1910
FRANK BROWN inauguró un circo que se llamaba “Coliseo Frank”. Estaba ubicado en la calle Florida, entre Paraguay y Córdoba, en la ciudad de Buenos Aires (nomenclatura actual) y fue construido con el apoyo de la Comisión de Festejos del Centenario. En mayo de ese mismo año, fue incendiado por enardecidos manifestantes, que consideraban una ofensa para la ciudad, la presencia de esa carpa, que atraía un público de “dudosa calidad”. Otras versiones dicen que fue su cercanía con las instalaciones del Jockey Club”, lo que atrajo la ira de quienes no lo querían cerca de ese reducto de la aristocracia porteña (ver Los circos de Frank Brown» en Crónicas)