Autor: Horacio 04/09/2016 0 Comentarios

MANUEL BELGRANO es derrotado por el comandante realista BERNARDO DE VELASCO en Paraguay.

El General MANUEL BELGRANO, de campaña en el Paraguay, para intentar incorporarlo al movimiento revolucionario de mayo en Buenos Aires, luego de cruzar el río Paraná por el norte de la provincia de Corrientes, a la altura de Candelaria, el 16 de diciembre de 1810, llega a proximidades del arroyo Paraguarí, ya en territorio paraguayo el 18 de enero de 1811 y acampa con sus fuerzas.

Decidido a interceptar la marcha de BELGRANO hacia Asunción, frustrando así sus intentos de sumar al Paraguay al movimiento revolucionario iniciado en Buenos Aires, el gobernador de Paraguay, BERNARDO VELAZCO HUIDOBRO, luego de haber aislado a las fuerzas de los patriotas, devastando todos los pueblos y dispersando a sus habitantes, por donde deberían avanzar, en su marcha hacia Asunción, llega con sus fuerzas hasta el Cerro Mbaé y allí. lo espera.

Al día siguiente, 19 de enero, después de cruzar el arroyo Ibáñez, BELGRANO llega hasta el cerro Mbaé y logra avistar por primera vez, las posiciones paraguayas. Era el grueso del ejército paraguayo, compuesto por unos 2.500 hombres al mando del Gobernador del Paraguay, el general español BERNARDO VELAZCO Y HUIDOBRO, quien, contando con que sus  fuerzas eran muy superiores tanto en efectivos , como en poder de fuego eran muy superiores a las de BELGRANO, presume una pronta victoria.

Pero inesperadamente, BELGRANO lo ataca furiosamente y logrando romper las líneas enemigas provoca la huída del gobernador VELASCO con sus fuerzas, que son imprudentemente perseguidas por una reducida fuerza criolla. Los españoles reaccionan rápidamente y rodean a las avanzadas de BELGRANO, quien entonces ordena la retirada, sin que sus vencedores se atrevan a atacarlos o a perseguirlos.

BELGRANO, comprendiendo lo difícil que le será llegar a Asunción con sus fuerzas tan menguadas, solicita refuerzos a la Junta de Buenos Aires y se dirige hacia el río Tacuarí, confiando que durante su marcha, pueda ir convenciendo a los naturales del país para que decidan unir su destino de libertad, al iniciado en Buenos Aires. Luego de recorrer 70 leguas acosado por una tenaz persecución de la vanguardia paraguaya, comandada por FULGENCIO YEGROS, llega a destino y establece sus posiciones de defensa en la margen meridional de dicho río, dando así, por finalizada la expedición al Paraguay (ver Expedición de Manuel Belgrano al Paraguay).