ARGENTINA AFIRMA SU PRESENCIA EN LA ANTÁRTIDA (22/02/1904)

El 22 de febrero de 1924, la República Argentina por intermedio del Ministerio de Agricultura y Ganadería, se hace cargo del Observatorio meteorológico instalado por la misión escocesa del doctor WILLIAM S. BRUCE, en la islas Orcadas y ratifica así, su presencia soberana en los hielos continentales.

Un Decreto del Poder Ejecutivo de la Nación autorizó al jefe de la antigua Oficina Meteorológica Argentina para recibir las instalaciones ofrecidas por Williams S. Bruce, jefe de la expedición escocesa que había invernado en las islas Orcadas el año anterior.

El 22 de febrero de 1904, llegó a las Orcadas el buque de la expedición escocesa «Scotia», con personal argentino para hacerse cargo del observatorio meteorológico, que hoy la base más antigua en el continente polar. Por eso en esa fecha, se celebra el Día de la Antártida Argentina (ver Día de la Antártida Argentina).

En dicha oportunidad fue izado el pabellón naval argentino donde antes flameaba el León de Escocia, y a partir de entonces, el gobierno argentino, envía a dicho lugar a un grupo de hombres de ciencia, que permanecen allá durante un año, relevándolo en los períodos estivales.

Detrás de un valle de mares congelados e inconmensurables capas de hielo, el continente antártico permaneció en el misterio hasta principios del siglo XX.

Hacia 1901 comenzó una serie de expediciones suecas, alemanas y británicas que llegaron a la inhóspita región, pasando muchas veces por situaciones de alto riesgo.

En 1902 en una expedición enviada por la Real Sociedad Geográfica de Escocia exploró las islas Orcadas. El grupo era comandado por el doctor WILLIAM BRUCE y navegaba a bordo del «Scotia», a las órdenes del capitán ROBERTSON. Infructuosamente trataron de sortear la costa de hielo de la isla Laurie, pero las condiciones del tiempo eran tan adversas que debieron conformarse con ocupar un refugio, donde establecieron una precaria estación de observación meteorológica.

Pero tiempo después los exploradores debieron abandonar el lugar. En aquel momento el presidente JULIO ARGENTINO ROCA, convencido de la importancia científica y política de contar con una base en la región, ordenó por decreto tomar posesión del observatorio abandonado.

La misión estuvo a cargo de una pequeña expedición al mando de ROBERT C. MOSSNAN e integrada por LUCIANO H. VALETTE, EGDAR SZMULA, HUGO ACUÑA y WILLIAM SMITH. Cuando el grupo llegó a la isla, después de una riesgosa navegación, se encontró con que quedaba muy poco de la primitiva base.

A pesar de las durísimas condiciones del lugar, azotado por constantes temporales y del terrible aislamiento, consiguieron establecerse y realizaron importantes investigaciones sobre el clima, la fauna y la flora de la isla. El grupo fue relevado un año más tarde, cuando llegó la corbeta Uruguay, comandada por el capitán GALÍNDEZ.

En esa base se desarrollan actualmente estudios de meteorología, geomagnetismo, sismología y biología, entre otros campos, y estos años de presencia en esa región aislada se deben a la visionaria capacidad de esta expedición pionera.

El grupo de científicos, liderados por el doctor BRUCE, eligió las Orcadas como centro de operaciones para la nave que trató, infructuosamente, de tocar el borde de los hielos antárticos. Partieron entonces hacia Buenos Aires, dejando una pequeña instalación con algunos instrumentos magnéticos y meteorológicos.

El entonces funcionario del Ministerio de Agricultura, CARLOS IBARGUREN, se interesó por aquella casilla y logró que la Argentina tomara posesión del observatorio y lo mantuviera en funcionamiento durante décadas.

A partir de 1960, el Tratado Antártico hizo de la Antártida el continente de la cooperación internacional. La Argentina es uno de los 12 Estados signatarios de ese tratado, que lo compromete a congelar sus pretensiones de soberanía sobre el sector, aunque reservó su derecho a reclamo.

«En un contexto económico sin precedente, la actividad antártica y específicamente la Campaña de Verano 2002, donde los equipos de investigadores y técnicos van a la región para obtener datos y registros, se vio afectada sensiblemente», señaló la Dirección Nacional del Antártico, del Ministerio de Defensa, a través de un comunicado, en el que continúa diciendo «Pero a pesar de que está condicionada por las circunstancias la necesidad de sostener los objetivos nacionales se está logrando al llevar a cabo ejes de investigación en áreas como la gestión ambiental, análisis de ecosistemas, contaminación».

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