08/10/1921

«El Toscano» fue capturado por el comisario VERA, paradójicamente, denunciado por los mismos obreros que lo seguían y SOTO partió en campaña. Recorrió los parajes de Barranca Blanca, El Tero, Mac Cormack, Tapi Aike, Fuentes del Coyle, Cancha Carrera, Primavera, San José, Laurita, Rospentek, Punta Alta, Glen Cross, Rincón de los Morros, Douglas, Bella Vista, Buitreras, Paso del Medio, Clark, etc. y  logró una adhesión aplastante entre los obreros rurales, mientras que la Sociedad Obrera había quedado sin apoyos externos: el juez Viñas afrontaba juicio político en Buenos Aires, JOSÉ MARÍA BORRERO estaba recluido y silencioso, los abogados COROMINAS, CABRAL y BEHERÁN tampoco aparecían a dar su apoyo y el gobernador radical YZA había perdido la confianza en los dirigentes de la FORA sindicalista.

Además la Sociedad Obrera,  había perdido fuerza en los puertos, que respondían a la FORA sindicalista. En Puerto Deseado, los ferroviarios, y en Puerto San Julián y Puerto Santa Cruz, los obreros estibadores y de playa, no apoyaron la huelga. El único apoyo que obtuvo era el de algunos anarquistas como RAMÓN OUTERELLO, con excepción de Puerto San Julián, donde el dirigente era el socialista ALBINO ARGÜELLES, mientras que con el único apoyo con que contaba en la costa, provenía de Río Gallegos.

A fines de octubre ALFREDO FONTE se entrevistó con ANTONIO SOTO para exponerle su plan, que consistía en promover una huelga general, asaltar las estancias y tomar rehenes, de forma sorpresiva y violenta. SOTO se opuso, sosteniendo que había que hacer huelga o boicot solamente a aquellos estancieros que no hubieran cumplido con el “pliego de condiciones” y asegurando que recurrir a la violencia, era darle argumentos a la Sociedad Rural. No habiendo llegado a un acuerdo, ambos dirigentes rompieron relaciones por completo.

 

 

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