Autor: Horacio 15/12/2015 0 Comentarios

El 3 de noviembre de 1832, fue aprobada la fórmula del Juramento de respeto a la Constitución Argentina, sancionada en 1826. Fue durante la Asamblea realizada por la Asociación Nacional del Profesorado en esa fecha que por unanimidad, se aprobó la fórmula propuesta  por el profesor RODOLFO RIVAROLA y se dispuso elevar lo resuelto a las autoridades nacionales, solicitando que en todos los establecimientos educacionales del país, en los niveles que estimen corresponder, se les tome a sus educandos este juramento, que dice así:

«Declaro mi voluntad de aprender y comprender la letra y el espíritu de la Constitución Argentina; de tenerla en mis manos y en mi conciencia, como guía suprema de mi conducta; de enseñarla a todo habitante en el suelo argentino, que la ignore; defenderla contra toda agresión de obra o de palabra, por la enseñanza o por la acción».

«En ella se encuentra la unión espiritual de la Nación; la justicia igual para todos; la defensa común contra la agresión externa, o el agravio a la bandera; la paz interior por la concordia, en el respeto recíproco; y los beneficios de la libertad en el orden y en la Ley que la regula para el bienestar común, bajo la protección de Dios, fuente de toda razón y justicia, y asegura la prosperidad del país, en la instrucción general y en el progreso de la ilustración».

«Juro por los sentimientos más íntimos de mi alma, por la felicidad de los seres más queridos, ajustar mis actos a mis declaraciones, leal y fielmente; llevarlas siempre conmigo, repetirlas en la escuela como alumno o maestro, comprenderlas y enseñarlas, observarlas y amarlas. Si así no lo hiciere, que me vea privado de los beneficios de la libertad y del amparo de la justicia» (ver Las Constituciones argentinas. Intentos y reformas).