílico y tan gangoso, que según uno de sus jefes, el general José María Paz, en cierta oportunidad dijo que “carecía hasta cierto punto del órgano  material de la voz, pues le faltaba la campanilla».

«Quien no estaba acostumbrado a su trato, sufría una sensación penosa al verlo esforzarse para hacerse entender”, acotemos que es evidente que esta dificultad no le impidió una fluida relación con sus gauchos, ni fue una traba para que comprendieran sus intenciones y las órdenes que les impartía».

RUDECINDO ALVARADO (1792-1872), General, se asustaba de los rayos, los truenos, y la oscuridad. Dicen que si en la noche era despertado por una tormenta, se envolvía en sus frazadas y hasta se echaba debajo de la cama para huir del rayo que temía le llegara.

JUAN ANUEL DE ROSAS (1793-1877). Gobernador de Buenos Aires y líder federal. Tenía cálculos en el riñó y fue operado dos veces (una sin anestesia), para extirparle un nódulo que se le había enquistado en la uretra.

GREGORIO ARÁOZ DE LAMADRID (1795/1857). General, famoso guerrero de la Independencia, que, según el general San Martín, “era, tal vez, aquel que tenía más valor personal” y que Sarmiento, en su obra “Facundo”, lo llamó: “el hombre más valiente que he conocido”.

Tenía terror a los truenos. No podía oír tronar sin sentir sus carnes crispadas por el más incomprensible terror. “Caía de rodillas en un acceso de inconcebible pantofobia, acariciando el rosario y temblando como un azogado” (Ramos Mejía en: “Las Neurosis de nuestros hombres célebres).

 DOMINGO FAUSTINO SARMIENTO (1811-1888). Maestro y Presidente de la Nación. -Tenía afectados los bronquios

ROQUE SÁENZ PEÑA (1851-1914). Abogado. Presidente de la Nación (1910/1914). Padecía una severa diabetes que le fue produciendo una serie de lesiones degenerativas, cada vez más severas que lo obligaron a pedir licencia, pero no pudo reasumir nunca su cargo, pues murió como presidente, pero no en ejercicio de esa magistratura.

HIPÓLITO YRIGOYEN (1852-1933). Abogado. Dos veces Presidente de la Nación (1916/1922 y 1928/1930). Padecía de graves problemas respiratorios y durante su segundo mandato, la oposición instaló la falsa versión de que padecía arterioesclerosis. Pero no fueron estos males los que lo llevaron a la tumba, sino la suma de padecimientos físicos y morales que debió sufrir luego de ser derrocado en 1930.

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