LA TERCEROLA

Para salvar los inconvenientes que le generaba el tamaño de las armas de fuego largas, como lo son el fusil, la carabina o la escopeta  el gaucho  las recortaba hasta que quedaban reducidas a la tercera parte y así nacieron «!las tercerolas», llamadas también “recortados”, armas que fueron de uso común por las “montoneras gauchas”.

El largo de las armas de fuego que portaban nuestros gauchos, entorpecían sus movimientos, estando montados o a pie y eso lo llevó a la idea de achicarlas, cortándoles la tercera parte del cañón y otro tanto de la culata,  con lo que el arma podía acomodarse fácilmente en el recado y hasta en la cintura.

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