PRIMER CLÁSICO «BOCA-RÍVER» (24/08/1913)

El 24 de agosto de 1913, se jugó el primer clásico del fútbol argentino entre los clubes River Plate y Boca Juniors.

Ese día se enfrentan por primera vez e inician la legendaria confrontación en este, a partir de entonces, clásico del fútbol argentino que deportivamente divide a los «millonarios» y a los «xeneises», tradicionales equipos de fútbol que acaparan la atención y encienden la pasión de los aficionados argentinos.

Eran los tiempos del romántico amateurismo, cuando el fútbol se jugaba por «amor a la camiseta». Los encuentros ya atraían a miles de espectadores y los diarios publicaban la constitución de los equipos y la crónica de su desarrollo. Los dos rivales, nacidos ambos en el barrio de la Boca jugaron este primer partido en la cancha de Racing, donde Boca era local.

En el primer tiempo, Cándido García, uno de los mejores cabeceadores de la época, hizo el primer gol para River y es anecdótico que el puntero derecho Fraga Patrao, fue a ejecutar un «córner», o tiro de esquina, para los millonarios mientras Cándido García a se encontraba agachado en las cercanías del área, haciendo como que estaba atándose los cordones de los botines, mientras un dirigente de Boca, desde el borde de la cancha, comenzó a gritar desesperado: «Márquenlo que se hace el zonzo !! Pero ya era demasiado tarde.

El tiro de esquina de Fraga partió en dirección a García, que saltó como un resorte y metió el primer gol con un impecable cabezazo.

En el segundo tiempo, Ameal Pereyra convirtió el segundo tanto para River, apenas pasado un minuto de juego y fue expulsado poco después. A los 33 minutos Maier conquistó un tanto para Boca y con este resultado final, el partido lo ganó Ríver por 2 a 1.

En las filas de Boca jugó Francisco Taggino, un jugador que en 1916 pasó a River, donde también se destacó como goleador. Un año más tarde los dos grandes volvieron a enfrentarse esta vez, en la cancha de Ferrocarril Oeste y empataron 0 a 0.

El primer encuentro de la era profesional se jugó el 20 de setiembre de 1931 en la cancha de Boca. Para la estadística el resultado final fue un empate de 1 a 1, ya que el partido terminó a los 30 minutos del primer tiempo, cuando fue suspendido por incidentes en las tribunas, como también había sucedido cuando se disputaba el encuentro de las reservas (ver El fútbol en la Argentina).

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