21/12/1877

El perito FRANCISCO PANCRACIO MORENO, acompañado por sus cuatro ayudantes, comenzó a seguir el curso del río Colorado y al llegar a la isla Pavón se encontraron con un grupo de indios y negociaron con ellos la compra de caballos, que debían utilizarse para remolcar el bote desde la costa. Y aunque los cuatro animales que consiguieron estaban en condiciones deplorables decidieron seguir la marcha, prometiéndole a los indios que se encontrarían pocos días después en las nacientes del río. Los días que siguieron fueron de penoso y lento avance. En su diario de viaje Moreno cuenta los sufrimientos de la larga marcha con las piernas ulceradas por las espinas y las rocas. El peligro constante de los pumas, las tormentas y el hambre lo hicieron dudar muchas veces de poder llegar a destino.

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