19/12/1779

Un rayo incendió un gran depósito de pólvora que existía a inmediaciones de la ciudad de Buenos Aires, en el lugar conocido por la “Convalecencia”, y que contenía tres mil quinientos quintales, tomados a los portugueses en Santa-Catalina y en la Colonia del Sacramento por las tropas al mando del virrey del Río de la Plata, PEDRO DE CEVALLOS. Este gran incendio hizo estremecer a toda la ciudad y la explosión se percibió hasta doce leguas de distancia. Al respecto, corre la leyenda de que tal siniestro fue profetizado por María Antonia de Paz de Figueroa, la fundadora de la Casa de Ejercicios y cuyo proceso de canonización se seguía en el Vaticano, pero que estaba detenido por falta de suficientes testimonios.

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