NATIVIDAD, PRIMER FUERTE ESPAÑOL EN AMÉRICA (25/12/1492)

Autor: Horacio 15/12/2015 1 Comentario

CRISTÓBAL COLÓN decide levantar el primer fuerte donde se izará la bandera española en tierras americanas y con material rescatado de una de sus naves que había naufragado, levantó un Fuerte al que llamó Natividad.

  COLÓN había partido el 3 de agosto de 1492 desde el puerto de Palos con tres naves: «La Niña», «La Pinta» y «La Santa María».

Esta última, un tipo de nave llamado «nao», era la más grande, pesada e incómoda de todas y según palabras de Colón, «no estaba hecha para el oficio de descubrir».

Después de sesenta y nueve días de navegación, había llegado a América y el 13 de octubre de ese año, había tomado por primea vez, contacto con los nativos. Colón navegó por las Bahamas, exploró la costa norte de Cuba y llegó a Haití, buscando las tierras de Cipango y el fantasma de un oro inexistente.

La noche del 24 de diciembre, después de un fatigoso recorrido que los condujo cerca de Bahía Caracol, los tripulantes se fueron a dormir completamente exhaustos. Pocas horas después, la Santa María, nave capitana de Colón fue arrastrada por las olas y encalló.

Se dice que a cargo del barco había quedado solamente un chico y que un suave oleaje la llevó lentamente hasta los arrecifes y el casco se partió. Colón interpretó el naufragio como señal del cielo que le ordenaba levantar allí un fuerte para gloria de los Reyes Católicos.

Después de descargar del barco todo lo que podía rescatarse, usando los restos de la nave, Colón levantó este fuerte en la isla «Española», que fue el primer asentamiento europeo en América.

Decidido a continuar con su búsqueda, dejó a DIEGO DE ARANA, al mando de 39 hombres, entre los que se encontraba un cirujano, un sastre, un tonelero, un carpintero, un calafateador y un bombardero, con la promesa de que serían recogidos en un segundo viaje.

Tiempo después, cuando retornó al lugar en su segundo viaje, el fuerte Natividad estaba destruido y todos los hombres habían muerto en manos de los indígenas. Los restos de la Santa María nunca fueron hallados y son todavía un desafío para los arqueólogos y cazadores de tesoros.