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LA VERBENA DE LA PALOMA EN BUENOS AIRES (20/04/1894)
El 20 de abril de 1894, en el Teatro Rivadavia de Buenos Aires, se estrenó la «Verbena de la Paloma», una zarzuela que causó furor entre el público porteño.
En al última década del siglo XIX el Teatro era el entretenimiento más importante de los porteños. Más de veinte salas se inauguraron en esos años, casi todas manejadas por compañías extranjeras, especialmente españolas.
Las carteleras anunciaban obras que incluían dramas, comedias y óperas, pero las «zarzuelas » eran el espectáculo teatral más popular de la época.
La crisis financiera de aquellos años impuso la modalidad del teatro por horas y muchas salas pequeñas presentaban entre cuatro y cinco obritas por día, del llamado «género chico español» que con precios muy bajos intentaban retener al público. Así estaban las cosas hasta que se presentó «La Verbena de la Paloma».
Dos meses después de su presentación en Madrid, la zarzuela de RICARDO DE LA VEGA, con música de TOMÁS BRETÓN, se convirtió en un suceso fenomenal. El éxito fue tan grande que se representó en tres funciones diarias en el Rivadavia. Y aunque ahora parezca extraño, otras salas comenzaron a presentarla simultáneamente con diferentes elencos. Pocos días después del estreno, los teatros Mayo y de la Zarzuela, competían con la misma obra.
La zarzuela, con una sencilla trama sentimental, conquistó a los porteños por su música alegre y sus cuadros populares. Entre las protagonistas de «La Verbena de la Paloma» en el Teatro Rivadavia estaba la española CLOTILDE PERALES que provocó un pequeño escandalete al negarse a cantar el Himno Nacional Argentino porque en el último verso de la primera estrofa, aquellos años, todavía se decía: «Y a sus plantas rendido un león».
El león, por supuesto, era España y muchos otros actores españoles se plegaron a doña Clotilde. En Mendoza, otra española que presentaba la zarzuela, cambió los versos por «A sus plantas rendido un ratón», e inició un verdadero escándalo entre el público.