15/7/1526

Llegado a las costas americanas, en Pernanbuco (Brasil), SEBASTIÁN GABOTO recogió noticias de la fabulosa “Sierra de la Plata” y los portugueses lo convencen de que el Río de Solís conduce a unas “sierras de la plata” (de ahí el futuro nombre del río). Sigue viaje y en “Los Patos”, incorporó como tripulantes a ENRIQUE MONTES Y MELCHOR RAMÍREZ, náufragos de Juan Díaz de Solís, quienes con otros marineros desertores de la expedición de LOAYZA, ilusionados por igual convencimiento, corroboraron estas versiones y magnificaron los resultados de la frustrada aventura de Alejo García. Tentado por lo que suponía era algo digno de investigar, unilateralmente se despojó de las responsabilidades que le imponían la “capitulaciones” que había firmado con el rey de España y decidió seguir la búsqueda por su cuenta. Perdió en una tormenta su nave capitana y recaló en la Isla “Santa Catalina” (Brasil), donde abandonó a parte de su oficialidad que se habían manifestado disconformes con la decisión que había tomado (ver Sebastián Gaboto en “Crónicas”).

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