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LA MARCHA ITUZAINGÓ (25/05/1827)
Esta marcha que hoy, en la República Argentina, tiene el mismo valor del bastón y la banda como atributos de la autoridad presidencial, tiene una curiosa historia, que se remonta a los tiempos de las Provincias Unidas del Río de la Plata y la guerra con Brasil..
Antes de su declaración como estado independiente, la actual República Oriental del Uruguay, fue objeto de peleas entre las Provincias Unidas, el Imperio del Brasil y la intervención del Imperio Británico que no veía con buenos ojos que ambas orillas del Río de la Plata quedaran bajo una misma jurisdicción.
En 1827, comandados por JOSÉ GERVASIO DE ARTIGAS, los “orientales” querían la independencia y evitar quedar bajo el control de un gobierno central ajeno, como era la pretensión de Portugal y su representante en América, el imperio de Brasil.
El acercamiento de Artigas al gobierno de Buenos Aires incomodó a los lusitanos y luego de una serie de roces y mutuas agresiones, Brasil le declaró la guerra a las Provincias Unidas.
Dos triunfos militares fueron decisivos en esa contienda. El primero, en febrero de 1827 cuando el Almirante Brown derrotó a la flota brasileña en Juncal.
El segundo fue la resonante victoria de Alvear sobre el ejército imperial en Ituzaingó (20 de febrero de 1827 imagen). Fue en esos campos de Ituzaingó, donde las tropas del general CARLOS MARÍA DE ALVEAR, vencedor en esta ocasión del marqués de Barbacena, encontraron numeroso material de guerra, abastecimientos y ganado que quedó en poder de los vencedores (ver Batalla de Ituzaingó).
Entre todo esto, alguien encontró un pequeño cofre que contenía diversas partituras musicales, evidente equipaje de algún músico que acompañaba a las tropas del imperio.
Llevado a Alvear el cofre, éste sacó del mismo una hoja de papel donde se leía escrito con grandes caracteres “Para ser tocada después de la primera gran victoria que alcancen las tropas imperiales, debiendo darse a esta marcha, el nombre del campo donde se libre esta batalla”.
Después se supo que tal marcha había sido compuesta por el propio emperador del Brasil, Pedro I, el fundador de “Petrópolis” y que al parecer, tenía excelentes dotes para la composición.
Los jefes argentinos que examinaban este hallazgo, comentaron jocosamente la seguridad que los brasileños tenían de sus triunfos en esta contienda y uno de ellos propuso:
“Señores, nada quita lo cortés a lo valiente”. Accedamos al deseo de los vencidos, dando a esta pieza el nombre de una gran victoria, solamente que este triunfo será argentino y no brasileño. Republicano y no imperialista”. Así fue que a esta marcha encontrada en los campos de Ituzaingó, se le dio el nombre de “Marcha de Ituzaingó”.
Fue ejecutada por primera vez por la Banda del ejército patriota el 25 de mayo de 1827 al conmemorarse en el campamento argentino, el Aniversario patrio.
A partir de entonces, es reconocida como «marcha presidencial», salvo durante el período comprendido entre el 26 de enero de 1946 y el 28 de agosto de 1959, cuando fue reemplazada en sus funciones, por la marcha de San Lorenzo.
Luego, la Marcha, que es sólo melodía, fue convertida en atributo presidencial y se solía utilizar en los actos oficiales, hasta que en 1946 fue sustituida por la Marcha de San Lorenzo, aunque en 1959, un nuevo decreto restituyó la de Ituzaingó a su lugar histórico.
Recordemos que este triunfo militar, puso fin a la guerra con el Brasil y aunque vencedora en esta contienda, la República Argentina, no supo defender sus derechos y bajo la presidencia de Bernardino Rivadavia, perdió en el campo de la diplomacia lo que se había obtenido en el campo de batalla.
Brasil finalmente, logró sus objetivos. Creó una falacia que se llamó “Provincia Cisplatina” y si bien sus manejos diplomáticos permitieron el nacimiento de la República Oriental del Uruguay como Nación independiente, abrió una grieta entre la Banda Oriental y las Provincias Unidas del Río de la Plata, impidiendo que el control del Río de la Plata, fuera patrimonio exclusivo de un país, lo que era contrario a sus intereses hegemónicos.
Por favor, pueden decirme cuál es el decreto que restituyó la marcha de Ituzaingó a su lugar histórico. Muchas gracias
Alicia
Para época Artigas no se acercó nunca al Gobierno de Buenos Aires que lo había declarado FUERA DE LA LEY Y TRAIDOR A LA PATRIA, por orden de Gervasio Posadas (suegro de Carlos M. de Alvear a quien hizo nombrar general). Combatido y abandonado así Artigas a arreglárselas solo contra los portugueses, se pierde la Banda Oriental y el nuevo Imperio del Brasil ocupa todo el territorio y lo incorpora como provincia Cisplatina. En 1825 es Juan Lavalleja al mando de los 33 orientales (11 de ellos argentinos) el que pasa a la Banda Oriental e inicia la lucha para recuperar esa tierra y reincorporarla a las Provincias Unidas del Río de la Plata, lo que da origen a la guerra entre el Imperio y la República. Alvear y Lavalleja no se llevaron bien nunca y al reemplazo del primero lo reemplazó Lavalleja en el mando del ejército. Ante el desmanejo de Rivadavia y su ministro García, sumado a las pérdidas económicas que la guerra causaba permitió que La diplomacia Británica fuera la que prevaleció al imponer sus intereses a los dos países.
El resto de los datos, la historia de la marcha, que es muy linda, son correctos y verídicos. Sería lindo escuchar también la marcha/canción irlandesa Saint Patrick`s in teh Morning DAy o Marcha de San Patricio, que hacía oir el almirante Guillermo Brown a sus marineros antes de entrar en combate en sus naves en esa lucha tan desigual y valiente contra la escuadra imperial.
Leonel_15
Siempre los argentinos leyendo la Historia en clave de víctima. Como si nosotros no hubiésemos despojado a nadie de su territorio, comenzando por Paraguay.