PROCLAMA DE JUAN MANUEL DE ROSAS AL FINALIZAR SU CAMPAÑA AL DESIERTO (25/05/1834)

A orillas del arroyo Napostá, JUAN MANUEL DE ROSAS, al licenciar a su tropa, dando por finalizada su Campaña al Desierto, les dice:

«Soldados de la Patria: Hace doce meses que perdisteis de vista vuestros hogares para internaros por las yermas y vastas pampas del sud. Habéis operado activamente, sin cesar, todo el in­vierno y terminado los trabajos de la campaña en un año, como os lo anuncié al tiempo de nuestra primera marcha».

«Vuestras lanzas han despoblado de fieras el desierto. Han castigado los crímenes y vengado los agravios de dos siglos. Las bellas regiones que se extienden hasta la Cordillera de los Andes y las costas que se desenvuelven hasta al afamado Magallanes, quedan abiertas para nuestros hijos. Habéis excedido las esperanzas de la Patría, pero, entre tanto, ella ha estado envuelta en desgracias por la furia sañosa de la anarquía».

«¡Cuál sería hoy vuestro dolor si cuando divisáis ya en el horizonte los árboles queridos que marcan el asilo doméstico, alcanzaseis a ver las funestas humaredas de la guerra fratricida!».

«Pero la Divina Providencia nos ha libertado de tamaños desastres: su mano poderosamente protectora sacó del seno mismo de las discordias un gobierno paternal, a quien habéis rendido el solemne homenaje de vuestra obediencia y re­conocimiento».

«Compañeros: juro aquí, delante del Eterno, que grabaremos siempre en nuestros pechos la lección que se ha dignado darnos tantas veces, de que sólo la sumisión perfecta a las leyes y la subordinación respetuosa a las autoridades que por El nos gobiernan, puedan asegurarnos la paz, libertad y justicia a nuestras tierras».

«Compatriotas: os gloriáis con el titulo de restauradores de las Leyes: aceptad el honroso empeño de ser sus firmes columnas y constantes defensores. ¡Adiós! Vuestro general, que ha tenido siempre sobrado valor para llenar en esta parte sus deberes, sin temor a los peligros ni a la ferocidad de los tiranos, no lo tiene para despedirse de vosotros» (ver Campaña al desierto de Juan Manuel de Rosas).

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