09/11/1925

PÉREZ MILLÁN el asesino de KURT WILCKENS, que fuera a su vez, el asesino del teniente coronel BENIGNO VARELA, jefe de la represión de la huelga de los trabajadores rurales de la Patagonia, fue declarado demente gracias a sus influencias, e internado en el Hospicio Vieytes, donde llevó una vida tranquila, pero albergando resentimiento por sentirse abandonado por sus camaradas de la Liga Patriótica. En la mañana del 9 de noviembre de 1925 fue asesinado de un tiro por ESTEBAN LUCICH, un interno preso por homicidio, que al no reconocérsele motivación para este asesinato, llevó a los investigadores hasta GERMÁN BORIS WLADIMIROVICH, un profesor anarquista de origen ruso que en 1919 había sido convicto por un asalto con fines políticos ocurrido en la Argentina..

WLADIMIROVICH fue apresado y sometido a duros interrogatorios, a causa de los cuales, morirá meses después,  pero no admitió jamás su participación en el asesinato, quizás, pensaron las autoridades policiales, para no comprometer a quienes lo habrían comisionado desde el exterior, deseosos de abortar nuevos intentos de investigación, que podrían afectar intereses de quienes pretendieron implantar filosofías extrañas a nuestra idiosincracia y se encontraron con que la situación se desmadró, a raíz de que quienes debían hacer cumplir con la Ley, se extralimitaron en sus atribuciones y fueron injustificadamente violentos y despiadados en la represión  (ver La Patagonia trágica).


 

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