PRIMEROS ALAMBRADOS EN EL RIO DE LA PLATA (1845)

En nuestro país, hasta mediados del siglo XIX, no existían alambrados y los jinetes recorrían la pampa de punta a punta sin encontrar otros obstáculos que los ríos, arroyos y sierras. Las estancias carecían de límites.

Durante la colonización española y en las primeras décadas de la Independencia, la tierra no era cultivada; los pastos crecían generosamente para alimentar el ganado.

Al extenderse luego los sembrados e introducirse animales más finos, se consideró necesario limitar las propiedades. Se construyeron zanjas, pero eso exigía mucho trabajo y resultaba muy caro por falta de mano de obra. Para extensiones más pequeñas, se usaron cercos de plantas espinosas y enmarañadas., corrales de palo a pique, corrales de piedra y el llamado “cerco vivo”, conformado por ramas y plantas espinosas y enmarañadas.

La historia del alambrado en Argentina | Museo Roca - Instituto de  Investigaciones Históricas

Primer alambrado (1845)
En 1845, en tiempos de JUAN MANUEL DE ROSAS, un estanciero inglés, RICHARD BLAKE  NEWTON, introdujo el primer alambrado importado de su país. Lo utilizó para proteger jardines y huertas en su estancia «Santa María», en Chascomús. Importó de su país todos sus materiales y estaban hechos con alambre (mucho más grueso que el usado actualmente) y postes y varillones de madera dura

La prensa de esa época, destacó que la iniciativa consolidará de forma contundente los derechos de propiedad sobre la tierra facilitará el desarrollo de los cultivos y producirá una revolución ganadera, facilitando la crianza y evitando la invasión de tierras sembradas por lanares, porcinos, vacunos y equinos.

Otras versiones
Otros autores dicen que la primera estancia con alambrados en todo su perímetro, recién apareció en 1855. Era «La Remedios», ubicada en los terrenos que ocupa actualmente el Aeropuerto Internacional “Ministro Pistarini”, en Ezeiza, provincia de Buenos Aires. una propiedad del cónsul alemán FRANCISCO HALBACH y hay también quien afirma que esa primera estancia se llamaba “Los Jagüeles”.

“Ese año, 1855, puede identificarse como el “año del alambre” debido a que figura por primera vez como artículo de importación. En números, ingresaron al puerto de Buenos Aires un total de 578 rollos de alambre y 9080 quintales; este antecedente generó que el “alambre para cerco” adquiriese identidad impositiva. Así sucedió en 1857 al aparecer mencionado en la Ley de Aduanas de ese año” (Melisa Aita Camps

Algunos estancieros criollos siguieron su ejemplo, tímidamente, al principio, pues el alambre costaba mucho y duraba poco. Pero cuando el acero utilizado se cambió por el hierro galvanizado, que era más barato, más flexible y más duradero, se empezó a alambrar sin descanso. Todos querían cercar su propiedad.

A pesar de algunas resistencias, especialmente por su elevado costo, el uso del alambrado fue ganando adeptos entre los principales propietarios rurales. Su implementación resultó ser muy eficiente para fijar con precisión el perímetro de las propiedades, para contener al ganado y evitar las mezclas de rodeos vecinos o impedir el paso de transeúntes.

Finalizado el siglo, la aparición del «alambre de púa» permitió usar un material más delgado y liviano y ya en los albores del 1900, no quedaban campos abiertos en la Argentina y sea como fuere que se llamaba el establecimiento y cuándo o dónde aparecieron los alambrados, lo cierto es que el hecho marcó un hito fundamental para el desarrollo de nuestra ganadería y agricultura.

El alambrado hizo posible la aparición de la estancia, tal como la conocemos hoy, las cabañas, el tambo, la granja, la chacra y los cultivos intensivos, todo por obra de un inspirado precursor visionario (AgrofyNews).

El alambrado no solo favoreció la explotación ganadera, reduciendo la necesidad de mano de obra, haciendo más sencillo el manejo del ganado, su cuidado sanitario, su alimentación y su cruzamiento, sino que también colaboró con la expansión de la agricultura al garantizar el cuidado y la protección de las áreas cultivadas y de los montes con árboles y plantas diversas.

Fuentes. “La historia del alambrado en la Argentina”. Nota firmada por Melisa Aita Camps en la Página web del Instituto de Investigaciones Históricas del Museo General Roca; “Historia del alambrado en la Argentina”. Noel Sbarra, Ed. Letemendia Casa Editora, Buenos Aires, 2011; “Historia del agro argentino. Desde la Conquista hasta fines del siglo XX”. Osvaldo Barsky y Jorge Gelman, Ed. Grijalbo, Buenos Aires, 2001; ”Los terratenientes de la pampa argentina. Una historia social y política 1860-1945. Hora Roy, Ed. Siglo XXI, Buenos Aires, 2015.

9 Comentarios

  1. DANIEL JESÚS GIORDANO

    El alambrado tuvo gran influencia en el medio rural.

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    1. José Santa Cruz

      Un paso gigante en el progreso agropecuario.Resistido en sus inicios como toda señal de progreso!

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  2. Matias

    Hoal gracias por la hinformacion😊😊😊😊 :):):) gracias XD

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    1. el heater

      es informacion sin h

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  3. Anónimo

    waw de mucha ayuda gracias por compartirlo

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  4. Anónimo

    Pero de que estaban hechos? Materiales y tipos. Eso quiero saber

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  5. Hanibalh

    Y también realizo un cambio en la vida de sobre todo el pobre gaucho Argentino, el criollo de nuestras Pampas, el que estaba acostumbrado a ser «Libre», a tener sus animalitos sueltos por las campiñas, marchaba el en cualquier dirección sin tener obstáculo alguno. Con el alambrado se corto todas sus «libertades», pero claro a pocos les importo porque primero estaba «La Propiedad privada», y el futuro de la «Civilización».

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  6. Anónimo

    muchas gracias por el valioso dato. Faltaria nombrar la fuente de donde la consiguio

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  7. clara

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