20/9/1812

Ubicado a una legua del campamento de ARTIGAS, el doctor SARRATEA comenzó a tener conflictos con éste, que no lo reconocía como a su superior. El triunviro se dedicó entonces a seducir a los oficiales del ejército de Artigas para que se incorporaran al suyo, logrando que se pasaran a sus fuerzas unos 2.000 hombres, pero como igualmente el jefe oriental conservó unos 1.500 soldados y la mayor parte de la población, SARRATEA lo declaró traidor, aunque no obtuvo apoyo del gobierno en esta decisión.

Dejar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *